ISSN 0798 1015

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Vol. 39 (Nº 46) Año 2018. Pág. 33

Competencias mediáticas y sus posibilidades para atenuar las brechas generacionales

Media competences and their possibilities to atenuate generational gaps

Claudia Esperanza SAAVEDRA Bautista 1; Shirley Andrea OVALLE Barreto 2; Yamit David MORENO Socha 3

Recibido: 15/06/2018 • Aprobado: 10/07/2018


Contenido

1. Introducción

2. Metodología

3. Resultados

4. Conclusión

5. Agradecimientos

Referencias bibliográficas


RESUMEN:

El artículo presenta resultados de investigación asociados a identificar las competencias mediáticas que desarrollan jóvenes universitarios en el marco de la interacción con los nuevos repertorios tecnológicos. Es una investigación de enfoque cualitativo que se realiza bajo la metodología estudio comparado, basado en la necesidad de identificar las similitudes y diferencias en la forma de comunicarse a través de tecnologías de la comunicación dos grupos generacionalmente diferentes. Se concluye que la alfabetización audiovisual como parte de los nuevos repertorios tecnológicos en la construcción del conocimiento, conduce al desarrollo de competencias mediáticas que no son más que un lenguaje creado por el nativo digital y desarrollado en el marco de la sociedad de la información, el cual ignorarlo constituye la creación de peligrosas brechas de comunicación.
Palabras clave: Comunicación, Competencias Mediáticas, Repertorios Tecnológicos TIC.

ABSTRACT:

The article presents research results associated with identifying media competences developed by university students within the framework of interaction with new technological repertoires. It is a qualitative research that is carried out under the methodology of comparative study, based on the need to identify the similarities and differences in the way communication technologies communicate two generationally different groups. It is concluded that audiovisual literacy as part of the new technological repertoires in the construction of knowledge, leads to the development of media competences that are nothing more than a language created by the digital native and developed within the framework of the information society, the which ignore it constitutes the creation of dangerous communication gaps.
Keywords: Communication, Media Competences, ICT Technological Repertoires.

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1. Introducción

En el marco de una cultura participativa aparecen nuevas formas de expresión desarrolladas a partir de la interacción de los usuarios con los nuevos repertorios tecnológicos. La actual sociedad de la información se ha convertido en un mundo hiperconectado, donde los medios y las tecnologías cobran un papel importante en el escenario educativo; es así, que este estudio busca dilucidar las competencias mediáticas que desarrollan nativos e inmigrantes digitales en el marco de la interacción con los nuevos repertorios tecnológicos.

La ausencia de competencias mediáticas ha generado la formación de brechas digitales y generacionales, que no reconocen nuevos códigos y la relación entre textos e hipertextos; se satanizan las tecnologías desconociendo las ventajas que pueden dar al ser humano, y se consideran las tecnologías incapaces de representar la realidad o algún objetivo comunicativo creando barreras que se oponen a la incorporación de las TIC en procesos formativos. Los nativos digitales con su llegada traen nuevas formas de comunicar que buscan optimizar el tiempo en la escritura, logrando agilidad en la comunicación, a través del internet y las tecnologías móviles; sin embargo, para lograr los diversos significados, los roles del emisor y del receptor siguen siendo los mismos, y la tecnología el aliado perfecto para generar una actitud activa del sujeto en la red, desarrollando capacidad de recibir mensajes que potencien el diálogo intercultural.

Este proceso investigativo busca aportar a la discusión en torno a los nativos digitales, intentado redefinir un nuevo sujeto que emerge en la sociedad de la información, y que postula nuevas formas de comunicar e interactuar en la red. Este estudio es de corte cualitativo que se realiza bajo la metodología estudio comparado, basado en la necesidad de identificar las similitudes y diferencias en la forma de comunicarse a través de tecnologías de la comunicación dos grupos generacionalmente diferentes.

2. Desarrollo del artículo

2.1. Nativos digitales

La llegada de generaciones emergentes que circundan en las aulas de clase, han sido epicentro de interés para muchos académicos, entre los cuales se menciona a Prensky, quien, en el año 2001, postuló las metáforas Nativos e Inmigrantes digitales, que revolucionaron la literatura y generaron controversia en el gremio académico.

