Espacios. Vol. 25 (2) 2004

Tecnologías y Sistemas de Información al servicio de la salud

Technologies and sistems of information in health

Madelein Arellano Rodríguez* y Teresa Gamboa Cáceres**


Contenido


RESUMEN:
El propósito de este trabajo es discutir el potencial de las tecnologías de información en salud y caracterizar de forma preliminar los subsistemas de información en salud según la naturaleza de la información. Aunque la investigación es fundamentalmente bibliográfica conceptual, tiene como base referencial el estudio empírico de los sistemas de información en dos regiones venezolanas con gobiernos locales de diferente orientación política. Se concluye que los sistemas de información en salud que responden a una perspectiva integral del individuo y de la prestación de los servicios, deben contener información procedente de diferentes fuentes: epidemiológica, clínica, nutricional, sociodemográfica, ambiental y ocupacional, científico-técnica y administrativa, tanto de atención en salud como de gestión de los recursos. Por lo tanto, se requiere la acción coordinada de los ministerios de salud con diferentes instituciones, para coordinar el uso en red de las bases de datos respectivas y el desarrollo de las correspondientes aplicaciones de acuerdo a las necesidades de información.

ABSTRACT:
The purpose of this work is to discuss the potential of the technologies of information in health and to characterize in a preliminary way the subsystems of information in health according to the nature of the information. Although the investigation is fundamentally bibliographical conceptual, he/she has like base referential the empiric study of the systems of information in two Venezuelan regions with local governments of different political orientation. You concludes that the systems of information in health that you/they respond to the individual's integral perspective and of the benefit of the services, they should contain information coming from different sources: epidemic, clinic, nutritional, sociodemographic, environmental and occupational, scientific-technique and administrative, so much of attention in health as of administration of the resources. Therefore, the coordinated action of the ministries of health is required with different institutions, to coordinate the use in net of the respective databases and the development of the corresponding applications according to the necessities of information.

Introducción

Después de la revolución industrial, la sociedad experimentó diversos cambios en cuanto al modo de realizar sus actividades, debido a las formas sociales y tecnológicas producto de la nueva organización industrial. Hoy se reconoce que existe una nueva era, definida según diversos términos, que todos, de alguna u otra forman, intentan relacionarla con una palabra clave: información.

Las nuevas tecnologías tales como electrónica, telecomunicaciones, informática e Internet, según expresa Tapscott (1997, 94) son realmente producto de la “innovación tecnológica” con respecto a:”cambios de señal, procesadores, estructura1, capacidad de red, dispositivos, formas de información, sistema, redes, desarrollo del software e interfaz; estos son resultado de la investigación y desarrollo en esas áreas, que si bien hoy permiten un amplio espectro en la difusión de la información, no dejan de ser instrumentos que facilitan su utilización y que generan un cambio en los medios de comunicación.

Esto es ratificado por Castells (1999, 47) quien sostiene que la información en su sentido más amplio, ...como comunicación del conocimiento ha sido fundamental en todas las sociedades, y una de esas diferencias está representada en el medio utilizado para comunicar esa información.

Para Joyanes (1997, 4) en esta nueva era siempre se encuentran dos factores comunes y primordiales: la información como elemento aglutinador, considerada el centro a partir del cual se compone la economía digital2, y la innovación tecnológica como un medio de aproximarse a ella, cuando se refiere a la constitución de una estructura que permita soportar la utilización de esa información; estos son factores que confirman la estrecha relación entre información y tecnología.

A los efectos de este trabajo hemos decidido considerar la información como el resultado del procesamiento sistemático de datos a través de cierta tecnología, con la característica de que la tecnología utilizada sea apropiada para el logro de los fines perseguidos, y que la información, ya sea como producto o servicio, será utilizada como base para la toma de decisiones o para ser procesada nuevamente (Barros, 1998:8).

En este caso particular, se pretende abordar un conocimiento teórico sobre las nuevas tecnologías de información y sus implicaciones en el sector salud, en cuanto desarrollo e integración que permitan producir información oportuna, confiable, suficiente y pertinente, para el control y la toma de decisiones, en aras de establecer las posibilidades de su utilización y optimizar el acceso a los servicios de salud y la gerencia de instituciones sanitarias.

