Espacios. Vol.13 (3) 1992

Sistema venezolano de innovación tecnológica en los años 90

The venezuelan technological innovation system of the 90´s: technological research as a commercial fact

Simón Parisca


VII.- Recomendaciones

La panorámica esbozada en este documento nos lleva a formular el presente conjunto de recomendaciones; las mismas han sido estructurada en dos grupos, en primer lugar aquellas dirigidas a los propios centros como orientación al logro de los cambios organizativos que la coyuntura actual del país y del mundo exige; y el otro, dirigido a las modificaciones que AVINTI institucionalmente debe promover como propuesta de cambio a la política industrial y tecnológica del Estado.

A.- Recomendaciones orientadas hacia los Centros de I&D.

1.- Transformación de los modelos gerenciales tradicionales de los Centros.

Esta transformación significa el reconocimiento de la función de investigación como un hecho productivo, los Centros como unidades de producción que deben crear mecanismos idóneos y modernos de comprensión y penetración de sus mercados, lo que supone fortalecer la capacidad de consultoría de las instituciones de I&D.

Es importante desatacar que esta recomendación no apunta hacia la conversión de los investigadores en consultores sino en el desarrollo de estructuras y capacidades complementarias de consultoría que permitan, por una parte, canalizar de una manera efectiva los resultados de la actividad investigativa hacia sus mercados naturales y, por la otra, potenciar y hacer más efectivas las capacidades de investigación existentes a través de una mayor proximidad con el usuario final de las mismas.

Este objetivo de creación de unidades especializadas de consultoría pudiese ser acometida por los centros individualmente o por AVINTI como institución centralizadora de los servicios y promoción de las capacidades de investigación de los centros afiliados. El modelo de ANPEI en Brasil debe ser estudiado en profundidad en este sentido.

La unidad de servicios y asistencia técnica que sería creada, de acuerdo con esta recomendación, tendría objetivos fundamentales como los descritos a continuación:

  1. Ejecución de proyectos, estudios y otras consultas especializadas a todo tipo de empresas industriales, como mecanismos de creación de una relación de confianza entre ellas y los centros.
  2. Adquisición permanente de data operativa de las empresas “objeto” tanto técnica como productiva y comercial.
  3. Identificación de necesidades tecnológicas de las empresas objeto como instrumento de direccionamiento de las actividades de investigación en los centros afiliados.
  4. Generación de recursos económicos a través de las actividades de consultoría.

Experiencias como las de las Sociedades de Investigación por Contrato francesas (Societes de Recherche sur Contrat, SRC), deben ser estudiadas en mayor profundidad ya que éstas están mostrando un altísimo nivel de actividad y éxito en diversas partes del mundo. Estas empresas han COMBINADO EFICAZMENTE la capacidad de investigación (sea propia o contratando a terceros) con un alto nivel de experticia en proyectos y servicios especializados y, adicionalmente han creado una red nacional (agrupando a 16 empresas) de colaboración entre laboratorios para hacer uso más efectivo de las especializaciones individuales. En nuestro caso, estamos sugiriendo que AVINTI asuma el rol de organismo integrador y coordinador de capacidades.
Las funciones de la unidad de servicios y asistencia técnica podrían ser diseñadas alrededor de un esquema similar al modelo de Transferencia Tecnológica propuesto por el INTEVEP (que ilustramos en el diagrama presentado en la página a continuación). Creemos que este modelo presenta de una forma muy clara el mecanismo de vinculación con la industria del cual han adolecido históricamente nuestros centros de I&D, y que puede ser capaz de inducir desde afuera el proceso de apertura a la innovación que es impostergable para el plantel industrial venezolano. El modelo presenta en forma clara la separación de funciones entre la actividad investigativa y la consultoría enfatizando el hecho de que no se trata de convertir a los investigadores en consultores.

El modelo INTEVEP recuerda la organización típica de las empresas transnacionales de ingeniería a las cuales recurren nuestras grandes organizaciones industriales, públicas y privadas, cada vez que necesitan adquirir nuevas tecnologías productivas. Esas organizaciones poseen unidades de investigación de una gran dimensión (probablemente más grandes y mejor dotada que la mayoría de nuestros centros de investigación y desarrollo), que “producen” nuevas tecnologías de productos y procesos, las cuales son “vendidas” en la forma de proyectos de ingeniería y servicios de asistencia técnicas a nuestras industrias petrolera, petroquímica, siderúrgica, minera, etc., y a través de cuyos beneficios se financian las actividades de investigación que dieron lugar a esas tecnologías (aun con todo el riesgo inherente a la actividad de I&D).