Previo a los planteamientos de Prensky ya se habían postulado algunas perspectivas desde la mirada de otros autores como Tapscott (1997), quien habla de la llegada de la generación net, la cual presenta algunas características asociadas a la inmersión tecnológica y recalca cómo las generaciones actuales crecen siendo impactadas por exponenciales volúmenes de información audiovisual.

Los diferentes fenómenos TIC han buscado convertir la educación en industria de conocimiento, ameritando que se formulen estudios encaminados a comprender la relación actual de los humanos con la red. Esto debido a que la actual sociedad de la información abre nuevos desafíos, entre ellos, las brechas, las cuales actualmente no se generan por la diferencia entre el que tiene acceso o no a la tecnología, sino entre el que la sabe utilizar o no; en consecuencia, el analfabetismo digital puede constituirse como una barrera para el desarrollo cultural y social de la humanidad.

Estas nuevas generaciones no son más que la respuesta a la rápida propagación de la tecnología en los últimos años, que ha desencadenado una serie de cambios que impactan en las conductas de los más jóvenes, dejando entrever cómo maximizan sus habilidades en el uso de tecnologías e implementan nuevas formas de comunicar.

Otra denominación acuñada para estos jóvenes es la propuesta por Howe y Strauss (2000), quienes los referencian como millennials, y los definen como una generación de jóvenes que han cambiado su visión de la tecnología y experimentan mayor confort, uso y empatía con entornos digitales.

De la misma manera Piscitelli (2006) considera que: “Los estudiantes de hoy están cambiando en forma radical, desde su axiología hasta su epistemología, y no son los sujetos para los cuales el sistema educativo fue diseñado durante siglos y que querían tenerlos como población nativa”. Por su lado, Vilches (2010) refiere que la aparición de las nuevas tecnologías ha provocado una serie de migraciones que afectan a distintos ámbitos: lenguaje, mercado cultural, nuevas formas narrativas y las conductas de los usuarios, que gracias a la interactividad se convierten en manipuladores de contenidos.

Desde la mirada de Piscitelli (2006) se devela que la llegada de este nuevo sujeto es consecuencia de un fenómeno social donde emergen generaciones sobreinformadas e hiperconectadas a consecuencia de una sobreexposición temprana de tecnología, por lo que propone reconfigurar la práctica docente, encaminándola a las nuevas formas de ser y pensar del nativo digital; asimismo reconoce que para los nativos digitales las tecnologías son como una segunda lengua aprendida algo tarde, mientras que para el nativo digital es como su lengua materna. Bajo esta misma perspectiva Vilches (2010) sugiere la necesidad de que los inmigrantes digitales aprenden a enseñar distinto o los nativos digitales deberán empezar a limitar sus capacidades cognitivas; considera que en la migración digital el mundo no se divide entre ricos y pobres, sino entre los que están informados y aquellos que han quedado fuera de estas tecnologías. En armonía con esta postura, y reconociendo que dentro de la revisión se observa una sectorización entre el nativo y el inmigrante digital Jenkins (2006) afirma que: “Las nuevas culturas de participación han sido construidas por jóvenes y adultos trabajando juntos”.

Actualmente se vive el desafío de una sociedad cambiante e innovadora, con nuevas formas de organización social y donde el nativo digital, llega como un fenómeno emergente, que hace imprescindible el desarrollo de competencias mediáticas e informacionales. Los jóvenes de ahora han cambiado gradualmente sus formas de crear, informar y comunicar, concibiendo la red como un universo interconectado donde el aprendizaje se consigue a través de la exploración y la experiencia en red, construyendo redes abiertas, activas, participativas e inmediatas, con respuestas instantáneas y proponiendo nuevas arquitecturas de participación y una autonomía colectiva, basada en los intereses comunes.