1. Tecnologías e interconexión en red

La nueva era informacional trae consigo una serie de transformaciones estructurales, que alteran la continuidad de diversos sistemas, por lo cual se considera el uso de nuevas tecnologías como un aspecto clave para comprender la sociedad del siglo XXI. El sistema económico sufre la transformación de algunos parámetros de operatividad que caracterizan la llamada economía digital, fundamental en el proceso de globalización de la economía y cuyo soporte lo constituye: la disponibilidad de la información en todas sus formas, en cualquier tiempo y lugar. Según Tapscott (1997:6,8), en esta era digital surge un nuevo sector económico, producto de la convergencia de las siguientes industrias: computación (computadores, software, servicios), comunicaciones (telefonía, cable, satélites, inalámbricas) y contenido (entretenimiento, publicaciones, servicios de información3), denominadas en su conjunto como tecnologías convergentes, porque están basadas en el uso de nuevas tecnologías de información, y conllevan a una interrelación para la oferta de determinados productos y servicios. Como expresa Castells (1999:93) la economía digital nace del vínculo histórico entre la base de conocimiento-información de la economía, su alcance global y la revolución de las tecnologías de información.

Se comenzará por analizar el concepto de Barros (1998:11-12) que define las tecnologías de información (TI) como la denominación moderna dada al conjunto de elementos computacionales4 en el cual se instalan aplicaciones5, las cuales permiten coordinar esos elementos y dirigir su funcionamiento para generar un determinado servicio a un usuario final. Se incluyen adicionalmente las comunicaciones por medio de redes, capaces de interconectar computadores y aplicaciones. Barros introduce también en la definición cualquier otro componente que sea parte de una aplicación computacional. Sin embargo, dado que los elementos computacionales constituyen la tecnología dura (hardware) y las aplicaciones son las tecnologías blandas (software), todos los componentes, exceptuando los comunicacionales, pertenecen a una de estas categorías.

Para Cohen y Asín (2000:6) el término TI hace referencia a todas aquellas tecnologías que permiten y dan soporte a la construcción y operación de los sistemas de información. En la introducción de este concepto, los autores afirman que es más amplio que el de Sistemas de Información (SI). Al mencionar construcción, se refieren a la elaboración de programas que se constituyen como un SI, y la operación incluye el funcionamiento en sí mismo de esos programas y sus relaciones; debe concebirse que estas funciones sólo podrían ser realizadas mediante el uso de aplicaciones (el software que se instala en los elementos computacionales). Ahora bien, para estos autores el software tiene la finalidad de facilitar a los usuarios... la utilización de los recursos computacionales, coincidiendo así con la definición de Barros.

Hay diferentes concepciones acerca de la relación entre TI y SI, que pueden parecer sutiles; así para Cosialls (2000:35) las Tecnologías de Información son el conjunto de tecnologías (hardware, software, comunicaciones) aplicadas para implementar y dar soporte a los Sistemas de Información. El concepto de implementar se refiere a facilitar los instrumentos necesarios para la realización de alguna cosa (SALVAT,1985:2028) y la implementación, desde la perspectiva informática, implica la instalación y puesta en marcha de un sistema o conjunto de programas (ESPASA,2000:897); relacionándose este último sólo con el funcionamiento.

Para Barros (1998:34-35), el concepto de SI en computación se remonta a la década de los 70, haciendo énfasis en la integración de datos ––utilizando tecnología de sistemas de administración de bases de datos (SABD) ––y el apoyo a las decisiones de gestión. Este concepto persiste aun cuando ha evolucionado, dando lugar a concepciones de “un mejor servicio a los usuarios””con la disposición de información local en los computadores personales (PC) para el apoyo en el control, evaluación y toma de decisiones, lo cual ofrece nuevas formas de realizar las actividades con el apoyo de las TI.

