Espacios. Vol. 22 (3) 2.001


Innovación para el desarrollo rural deseable en Venezuela

Innovation for desirable rural development in Venezuela

Maurelena Remiro G.1 e Igor A. Arias M.2

“Cuando se plantea una gran pregunta, hay pocos, aun entre los grandes intelectos, que la comprenden repentina e instintivamente con todas sus consecuencias”
John Adams


RESUMEN

Este trabajo presenta un conjunto de iniciativas locales que han sido acompañadas por el quehacer institucional de la Fundación CIARA de Venezuela. El primer caso consiste en el proceso evolutivo de una comunidad indígena del oriente del país, organizada alrededor de una caja rural (Bankariña), sistema financiero local alternativo que les ha permitido desarrollar una serie de actividades productivas y sociales conexas y, en consecuencia, elevar sus condiciones de vida, derivado del incremento de las capacidades de los individuos que conforman dicha comunidad y que a través de tal iniciativa innovadora han ido introduciendo nuevas soluciones en respuesta a necesidades particulares de desarrollo. La otra experiencia consiste en la organización comunitaria (Fungucrial), en territorio semiárido del occidente del país, para la autoconstrucción de sistemas de captación de agua y administración del recurso escaso. Ello ha permitido la diversificación productiva de la zona, el mejoramiento de las condiciones de salubridad de la población, establecimiento de pequeños sistemas de riego, entre otros importantes resultados. El trabajo desmitifica el concepto “distante” y “urbano” atribuido tradicionalmente a la innovación, y explora diferentes caminos que asumen las acciones de tipo innovador, tema especialmente complejo en los espacios rurales.

ABSTRACT

This work presents a combination of local initiatives which have been supported by the institutional activities of the CIARA Foundation of Venezuela. The first case consists in the evolutionary process of a native community in the East of the country, based on a rural bank (Bankariña), an alternative local financial system which has allowed them to develop a series of related productive and social activities, and consequently, raise their living status, derived from the increased capabilities of the individuals who make up said community and who, through such innovative initiative, have been introducing new solutions as an answer to particular development needs. The other experience consists in the organization of the community (Fungucrial), in a semi-arid territory in the West of the country, for the construction by the community itself of water collecting systems and for the administration of this scarce resource. This has allowed productive diversification in that region, enhancement of health conditions of the population, establishment of small irrigation systems among other important results. This work demystifies the concepts of “distant” and “urban” traditionally attributed to innovation, and explores different ways that innovative actions assume, a particularly complex matter in rural areas.

Contenido


Innovación...¿por qué y para qué?

En el sentido extenso del término, innovación resume toda novedad que se introduce en algo. Y consideramos que aspirar a una nueva ruralidad exige de novedades, del desarrollo de capacidades creadoras para detectar oportunidades en un entorno en cambio constante. Creatividad e innovación constituyen fuerzas generadoras y transformadoras, aliadas estratégicas en un proceso de construcción del desarrollo en general, y del rural en particular.

La innovación surge como concepto clave en tanto permita señalar nuevos caminos que pueda seguir el desarrollo rural y como iniciativa de los agentes vinculados al ámbito rural, orientada a aportar respuestas a las múltiples situaciones y dimensiones que coexisten en los espacios rurales.

El concepto de innovación es quizás el más potente en términos de posibilitar la generación de cambios a nivel de la sociedad; y decimos que este término es quizá el concepto más potente con que hoy cuenta la sociedad, fundamentalmente por su significado:

“Innovación es aquel conocimiento mejorado, puesto en práctica por los usuarios a una escala que tiene una significación económica y social” (Arias, 1995). De este concepto podemos extraer al menos tres elementos fundamentales:

  1. Innovación es conocimiento. El conocimiento es lo que en nuestra opinión le da sostenibilidad a los cambios, que a través de la innovación se promueven o se generen y esto es así porque el conocimiento permite que cualquier nuevo proceso se implante y permanezca y, más que ello, se reproduzca.
    El conocimiento lo incorpora el ser humano a su acervo y así garantiza la reproducibilidad de la creación innovadora; de esta forma, se dinamizan y acrecientan los procesos, se hacen reproducibles, agrandables; de esta manera se va conformando esa inmensa masa espiral de capacidades, principio y fin del desarrollo humano.
  2. En segundo lugar el término innovación implica utilización del conocimiento y por lo tanto debe responder a una necesidad de la sociedad para que la innovación se produzca y así resolver problemas, soliviantar necesidades. La demanda es entonces un gran y fundamental orientador, motorizador de los procesos innovativos. El enfoque de demanda y aquellos que promuevan la interacción entre la exigencia social, la demanda, y la capacidad que tiene el ser innovador, son hoy fundamentales.
    Igualmente debemos decir que la innovación hoy en día está determinada por un muy dinámico y poco predecible orden mundial. La dinámica económica, social, política, la dinámica productiva, cada día se hacen más complejas, no sólo a nivel local sino, y muy especialmente, a nivel nacional y mundial; y ese interactivo y complejo mundo condiciona y determina los procesos innovativos y por supuesto los procesos de desarrollo.
    Aquí aparece como necesario un segundo enfoque para el estudio de la innovación: el enfoque sistémico, ese que como bien señala Senge (1992), “...es un enfoque para ver totalidades. Es un marco para ver interrelaciones en vez de cosas, para ver patrones de cambio en vez de instantáneas estáticas”. Senge continúa: “...hoy el pensamiento sistémico se necesita más que nunca porque la complejidad nos abruma. Quizás por primera vez en la historia, la humanidad tiene capacidad para crear más información de la que nadie puede absorber, para alentar más interdependencia de la que nadie puede administrar y para impulsar el cambio con una celeridad que nadie puede seguir”.
    Afortunadamente los términos innovación y sistema, no sólo están de moda, sino que son considerados como verdaderas bujías instrumentadoras de cambios paradigmáticos, y cuando examinamos procesos de innovación local, encontramos que el hecho innovativo exige una alta dosis de relacionamiento entre componentes, y que es necesario innovar en la forma cómo se relacionan los diferentes actores que adelantan este proceso.
  3. El tercer elemento que implica el término innovación es la validación por el uso. La innovación tiene sentido porque la sociedad la usa, la hace suya, la sociedad se apropia de ella, la incorpora e incluso la desarrolla. Cuando esto ocurre hay innovación, y esto último es lo que le da potencia al concepto, especialmente en términos institucionales, porque expresa el compromiso de todos los actores para que el conocimiento sea usado e impacte a la sociedad.

En este orden de ideas, el concepto de innovación expresa el rol central que tiene el hombre, el usuario de la innovación en el proceso, así:

Algunos elementos relevantes de la innovación rural

En primer lugar, hay que destacar que el análisis de la innovación en el medio rural constituye una innovación en sí mismo. En la mayoría de los casos, los responsables de acciones innovadoras no las consideran tales. Ello porque su objetivo primordial no era innovar, o por el carácter “distante” y “desconocido” que se le atribuye a la innovación/invención con respecto a la vida cotidiana, o por el prejuicio según el cual las innovaciones ocurren sólo en el medio urbano y no benefician sino a posteriori o “de rebote” al medio rural.

Destaca asimismo que las metas en el desarrollo de las acciones innovadoras, particularmente en las zonas rurales, consisten más bien en la búsqueda de nuevas vías de desarrollo y de encarar desafíos de diversa índole y complejidad.

Por tanto urge desmitificar el concepto y explorar los diferentes caminos que asumen las acciones de tipo innovador, tema especialmente complejo en los espacios rurales, como respuestas nuevas a situaciones o problemas específicos de sus pobladores y territorios. Ello supone un análisis minucioso y sistemático de la propia praxis de los agentes locales, lo que facilita la comprensión de la naturaleza y necesidades de innovaciones.

La innovación se caracteriza al mismo tiempo por su proceso evolutivo y por sus resultados. Toda innovación corresponde a un proceso temporal que se puede esquematizar de la manera siguiente:

Contexto -> idea innovadora -> proyecto -> ejecución -> viabilidad

Brevemente analizamos a continuación el encadenamiento de tales elementos.

Resulta interesante, igualmente, poner de relieve algunos aspectos distintos de la dimensión social del proceso de innovación rural (Leader, 1997), aspectos todos que se evidencian en las experiencias e iniciativas locales de innovación que se generan en los territorios rurales:

  1. valorización de la especificidad de lo local, a la luz de los elementos del contexto global y los riesgos o las nuevas oportunidades de desarrollo;
  2. creación de nuevos mecanismos colectivos de aprendizaje con los que se puedan fijar y sistematizar localmente nuevos conocimientos en distintos ámbitos (tecnológico, de gestión, de comercialización, de negociación, etc.);
  3. negociación entre agentes y/o instituciones;
  4. creación de nuevas referencias comunes (socioeconómicas, culturales, ambientales, etc.), necesarias para la cohesión del colectivo y cimiento de todo grupo social;
  5. el cambio de las reglas del juego (político, institucional o económico) como consecuencia y expresión misma de los cambios acaecidos en las referencias comunes, que atañen al reparto de los poderes de decisión institucionales, fundamentalmente.