2.2. Alfabetización audiovisual

El comportamiento de los nativos digitales se ha visto impactado por la inmersión de las tecnologías de la información y la comunicación, presentando características asociadas con acciones multitareas y competencias comunicativas (Cabra y Marciales, 2009), para tal fin el tiempo cobra mayor importancia lo que les obliga a recurrir a abreviaturas, a la utilización de signos y símbolos nuevos; dando como resultado el nacimiento de un nuevo lenguaje. Vygostsky (1995) planteaba que “aprender a dirigir nuestros propios procesos mentales con ayuda de palabras y signos, es una parte integral del proceso de formación de los conceptos”. Por esta razón y teniendo en cuenta que la semiótica es la ciencia que estudia los diferentes sistemas de signos que permiten la comunicación entre individuos, sus modos de producción, funcionamiento y recepción, se hace necesario entrar analizar sus nuevos lenguajes de comunicación. Pérez (2004) afirma: “La construcción de significados, la superposición de unos lenguajes con otros…, y en consecuencia la transformación de condiciones de enunciación lingüística y semiótica; lleva al necesario replanteamiento del concepto de lenguaje” (p.82). Hace algunos años, se reconocía a la imperiosa necesidad de alfabetización masiva, para que las personas pudieran acceder a la información que reposaba en los libros; hoy en día se habla de alfabetización digital pero quizás más urgente es la alfabetización audiovisual que “permita reconocer y utilizar de forma precisa los lenguajes en los que se difunde y se transmite el sentido y las visiones actuales del mundo” (Pérez, 2004, p.87). En consecuencia, lograr procesos comunicativos adecuados en el marco de las interacciones de las que las generaciones emergentes.

La alfabetización audiovisual es parte de las competencias mediáticas y es reconocida como “la capacidad de analizar los procesos de percepción y las estrategias cognitivas que han de desarrollar los sujetos para aprender, entender, comprender, valorar y crear con los nuevos lenguajes” (Pérez, 2004, p.91). Lo que se está viendo es la necesidad de que el concepto de competencia mediática se amplié, porque debe incorporar la “multiplicación de usos lingüísticos, la convergencia e hibridación de códigos verbales y no verbales, y las diversas transformaciones de la enunciación lingüística semiológica” (Pérez, 2004, p.100).

La situación antes descrita es provocada por la llegada de las tecnologías de la información y la comunicación, que soportan los procesos de alfabetización audiovisual y requiere reconocer los elementos, códigos, sistemas y las estructuras de los mensajes que proporcionan significados y dan entonación.

2.3. Nuevos símbolos y Estructuras semánticas

La creación de nuevos símbolos con tecnología inicia con el diseñador gráfico Harvey Ball quien implementa una carita sonriente, redonda y amarilla conocida como “carita feliz” o Smile para representar un estado de ánimo, hecho sucedido alrededor de los años sesenta; situación que se remonta hacia el arte rupestre en la prehistoria con el cual se desarrolló el aumento de la inteligencia racional, la interacción personal y el establecimiento de pautas para subsistir en una cultura.

De la misma manera, el rasgo característico de los nativos digitales en cuanto a la optimización del tiempo, obligó al ser humano a pensar en la forma de enviar mensajes cortos, logrando así que la información entre emisor y receptor fluya de forma más ágil; fue así como surgieron los conocidos emoticones, los cuales son una secuencia de códigos que se utilizan en el alfabeto latino.

2.4. Brechas y competencias mediáticas

Es innegable que la comunicación en un mundo invadido de tecnologías de diferentes tipos y con una cobertura global, se ha transformado permeando la vida del ser humano. Encontrar un nativo digital capaz de abordar su dimensión emotiva sin ninguna vergüenza ante una red de pares y a través de alguna tecnología, es un hecho que marcará la historia, al igual, que el surgimiento de receptores capaces de entender el impacto emocional de un mensaje enviado a través de un celular. El surgimiento de nuevos códigos y de comunidades enteras de inmigrantes que se excluyen de un sistema de comunicación y que reconocen una emoción únicamente a través del contacto físico. Esto muestra el surgimiento de una nueva era, donde se crea la nueva modalidad de analfabetismo audiovisual, aparecen nuevas fronteras comunicativas y se vislumbra un reto ante la sociedad de la información. En relación a esto Barbero (2008) refiere que:

estamos ante intermedialidades que emborronan los linderos entre viejos y nuevos medios, y ante una desconcertante arquitectura de lenguajes: sonoros, orales, textuales, visuales y digitales, construida sobre interfaces entre palabras e imágenes, sonidos, colores, volúmenes, figuras, y también ritmos y tonos (p. 19).