2.- El desarrollo de la capacidad de consultoría como “ventana” fundamental a la creación de una demanda efectiva de servicios de innovación dentro de las empresas industriales, deberá partir por crear mecanismos claros de aproximación a la industria y de eliminación de los patrones de desconfianza que han caracterizado históricamente las relaciones investigación-industria.

En este sentido, creemos que se debe promover una presencia visible de los centros de I&D en los parques industriales del país a través de convenios con Corpoindustria para la instalación de unidades de servicios (unidades de extensión) que sirvan de mecanismos de aproximación a las empresas en la realización de proyectos de ingeniería y asistencia técnica como los descritos en el punto anterior.

Esta función la debe asumir y administrar AVINTI en términos institucionales más que los centros individualmente, AVINTI debe actuar como administrador de una especie de “asociación estratégica” entre centros de I&D para estimular sus mercados. Dentro de esa asociación, AVINTI funcionaría como centralizador de la demanda de servicios, como coordinador de la oferta de capacidades de investigación de la red de centros afiliados. Esta recomendación se plantea de esta manera por cuanto estimamos que la función de consultoría y creación de demanda pudiese verse afectada por el alto nivel de especialización de los Centros si ellos mismos asumiesen individualmente ese papel.

Es importante señalar que consideramos que una presencia de los centros de I&D en parques industriales del país, cumpliendo una función inmediata de consultoría, puede llegar a constituir el elemento de mediación que requieren algunas empresas pequeñas o medianas para llegar a reconocer la importancia y potencialidad de conformación de asociaciones estratégicas entre ellas y la búsqueda de la especialización como rutas hacia la competitividad. Consideramos que a las empresas les costará mucho llegar, por ellas mismas, a este tipo de soluciones y requerirán necesariamente de un agente externo que les sirva de facilitador o mediador del proceso; este rol puede ser ejercido por los Centros a través de la unidades de extensión y servicios propuestas.

Para asegurar la aproximación técnica, y la construcción de una relación de confianza entre las empresas y las unidades de extensión de los centros, las funciones de esas unidades deberán orientarse hacia aquellas disciplinas cuyas contribuciones inmediatas son reconocidas por las empresas y que, adicionalmente, le permitan a los Centros insertarse claramente dentro del proceso productivo del cliente. Dentro de esas disciplinas reconocemos algunas como las siguientes:

2.1.- Normalización

El tema de la normalización y la certificación de la calidad está adquiriendo cada día más relevancia en el país, particularmente en virtud de la importancia prestada a la Norma ISO 900 en el comercio internacional. Esta circunstancia puede ser aprovechada por los centros para utilizar esta función como instrumento de penetración de mercados.

2.b.- Consultoría en gerencia de la producción y actividades conexas

La consultoría gerencial en áreas y técnicas vinculadas con la Gestión de la Calidad y Gestión Tecnológica está en un proceso de crecimiento importante. Las unidades de servicios de los centros deben plantearse la incursión en este mercado también como medio de inserción y conocimiento detallado de las realidades y potencialidades de las empresas clientes.

2.c.- Capacitación de Recursos Humanos

La oferta de programas de formación de recursos humanos en temas de diversa naturaleza ha sido tradicionalmente un mecanismo de mercadeo y generación de recursos humanos de las empresas consultoras. Los Centros de I&D poseen gran cantidad de profesionales con destrezas y conocimientos específicos que pudiesen ser aprovechados en ese sentido.

2.d.- Inteligencia Competitiva como servicio a través del acceso que tienen los centros a Bases de Datos Internacionales

La coyuntura por la que atraviesa el país está generando el reconocimiento de la importancia de la información como instrumento de promoción de la competitividad. De hecho el documento “Nuestra Oferta al País”, ponencia central del pasado congreso de FEDECAMARAS, por primera vez señala la creación de instrumentos privados de Inteligencia Competitiva como una de las acciones inmediatas que debe acometer el sector privado nacional. Los centros de I&D nacionales están en condiciones de ofrecer alguna respuesta efectiva e inmediata en este tema que debe aprovecharse.

