Espacios. Vol. 26 (Especial) 2005. Pág. 9

Competitividad tecnológica y especialización: la lógica del tamaño en las empresas proveedoras de la industria petrolera

Technological performance: the suppliers of the oil industry

Pablo Testa


RESUMEN
La importancia creciente de la innovación tecnológica para enfrentar los desafíos de la competitividad y la globalización ha ocasionado un renovado interés en los problemas de medición de las actividades tecnológicas e innovadoras. Es a través de la medición de su desempeño tecnológico que las empresas podrán tener una herramienta adecuada para diseñar nuevas estrategias orientadas hacia la innovación y poder así afrontar los mercados actuales.
Este trabajo presenta un conjunto de indicadores para evaluar la gestión tecnológica, y su aplicación a un conjunto de empresas venezolanas proveedoras de la industria petrolera en los sectores de manufactura, ingeniería y construcción.
ABSTRACT
The increasing importance of technological innovation to face the challenges of competitiveness and globalization has produced a renewed interest in the problem of how to measure technological and innovative activities. Through the measurement of technological performance firms will be able to have an appropriate tool to design new strategies oriented towards innovation, and in such a way to confront the dynamic of present markets.
This work presents a set of indicators to evaluate technological management at the firm level, and its application to a sample of Venezuelan companies suppliers of the oil industry, in the manufacturing, engineering and construction sectors.

Índice


1 Introducción

Hoy en día la competitividad de las empresas esta regida en gran parte por la capacidad que tienen las mismas para desarrollar o adaptar nuevas tecnologías en productos, servicios o procesos. La evolución tecnológica y las innovaciones son a tal punto importantes que muchos estudios las consideran como determinantes en los destinos de muchas empresas e inclusive, de industrias en general. Comprender la dinámica de la innovación industrial y el cambio tecnológico es, entonces, esencial para que las empresas puedan tener éxito o al menos “sobrevivir” en un mercado altamente competitivo y sin fronteras.

La mayoría de las empresas exitosas tienen en común el hecho de haber basado sus triunfos, en gran medida, en sus capacidades innovadoras. Si bien es cierto que las ventajas competitivas pueden atribuirse entre otros, a aspectos como el tamaño de las empresas o los activos que las mismas poseen, se observa una tendencia hacia mercados dominados por empresas capaces de movilizar sus conocimientos, destrezas y experiencias tecnológicas para crear nuevos productos, procesos y servicios.

En este sentido, la innovación contribuye de muchas maneras. Los productos nuevos ayudan no solo a capturar y mantener partes de mercado, sino también a aumentar los retornos en dichos mercados. El innovar constantemente, el crear una “cultura innovadora” en las empresas, las prepara indudablemente a competir mejor en los mercados actuales, llenos de incertidumbre y altamente cambiantes. Sin embargo, pese a su importante papel en la obtención de ventajas competitivas y en la defensa de posiciones estratégicas, el éxito de las innovaciones no está siempre asegurado y son muchos los ejemplos de “buenas ideas” que han fracasado. Esta situación es comprensible: la innovación es riesgosa, compleja, llena de incertidumbres técnicas, de mercado, sociales, políticas, etc. Sin embargo, y a pesar de tales características, existen ejemplos donde las innovaciones, con panoramas negativos inclusive, han logrado ser exitosas gracias al empuje una buena gerencia. Innovar, ciertamente no es fácil, pero es, hoy por hoy, imperativo. Las empresas que quieran tener un nicho de mercado, deben orientarse ineluctablemente hacia la búsqueda constante de nuevos retos.

Las innovaciones y los cambios tecnológicos, deben entonces, a pesar de su riesgo, ser considerados por todas las empresas como imprescindibles. El gran error, la gran falla empresarial, es no tener estrategias destinadas a la promoción de la innovación y del aprendizaje generado por dichos procesos. La empresa exitosa actual, es una empresa que aprende de sus errores y que esta en la búsqueda constante de nuevos productos, nuevos mercados, nuevos servicios, nuevos procesos. Para ello, la empresa necesita conocer sus fortalezas y debilidades y poder actuar sobre las mismas, acentuando las unas, corrigiendo las otras.

Esta importancia creciente de la innovación tecnológica para enfrentar los desafíos de la competitividad y la globalización ha ocasionado un renovado interés en los problemas de medición de las actividades tecnológicas e innovadoras. Es a través de la medición de su desempeño tecnológico que las empresas podrán tener una herramienta adecuada para diseñar nuevas estrategias orientadas hacia la innovación y poder así afrontar los mercados actuales. En este sentido, se diseñó el esquema de medición del desempeño tecnológico descrito a continuación.

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