Hablar de competencia mediática, es un término que muchos no comparten, por su origen desde lo laboral, pero definiciones como la de Pérez (2004) soporta que el uso del término competencia mediática, supone una transformación orientada a buscar capacitación hacia otro concepto más amplio y complejo que incluye el signo o la semiótica, en el marco social actual y que genera conocimiento. Por su parte Piscitelli (2009) habla de la competencia mediática como la capacidad de manejar imágenes desde la conciencia de cómo se construyen las representaciones de la realidad, y otros autores hablan de la competencia mediática como el dominio de conocimientos para interactuar comunicativamente con diferentes medios.

Es importante mencionar que la UNESCO, (2007, 2011) dentro de sus últimos estudios ha priorizado la alfabetización mediática orientada al desarrollo de una educación crítica, activa y plural ante los medios de comunicación.  Para esta investigación se reconoce la competencia mediática como la capacidad de interactuar con nuevos repertorios tecnológicos para la construcción del conocimiento a partir del reconocimiento y uso de nuevos signos dentro de los procesos comunicativos.

Abordar este tema es darle cabida a nuevas maneras de aprender que han surgido de forma espontánea y que los seres humanos han adoptado, como una forma de representación de la realidad.

2.5. Competencias mediáticas, cognición y niño

 Desde la ciencia cognitiva se reconoce la complejidad del proceso de comunicación, por la exigente participación simultánea, de los sistemas sensoriales, los cuales procesan estímulos acústicos y visuales, basados en el conocimiento propio del entorno. En este punto es interesante el planteamiento de Tijeiro (2009) quien expone cómo el conocimiento no se graba en el cerebro, sino que simplemente se impregna y se construyen una serie de representaciones que solo se activan cuando interviene el lenguaje o lo que él mismo llama el input lingüístico, confirmando el protagonismo de la comunicación en el saber. Si trasladamos esto a las competencias mediáticas utilizadas en las representaciones cognitivas, el input lingüístico se acciona a través de un Smartphone, con mensajes compuestos de códigos e imágenes diferentes a las letras que puede pronosticar una ampliación a las posibilidades de lograr un conocimiento, puesto que ya no se remitiría al alfabeto tradicional, sino a una nueva lengua compuesta por códigos e imágenes diferentes.

Gardner (1987) dentro de las características representativas de la ciencia cognitiva enumera las representaciones, como una de las más importantes; habla de símbolos, imágenes, reglas y lo más interesante es que califica a las representaciones como la materia prima de lo que afluye y lo que efluye de la mente; acá reconoce que el lenguaje potencia las representaciones hacia el conocimiento. El término “representaciones” también lo aborda en el artículo de (Newell y Simon, 1972), teoría de procesamiento de la información de resolución de problemas humanos, la cual se logra gracias a la posibilidad que tiene cada ser humano, de expresar lo que pasa por la mente, convirtiendo al lenguaje en el posibilitador de un hallazgo cognitivo. Si se revisa en que momento surge la comunicación en el ser humano, para establecer desde que momento las competencias mediáticas tendrían relevancia.

El papel de la interacción en el desarrollo del ser humano de Vygotsky (1995) nuevamente evidencia el protagonismo del lenguaje, hecho que se puede ratificar a través del análisis de cómo el ser humano aprende su idioma nativo y cómo las representaciones mentales cambian dependiendo el idioma y el contexto sociocultural. La relevancia del entorno en el desarrollo del ser humano y en particular de lenguaje es categórico.

Por otra parte, Piaget (1972), afirma que, con la aparición del lenguaje, en lo que él llama el periodo simbólico intuitivo, aparecen nuevas relaciones sociales que transforman el pensamiento del individuo, además, los códigos no se desarrollarían si el individuo creciera solo, y a diferencia de los adultos, el bebé no solo utiliza el lenguaje para representar lo que piensa, sino que también usa gestos, imitación, dibujo, construcción. El egoísmo del sujeto en la etapa preoperacional hace que no exista el proceso de socialización retrasando procesos que serían muy favorables para el hombre. De lo que se puede concluir, que la comunicación es un proceso que transforma al ser humano y que en su desarrollo se pueden ver asomos de la necesidad de competencias mediáticas, pero que hasta hace unos años desaparecían con el periodo operacional.