2.e.- Formulación de proyectos y solicitudes de financiamiento para la P y MI.

Otra área que debe comenzar a constituir un mercado de servicios interesante en el corto y mediano plazo los representan los servicios de formulación, preparación de documentación y gestiones de apoyo financiero para la Pequeña y Mediana Industria. Este sector del mercado financiero privado nacional debe comenzar a abrirse en un plazo muy breve generando una importante demanda de consultoría a ese sector industrial. La presencia activa de unidades de servicios vinculadas a los Centros de I&D dentro de las empresas pequeñas y medianas puede representar un aval importante para las mismas y un factor de confianza para el sector bancario en el proceso de apertura de este nuevo mercado financiero.

B.- Recomendaciones orientadas a las acciones de promoción de cambios en las políticas del Estado.

Dentro de este conjunto de recomendaciones hemos reconocido dos tipos fundamentales de acciones, por una parte aquellas orientadas a apoyar la formulación de políticas industriales y tecnológicas más cónsonas con las exigencias del proceso de apertura, la naturaleza del mercado de servicios tecnológicos en Venezuela y la realidad de los actores principales de ese mercado en el país; y, por la otra, recomendaciones orientadas a fortalecer el posicionamiento de los Centros de I&D del país dentro del rol de Nuevos Consultores de la Innovación propuesto en este documento.

C.- Recomendaciones de políticas de estímulo efectivo a la actividad innovadora y al fortalecimiento del mercado de servicios tecnológicos.

3.1.- Creación de exportación pagaderos en “especies”.

Tal como se ha señalado repetidamente a lo largo del este documento, la vocación innovadora en la industria deberá ser inducida desde afuera; y, adicionalmente, esa función de inducción deberá concebirse como un reforzamiento al tipo de “conductas competitivas” que el Estado venezolano desea promover dentro del sector industrial nacional.

En línea con los anteriores objetivos, se planeta la creación de bonos de exportación pagaderos en servicios técnicos y/o proyectos de I&D a través de los Centros de Investigación y Desarrollo afiliados a AVINTI. Consideramos que un mecanismo de esta naturaleza sería una fórmula para reforzar a las empresas exportadoras mediante la oferta de servicios que apoyan el desarrollo del tipo de destrezas internas que promueven la competitividad internacional del sector industrial y, adicionalmente constituyen elementos de promoción y consolidación de la actividad de investigación y desarrollo del país.

Estos bonos serían nominales (válidos exclusivamente para la empresa exportadora) y redimibles solamente a través de la prestación de servicios por los centros, y permitirían cancelar hasta un 50% del valor de los proyectos de investigación o servicios de consultoría prestados. La administración de los servicios sería realizado a través de AVINTI a fin de garantizar un adecuado manejo de los mismos.

Los fondos necesarios para el financiamiento de estos programas pudiesen provenir de los aportes derivados de los recursos de privatización.

2.- Canalización de los aportes del Estado al sector Ciencia y Tecnología hacia las instituciones de investigación y desarrollo exitosas.

Al igual que el párrafo anterior muestra una propuesta orientada a reforzar conductas competitivas dentro del sector industrial, hemos considerado fundamental presentar una propuesta orientada hacia el reforzamiento de las conductas competitivas en las instituciones de investigación y desarrollo.

Los criterios de asignación de los aportes que realiza el Estado venezolano a las diversas instituciones dedicadas a la actividad científica y tecnológica, y a proyectos específicos de investigación, deben ser objeto de una revisión que asegure una más eficiente aplicación de esos recursos en la solución de problemas y la oferta de innovaciones al plantel industrial nacional. No se trata de negar respaldo a la actividad científica básica realizada en algunos institutos y universidades nacionales; no se trata de disminuir la atención a algunos programas de promoción de la actividad investigadora en el país; creemos, no obstante, que, dentro de las exigencias de transformación perentoria del sector industrial nacional, los recursos, mayores o menores, que el Estado venezolano podrá poner a disposición del sector Ciencia y Tecnología del país en los próximos años debiesen ser colocados asegurando su eficaz aplicación y contribución a la consolidación competitiva del sector productivo venezolano.