Ruralidad deseable para el país: implicaciones de la innovación local/rural

La implantación de nuevas condiciones de desarrollo en el país, fundamentado en la evolución de políticas de apoyo que juegan a favor del desarrollo local, propician la innovación fundamentalmente en tres grandes tendencias:

Como señaláramos anteriormente, los procesos de innovación y desarrollo rural son complejos por naturaleza: resultan de la interacción de un sinfín de acciones diversificadas y complementarias, llevadas a cabo por diferentes agentes. En un análisis somero de la innovación, ya no como proceso sino como resultado, se pueden identificar tres grandes grupos de acciones innovadoras que, de manera interrelacionada, inciden en la evolución de la espiral del desarrollo:

Este tipo de acciones no crean actividades económicas de manera inmediata, pero las hacen posibles (comprende organización, participación de la población en diagnósticos y acciones diversas, formulación de programas y proyectos, entre otras).

Estas acciones se enfocan hacia una gran variedad de la población local y su finalidad es incrementar el desarrollo humano y propiciar la creación de dinámicas locales para el desarrollo rural. Esta tipología de acción, donde se inscribe fundamentalmente la acción de algunas instituciones en el país, Fundación CIARA por ejemplo, es indispensable para alcanzar el éxito de un proceso de desarrollo rural, es previo y debe acompañar durante el resto del período de implantación, a los otros tipos de acciones innovadoras.

Indudablemente, la innovación requiere de procesos colectivos de aprendizaje –usualmente de tipo informal- en distintos ámbitos (tecnológico, de gestión, de comercialización, de negociación, etc.), necesarios para fijar y sistematizar progresivamente nuevos conocimientos a lo largo de todo el proceso innovativo.

Otro elemento a relevar es el contexto en el que se plantea un proceso innovador, como factor determinante de su evolución. Los contextos de los espacios rurales, aunque con grandes similitudes, pueden y efectivamente son diversos y diferentes los unos de los otros, por lo que requieren tipos de innovación diferentes (por ejemplo: el grado de diversificación de la economía local, condiciones socioculturales de la población, grado de aislamiento o de «apertura» de una región o localidad a grandes ciudades o mercados, etc).

Lo anterior remite a una cuestión de fondo fundamental en la definición e implicaciones de la innovación: lo que sea innovador en un espacio y en un contexto determinado no lo será necesariamente en otro. Por ello la necesidad de gran flexibilidad y capacidad de adaptación e imaginación institucional para generar -y acompañar- procesos innovativos.

Los testimonios de procesos innovativos locales en zonas rurales así lo confirman, y son evidentes las características disímiles de procesos de gestión institucional en el país para acompañar asertivamente tales experiencias.

Igualmente, los riesgos que concurren en el proceso innovador así como el compromiso de los actores son factores implícitos que, aunados a la competencia y determinación de los agentes, terminan dándole forma al proyecto innovador, estabilizándolo progresivamente.

Así, la innovación en el medio rural puede presentarse bajo distintos escenarios:

En todo caso, hoy día se presentan posibilidades originales de innovación con métodos específicos para el mundo rural. La innovación puede seguir una gran diversidad de estrategias y pueden existir soluciones múltiples a un mismo problema o situación.

Sistema institucional para el desarrollo rural venezolano: necesidad de su conformación y relacionamiento

“Los cambios de función requieren nuevas formas; las nuevas formas promueven los cambios de función”
Abott Payson Usher

Resulta indudable el establecimiento de verdaderas y efectivas conexiones, no sólo entre la población sino con el resto de los actores vinculados con los espacios rurales, con ideas, fuentes de información, conocimientos especializados, medios, demandas, etc. La diversidad y solidez de tales vinculaciones son esenciales para el triunfo de procesos innovativos asociados al desarrollo rural.

Podría afirmarse que la imposibilidad de efectuar un relacionamiento eficaz entre las instituciones vinculadas con el sector rural es factor determinante del fracaso de múltiples iniciativas y de acción innovadora, por lo que incluso el diseño de mecanismos de articulación validados deberá ser producto también de un particular proceso de innovación.

Aunque la acción innovadora procede siempre, por lo general, de arreglos y alianzas, también es el fruto de una historia de oposiciones por diversas razones: la innovación siempre altera de alguna forma las «reglas establecidas» y los esquemas culturales, además de plantear conflictos. Por lo tanto, el éxito de un proceso innovador reside a veces, en última instancia, en un adecuado manejo de las oposiciones, lo que implica su manejo, evitándolas o transformándolas en alianzas, lo cual no resulta nunca tarea fácil.

Para ello debemos señalar finalmente, y para el caso venezolano en particular, que resulta preciso comprender qué es lo que está en juego en la recomposición permanente de las oposiciones y alianzas y comprender los procesos sociales que caracterizan la innovación, a fin de estructurar de manera idónea un sistema institucional cónsono con las demandas y exigencias cambiantes y heterogéneas de los espacios rurales del país.

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