En conclusión, es importante analizar las razones de no recordar nada antes de poder hablar; la memoria se activa cuando hay expresión verbal, la información de los estadios de desarrollo reconoce la transversalidad de la comunicación en todos los procesos, pero en particular el uso de códigos proporcionados por los medios, no es más que la ampliación de las posibilidades de exteriorizar las representaciones mentales propias. Esto se refleja en más oportunidades de aprender y ayudar a que otros aprendan.

3. Metodología

Es una investigación de enfoque cualitativo que se realiza bajo la metodología estudio comparado, basado en la necesidad de identificar las similitudes y diferencias en la forma de comunicarse a través de tecnologías de la comunicación dos grupos generacionalmente diferentes.  Tom Mackie y Devid March soportados en la definición de Rose (1991), definen el método comparado como la “presentación de datos empíricos con la intención de comparar sistemática y explícitamente fenómenos políticos” (p.439), más que definir, justifican el estudio comparado como una comprobación para posteriormente reformular datos, conceptos e hipótesis.

El método comienza con la construcción de la base conceptual del área de investigación, donde se logra identificar y describir las principales competencias mediáticas que surgen en la sociedad de la información. De la misma manera, a través de la revisión documental se logra caracterizar la población seleccionada en donde se analizan estudiantes de una misma universidad con ubicación geográfica similar, condición social y objetivos académicos comunes, pero con características de uso de tecnologías de la comunicación diferentes. Luego se definen las variables a través de una observación empírica en donde además de la revisión documental se utilizaron dos instrumentos; el primero, análisis de contenido, para indagar las características de interacción tecnológica, la actuación en las redes sociales en los procesos formativos y el papel de la comunicación en el aprendizaje, obteniendo códigos para aplicar entonación a la comunicación, construcciones semióticas nuevas y semiótica intercultural.  El segundo instrumento, orientado a identificar los hábitos tecnológicos de la población en estudio.

Finalmente, a través del análisis de instrumentos se identifica un subgrupo de estudio en donde su característica principal es un rango de edad entre los 24 y 30 años y en donde en su papel como receptores de una comunicación con competencias mediáticas en diferentes tipos de texto en un entorno digital, no reconocen los significados de algunos signos utilizados; este grupo es consistente con la definición de inmigrantes digitales.

Los hallazgos que se reportan, son producto de la implementación de la metodología para el desarrollo de la competencia mediática propuesta por Pérez (2004) donde a través de seis momentos sugiere algunas implicaciones para el desarrollo de competencias mediáticas. Inicialmente plantea definir la finalidad didáctica de los medios de comunicación y establecer la relación del código verbal con otros códigos no verbales, favorecer la creación de diversos tipos de texto en relación con la intencionalidad y con el tipo de medio a utilizarse para la difusión; por otro lado, recomienda no olvidar que la información que se necesita para la construcción de conocimiento, está en mayor proporción en los medios de comunicación y las tecnologías. Así mismo, esta metodología sugiere fomentar receptores activos y críticos, y emisores aceptablemente cualificados. Finaliza con la sugerencia de utilizar los medios de comunicación para trabajos y actividades de carácter globalizador (p.140).

4. Resultados

A nivel estadístico se realizó un análisis de información que se describen en los siguientes resultados:

En la Fig 1. Se puede observar que luego de encuestar a 779 estudiantes de la población objetivo el 82% cuentan con algún tipo de equipo de cómputo, ya sea de escritorio o portátil, resultado que permite referir que en la actualidad un alto porcentaje de estudiantes bajo la condición de nativo digital cuenta con algún tipo de dispositivo tecnológico, quedando en evidencia su accesibilidad a ser formado como un emisor o un receptor activo y critico 

Fig.1
Acceso a equipo de cómputo.

Fuente: elaboración propia.

Otro dato importante que se obtuvo a partir de 668 registros es el que se ilustra en la siguiente figura, donde se puede observar que el 74% de los estudiantes conciben las redes sociales como un medio importante para fines académicos, reconociendo la importancia del papel de la comunicación para la construcción de conocimiento y la posibilidad de una comunicación de forma intercultural y globalizadora.

Fig.2
Redes sociales con fines académicos

Fuente: elaboración propia

De la misma manera la Fig. 3. demuestra la percepción de 682 estudiantes, quienes reconocen que las TIC contribuyen para mejorar los procesos de comunicación.

