Espacios. Vol. 21 (2) 2.000


Editorial

H
a ace dos décadas apareció por primera vez la Revista ESPACIOS como una iniciativa estimulada por la necesidad de comunicación que en un momento dado sintió un pequeño pero entusiasta y consciente grupo de profesionales que laboraban en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT) de Venezuela y que comenzaban, de manera formal, a estudiar y penetrar el campo del desarrollo tecnológico, los procesos de transferencia de tecnología y la innovación. Muy pocos eran los canales de difusión de los resultados de estas investigaciones en el país y la Tecnología como “asunto” de análisis y tema de reflexión ganaba espacio propio en el CONICIT y en otras instituciones nacionales.

Con la pretensión de constituirse en una voz independiente, plural y abierta al debate, cuatro años después de su nacimiento la revista adquiere personalidad jurídica propia, se lanza a conquistar nuevos lectores y se reviste de una nueva pero débil administración. Durante años el maletín de sus propulsores fue la oficina y algún bar, el sitio de reuniones. No obstante, se construyó un circulo de amigos y protectores y la revista salía y llegaba a unas y otras manos. Luego, a mediados de los ochenta obtuvimos el respaldo de AVINTI (Asociación Venezolana de Institutos de Investigación Tecnológica Industrial), una organización muy activa en esos años y que nos permitió sobrevivir y regularizar nuestra presencia en el ámbito nacional. Mas tarde, a finales de esa década, un nuevo impulso nos proporcionó el acercamiento con ALTEC (Asociación Latino–iberoamericana de Gestión Tecnológica) y con la COLCYT (Comisión Latinoamericana de Ciencia y Tecnología), hoy desaparecida, a través de las cuales dimos el salto a Iberoamérica. Ese apoyo nos permitió incrementar el tiraje de la publicación y producir tres números por volumen. Desde esa época comenzamos a recibir trabajos de autores de la región y constituimos un equipo de asesores internacionales quienes aún nos ayudan en las labores de arbitraje. Aunque de manera no muy regular, pudimos expandir nuestra presencia a los países iberoamericanos.

Los noventa fueron años para la búsqueda de la consolidación. A pesar de que el fantasma de la desaparición ha estado siempre presente, los retos del futuro nos animan, así como nos alienta la convicción de que somos útiles como mecanismo de comunicación, integración y cooperación.

Hoy celebramos estos primeros veinte años. En retrospectiva vemos el trabajo realizado por los que han confiado en la Revista ESPACIOS para difundir el fruto de su esfuerzo e inteligencia. Ellos se han atrevido a mostrar sus ideas, a dar sus recomendaciones y han recibido el juicio de sus pares y el prestigio que un buen trabajo depara como recompensa. Pero más útil e importante ha sido, estamos seguros que así lo piensan, su contribución al público lector, dotándolos de conocimientos y estimulándolos para la búsqueda de un mundo mejor, más solidario, equitativo y sustentable.

Como agradecimiento a nuestros colaboradores y lectores, y particularmente a todas aquellas instituciones y personas que nos han apoyado, en especial al CONICIT, que ha sido el soporte financiero básico de la publicación en buena parte de estos veinte años, hemos preparado este número aniversario que está conformado por ocho artículos de alta calidad cuyos autores muy gentilmente respondieron a nuestra invitación y han querido sumarse a esta celebración. Muchas gracias.

De igual manera, les anunciamos que a partir del mes de Octubre de 2000 estará a disposición de todos nuestros lectores la edición electrónica de la Revista ESPACIOS en la siguiente dirección: www.revistaespacios.com
Esperamos que este número sea de su entera satisfacción y que continúen acompañándonos por los próximos veinte años. Salud!.

El Editor


Vol. 21 (2) 2.000
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