El país no dispone de recursos financieros suficientes para continuar promoviendo proyectos de investigación industrial que no respondan a propuestas de satisfacción verificable a necesidades del sector productivo. El apoyo a líneas de investigación aplicada en atención a criterios de valoración individual (independientemente de los méritos profesionales y académicos de los postulantes), debe dar lugar a la promoción de la consolidación de instituciones con trayectorias visibles de vinculación y respuesta a las exigencias de transformación y modernización tecnológica de la industria nacional.

La filosofía de reforzamiento positivo que deseamos transmitir en este documento, y que consideramos debe constituir la base de cualquier política futura de Ciencia y Tecnología, apunta hacia la formulación de criterios de asignación de los recursos del Estado hacia la investigación, en atención prioritaria a la trayectoria de los Centros como instituciones más que a los investigadores como individuos; y dentro del conjunto de Centros, favorecer a aquellos que muestren los patrones de conducta competitiva que el Estado considera que apoyan efectivamente el proceso de transformación de la economía nacional.

3.- Revisar, rediseñar y promover nuevos esquemas de financiamiento público a la actividad innovadora.

La inminente desaparición de FINTEC y el traslado de los fondos para el financiamiento de la innovación a FONCRE pareciese alejar aún más la posibilidad de que se llegue a implantar en Venezuela un mecanismo viable de financiamiento a esta actividad que disponga de un sistema importante de recursos.

No obstante, AVINTI, como institución integradora de capacidades nacionales de investigación industrial, y cumpliendo sus objetivos de promoción de la discusión pública de acciones o políticas orientadas al desarrollo de esta actividad en el país, considera que es importante continuar el debate público sobre el tema del financiamiento a la innovación, la búsqueda d fórmulas que reconozcan el carácter riesgoso de la actividad, y la incompatibilidad entre este carácter y las propuestas disponibles en la actualidad en el país.

En ese sentido, estimamos que esquemas como los que están siendo aplicados en la actualidad en países de economías de mercado como los Estados Unidos (Small Business Innovation Research), Chile (Corporación de Fomento Industrial de Chile) y otros, constituyen modelos interesantes y viables, perfectamente aplicables en Venezuela, y propuestas que pueden realmente llegar a estimular el mercado nacional de innovación en el país.

Recomendaciones para el fortalecimiento de la gestión de las unidades de extensión propuestas.

1.- Tal como se expresó en las páginas anteriores de este documento, la creación de una nueva capacidad consultora como extensión de la actividad de investigación de los centros de I&D no es fácil. No obstante, estimamos que la importancia de esta función como factor de promoción de la innovación en el país debe resultar clara; por esta razón estimamos que es importante presentar algunas ideas que permitan apoyar el esfuerzo que puedan realizar los centros en la construcción de esa capacidad.
En este sentido hemos estimado que, como mecanismo de apertura de nuevos mercados para la función de aproximación entre los centros y la industria, se debe estimular la orientación de las actividades de inspección y consultoría derivada de la función normalizadora de COVENIN hacia las unidades de extensión de los centros de I&D. Esta actividad representaría un instrumento de promoción del acercamiento entre ellos y las empresas industriales, y de apoyo a los procesos de generación de recursos para los Centros.

Dentro de las acciones que se están contemplando en la reestructuración del Ministerio de Fomento, está la descentralización de las funciones operativas de inspección industrial que realiza COVENIN. El objetivo perseguido es reorientar hacia la consultoría privada estas funciones y descargar a COVENIN de estas responsabilidades. En línea con la propuesta general de este trabajo de desarrollar capacidades efectivas de consultoría en los Centros de Investigación, estimamos que AVINTI debe propiciar que esta función de inspección y certificación de la calidad sea delegada preferencialmente a los Centros de Investigación a través de las unidades de servicio propuestas en este documento.

La importancia de esta función de orden normativo de la calidad, en la consolidación de un vínculo importante entre el centro y las unidades productivas “clientes” queda demostrada en el esfuerzo realizado en INTEVEP en la edición de los manuales de normas y especificaciones técnicas en materia de ingeniería de diseño, inspección y materiales para las empresas operadoras filiales de Petróleos de Venezuela.

Referencias

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