Fig.3
Posibilidad de las TIC en la comunicación

Fuente: elaboración propia

Finalmente es importante resaltar la importancia que ha tomado la comunicación en los procesos de aprendizaje, es así, que el estudio intenta analizar si los nativos deben continuar traduciendo del lenguaje cotidiano al lenguaje académico, ya que un 99% de 689 estudiantes encuestados consideran que los procesos de comunicación favorecen su aprendizaje.

Fig.4
La comunicación para el aprendizaje

Fuente: elaboración propia

Luego del realizar el análisis estadístico y la observación directa con los grupos de estudio, se realizan dos focus group con la población de la Especialización en Informática para la docencia, en donde caracterizados como inmigrantes digitales se ubican en un escenario de comunicación con competencias mediáticas dentro de un ambiente de aprendizaje, encontrando:

Los profesores de las diferentes instituciones no conocen el significado ni utilizan los nuevos códigos verbales utilizados por los estudiantes; la población estudiada utiliza con menor frecuencia las redes sociales creando barreras en la comunicación globalizadora. Dentro del uso de nuevo códigos, simplemente recurren al panel de emoticones para no usar abreviaturas o códigos diferentes a los reconocidos. Se ve un aislamiento de los padres y el desconocimiento del lenguaje de sus hijos.

Se observa también en la comunicación, la reducción de las palabras por parte de los nativos, por ejemplo: “cm stas” (como estas), “bn” (bien), “q hacs” (que haces). Se utiliza esta forma de escritura para comunicarse de una forma más rápida, el procedimiento es suprimir vocales valorando el sonido.

A continuación, se exponen otros hallazgos de los focus group:

Tabla 1
Códigos para aplicar entonación a la comunicación

Fuente: Elaboración propia

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Tabla 2
Construcciones semióticas nuevas

Fuente: Elaboración propia

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Tabla 3
Semiótica intercultural nueva

Fuente: Elaboración propia

Luego de reconocer los hábitos tecnológicos de la población denominada nativos digitales en el estudio y contrastar con la población inmigrante digital estudiada, se logra dilucidar   las siguientes competencias mediáticas que predominan en nativos digitales.

Tabla 4
Competencias mediáticas

Fuente: Elaboración propia

3.1. Discusión

Este estudio permite reflexionar en torno a diferentes fenómenos que emergen en la actualidad, asociados con la ausencia de competencias mediáticas que permitan a las personas entender y desenvolverse en la aldea digital en la que habita; lo que puede retrasar el desarrollo social y cultural de la humanidad. Alicia en el país de las maravillas decía: en un mundo en movimiento el que se queda en un mismo lugar retrocede (Piscitelli, 2009).

Durante la revisión de la literatura se ubicó el estudio desarrollado por Ferrés y Piscitelli (2012) denominado, La competencia mediática: propuesta articulada de dimensiones e indicadores, que indaga sobre los cambios que se han producido en el entorno comunicativo en la última década y las implicaciones en la educación mediática. Este estudio ofrece una propuesta que gira en torno a seis grandes dimensiones: lenguajes, tecnología, procesos de interacción, procesos de producción y difusión, ideología y valores, y dimensión estética; además articula indicadores para definir la nueva competencia mediática.

Esto va en consonancia con los aportes presentados por Gómez y Franco (2014) en el trabajo Competencia mediática y educación: una alianza necesaria, que expone la necesidad de formar en medios para incorporarlos en un escenario educativo y plantean un cuestionamiento que se orienta a conocer ¿Cuál es su impacto de los medios sobre el aprendizaje del alumnado? Además, los hallazgos que se presentan en este estudio argumentan que la escuela, como institución social y educativa, no puede dar la espalda y ser ajena a la cultura y tecnología de su época y refieren que el estar inmersos desde edades tempranas en un exceso desmesurado de signos, conduce de forma paralela por la alfabetización mediática, digital y audiovisual.