Para Cosialls (2000:22-23) un SI es un conjunto coherente de elementos relacionados, humanos, tecnológicos, organizativos y operativos, ordenados de alguna manera… e interdependientes que constituyen, en una referencia temporal, una unidad funcional o un todo orgánico… que captura (datos), procesa, almacena y distribuye información necesaria para el logro de un determinado propósito, que estará signado por el contexto donde se utilice.

Los términos construcción, implementación, operación y soporte de los SI incluidos en el concepto de TI, permiten concebir la tecnología sólo como un elemento de los SI. Éstos se construyen con la utilización de aplicaciones (software) que se instalan en los elementos computacionales (hardware) para su operación; tal como afirman Cohen y Asín (2000:4) un sistema de información no necesariamente incluye un equipo electrónico y una aplicación computacional; pero no puede existir un SI sin tecnología, aunque sea en su forma más rudimentaria y manual. Estos autores definen un SI como un conjunto de elementos que interactúan entre sí con el fin de apoyar las actividades de una empresa o negocio, aplicable de hecho a cualquier organización o institución.

Para los efectos de este trabajo se considera TI como un conjunto de elementos computacionales, que permiten la instalación de aplicaciones y la formación de redes mediante la interconexión de componentes; y la coordinación del funcionamiento de los mismos para generar un determinado servicio a los usuarios.

Asimismo, se asume que un SI es un proceso que organiza elementos humanos y tecnológicos interdependientes, que interactúan entre sí con propósitos específicos de captura de datos internos y externos, su almacenamiento y procesamiento, para generar información, de modo que contribuyan al control, evaluación, planificación y toma de decisiones por los responsables de niveles gerenciales operativos y estratégicos, así como por clientes o beneficiarios de una determinada organización.

La concepción de TI y sus implicaciones será ampliada tomando en consideración los rasgos expresados por Castells (1999:88-89), respecto al núcleo del paradigma de la Tecnología de Información:

Castells (1999:89) opina que... es esencial mantener una distancia entre afirmar el surgimiento de nuevas formas y procesos sociales, inducidos y permitidos por las nuevas tecnologías, y extrapolar las consecuencias potenciales de tales desarrollos para la sociedad y la gente; sólo los análisis específicos y la observación empírica serán capaces de determinar el resultado de la interacción de las nuevas tecnologías y las formas sociales emergentes.

A este respecto, Barros (1998:35) plantea la relatividad en el éxito de las nuevas tecnologías de información, desde la perspectiva económica, ya que no logran evidenciar beneficios cuantitativos por la utilización de sistemas de información, posición que coincide con Solow, citado por Joyanes (1997:174), al expresar que “las computadoras se hacen sentir en todas partes, menos en las estadísticas de productividad”. Contradictoriamente, Joyanes afirma que la utilización de tecnologías de información ha permitido la apertura de nuevos mercados y, fundamentalmente, un incremento global en la productividad, que combinadas tienen una repercusión en la posibilidad futura de que la razón creación/destrucción de empleos pueda estar equilibrada. En tal sentido la experiencia sugiere que la relación entre tecnologías de información y productividad no es automática; depende de la calidad del sistema diseñado y de su aplicación, así como de la capacidad de los gerentes para utilizar acertadamente la información resultante.

Se debe tener en cuenta que los cambios generados por las nuevas tecnologías de información, tienen un gran alcance en diferentes actividades humanas; su capacidad para la interconexión posibilita innumerables relaciones entre los diferentes dominios, elementos y agentes de tales actividades.

El surgimiento de la economía interconectada trae consigo un círculo virtuoso que la hace capaz de aplicar su progreso en tecnología, conocimiento y gestión, a la tecnología, el conocimiento y la gestión, es decir, actúa de alguna forma sobre ellos mismos. Deberán darse condiciones favorables para el desarrollo de cambios organizativos e institucionales que garanticen que este círculo pueda conducir a una productividad y eficiencia mayores (Machlup: 1980, 1982,1984; Dosi et al., 1988a; citados por Castells, 1999: 94).

Similar posición mantiene Sotelo (1999:24) cuando afirma que la tecnología informática, en tanto capital productivo que produce mercancías, servicios y productos diferenciados, interactúa en el proceso de valorización del capital y constituye un instrumento eficaz para elevar la productividad del trabajo.

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