Desde la UNESCO se ha definido la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) reconociendo que:

La alfabetización informacional enfatiza la importancia del acceso a la información, la evaluación y el uso ético de dicha información. Por otro lado, la alfabetización mediática enfatiza la habilidad para entender las funciones de los medios, evaluar cómo se desempeñan aquellas funciones y comprometerse racionalmente con los medios para la auto-expresión. (p.18)

De la misma manera se considera que la alfabetización digital o mediática "se refiere a un sofisticado repertorio de competencias que impregnan el lugar de trabajo, la comunidad y la vida social, entre las que se incluyen las habilidades necesarias para manejar la información y la capacidad de evaluar la relevancia y la fiabilidad de lo que busca en Internet" (MECD y OCDE, 2003, p.80). Por otro lado, resulta interesante la mirada de Graviz y Pozo (1994) quienes manifiestan que los niños se han convertido en espectadores regulares de televisión antes de cumplir los 4 años y refieren que un niño forma su identidad, por un lado, al relacionarse con adultos y con otros niños; y por otro lado, a partir de la información que recibe de los programas y de la publicidad televisiva. Bajo esta misma perspectiva, la UNESCO (1982), sugiere preparar a los jóvenes para vivir en un mundo de imágenes, palabras y sonidos poderosos.

En esta discusión también se contemplan los aportes de McLuhan y Powers (2002) que destacan que:

hace más de dos décadas ya nos advertían de los peligros de la sobreinformación: “Lo que puede ocurrir como el discernimiento más importante del siglo XXI es que el hombre no fue diseñado para vivir a la velocidad de la luz. Sin el equilibrio de las leyes físicas y naturales, los nuevos medios de comunicación harán que el hombre implosione sobre sí mismo. Al estar sentado en el cuarto de control de información, ya sea en el hogar o en el trabajo, recibiendo información a enormes velocidades (de imagen, sonido o táctil) desde todas las áreas del mundo, los resultados podrían ser inflativos y esquizofrénicos. Su cuerpo permanecerá en un solo lugar, pero su mente volará hacia el vacío electrónico, estando al mismo tiempo en todos los lugares del banco de datos” (p.103).

En resumen, en el panorama digital actual aparecen nuevas tendencias dentro de las que se puede mencionar la animación 3d, videojuegos, periodismo digital, entre otras que han reemplazado medios tradicionales, exigiendo una alfabetización audiovisual a todas las audiencias. Es importante señalar que las tecnologías de la información y la comunicación soportan procesos de alfabetización audiovisual siempre y cuando sean consideradas como lenguajes que permiten la comunicación, por lo que se requiere identificar elementos, códigos, sistemas y estructuras que orientan los mensajes que proporcionan significados y dan entonación.

5. Conclusión

La alfabetización audiovisual como parte de los nuevos repertorios tecnológicos en la construcción del conocimiento, conduce al desarrollo de competencias mediáticas que no son más que un lenguaje creado por el nativo digital y desarrollado en el marco de la sociedad de la información. Por esta razón, los inmigrantes digitales deben desarrollar la competencia mediática, que le permitan desenvolverse en entornos transmediales y multimodales; además, desarrollar conexiones con sujetos de diferentes culturas y capacidad para seleccionar y reconocer emociones, y dar entonación a las diferentes formas de comunicarse en la red; de esta manera, formar receptores y emisores activos y críticos del leguaje digital.

Agradecimientos

Los autores expresan sus agradecimientos a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, al Colegio Integrado Guillermo León Valencia ubicado en Duitama (Boyacá), al Colegio Nacionalizado La Presentación de Duitama y al Centro Educativo Campestre San Diego de Duitama por haber permitido adelantar este estudio que seguramente permeará en los procesos educativos que se imparten. Así mismo se agradece por los escenarios brindados para adelantar la investigación.

Referencias bibliográficas

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1. Doctorando en Ciencias de la Educación (en curso), Magíster en Tecnología Informática, Esp. Informática para la docencia, Licenciado en informática educativa, Grupo de Investigación RESET, Facultad Seccional Duitama, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, claudia.saavedra@uptc.edu.co

2. Magíster en e-learning, Doctorando en Diseño y Creación, Licenciado en Educación industrial, Grupo de Investigación PODER, Escuela de Ciencias Administrativas, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, shirley.ovalle@uptc.edu.co

3. Maestría en Gestión de la Tecnología Educativa (En curso), Esp. En Bases de Datos, Licenciado en Informática y Tecnología, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, yamit.moreno@uptc.edu.co


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