Espacios. Vol. 14 (2) 1993

Hacia el estudio del papel de la inversión directa extranjera en las industrias químicas venezolanas

Toward the study of the foreing investment role in the venezuelan chemical industries

Yván Laplace *


RESUMEN

Dentro de la nueva configuración de la economía mundial, las industrias químicas se han confrontado a la necesidad de cambiar las formas de organización de su producción. Esta transformación se realiza tanto, en los esquemas de producción como, en la repartición geográfica de ellas. Analizar estos cambios, que no son propios solamente a las industrias químicas, implica entender tanto, las características de las industrias en las cuales son involucradas las empresas como, las relaciones de estas actividades con otras de este sistema a escala mundial. Hasta ahora, como otros países de la región, Venezuela conocía altas protecciones de sus industrias, en tal sentido el dinamismo tecnológico no era necesariamente un factor clave de competencia de las empresas. Sin embargo con la nueva política del país, que implica su apertura, su economía entra en el juego de la competencia mundial, en la cual la capacidad tecnológica es esencial, en particular en las industrias químicas. Este artículo propone una interpretación de las consecuencias de esta apertura sobre las estrategias de las empresas con participación extranjera al capital, además de una prueba de caracterización de ellas. Este es el primer paso de un análisis de sus roles en la dinámica industrial de este sector en Venezuela.

ABSTRACT

Within the new configuration of the world economy, the chemical industries have faced the necessity to change the organisation of their production. This transformation occure as well in the schemes of the production than in the geographical repartition of them. Analize these changes, which are not chemical industries specific, suppose to understand the characteristic of the industries within the firms realize their activities and, the links of them with the others of the industrial system at the world scale. For many years Venezuela, like others countries of Latin America, has known a high protection of its industries; to that extent the technological dynamism wasn’t a systematic key factor of competitiveness for the enterprises. But with the new economic policy of this country, that impicate an opened economy, its industries are to face the international competition, and by this way, the important role of technological capacitation, in particular in the chemical industries. This article proposes an interpretacion of the consequences of the new policy on the strategies of the firms with foreing capital, and their caracterisation of them. This is the first step of the study of their implications in the industrial dynamic of this sector in Venezuela.

Contenido


La crisis de los años 70, ha traído transformaciones en la organización de las industrias, en particular en la química. La fogata del precio del petróleo -materia prima esencial para numerosas actividades químicas -y la recesión mundial- la cual ha revelado capacidades de producción en exceso- han implicado cambio en las conductas, tanto, de los grandes grupos industriales químicos como, de los Estados, además que aparecieron nuevos competidores y, que nuevos paradigmas técnico-industriales nacieron. Durante los últimos veinte años las alianzas y las prácticas de crecimiento externo fueron numerosas en este sector SACHWALD, (1993) de parte y entre las empresas que querían cambiar sus estrategias industriales, y reorganizar su cartera de actividades entre la química de base, de los intermediarios y la química final y de especialidades. En tal sentido aparecieron nuevos motivos de inversión en países extranjeros más allá de la conquista del mercado -la inversión como substituto a la exportación- y del acceso a una ventaja en costo de factor de producción. El reto tecnológico se ha convertido en el factor clave de la competencia a escala mundial.

Estas páginas proponen algunas reflexiones sobre las inversiones directas extranjeras en las industrias. La resolución de los procesos competitivos, sea por rivalidad o por alianza entre empresas, se realizan a escala mundial. A fin de analizar estos procesos M. HUMBERT, (1989) desarrolla la idea de un sistema industrial a escala mundial. Este sistema tiene estructuras de índole técnico y geográfico. Entender lo que especifica una actividad industrial (del acto técnico y de su evolución) y lo que diferencia un territorio (aquí nuestra referencia será de países) en este sistema permite comprender las estrategias de las empresas en el entorno de competencia global, y sus elecciones de inversiones directas.

Los países latinoamericanos han conocido un largo período de alta protección de sus industrias, sin embargo con la apertura de sus economías ellos entran en el juego de la competencia mundial, donde la tecnología es un factor de éxito. En segundo lugar las herramientas de análisis de las dinámicas industriales serán aplicadas al análisis de los resultados de la encuesta del equipo “Conducta empresarial y cultura tecnológica” del CENDES sobre la industria química en Venezuela. Tres ejes de estudio van a ser privilegiados: uno sobre los diferentes tipos de empresas por nacionalidad del capital, otro sobre los tamaños y posiciones en los mercados de las empresas considerando la protección legal tradicional del país; y, el último, una prueba de lectura de la taxonomía de las conductas de las empresas ante la tecnología, a fin de comprender las reacciones de las empresas extranjeras ante la nueva política económica que comienza a aplicarse en 1989.

I. Análisis de las inversiones directas extranjeras

No voy a tratar los problemas de la cuantía y evaluación de las inversiones directas extranjeras. Lo que me interesa es determinar las herramientas para analizar estas inversiones en la industria y me parece que para entenderlos hay que especificar la noción de industria y su dinámica (I.1) así como la relación territorio-industrial (I-2).

I.1. Noción de industria

Una industria es un grupo de actores, productores de bienes y servicios particulares, en relación dinámica y en competencia. Un producto revela un conjunto de características técnicas, implica unas necesidades de servicios y es la consecuencia de un método de producción. La articulación particular de este conjunto de características y la búsqueda de su coherencia permiten especificar una actividad de producción, FORAY y GARROUSTE, (1990) llaman estas formas productivas industrias, y las determinan como un sistema autónomo con tres características: primero, el dominio de una conjunción de técnicas y conocimientos particulares, los cuales permiten la realización de equipos propios; segundo, esos productos satisfacen unas necesidades de la sociedad y les dan forma, ellos tienen una función industrial; y, además, la realización del acto industrial dentro de estas condiciones requiere estructuras particulares del capital productivo, asociadas específicamente a la divisibilidad de los factores y a las economías de escala (1). Por otra parte, una industria se inscribe tanto en técnicas y conocimientos genéricos, como en función industrial de base, y la conjunción de todas estas industrias hace lo que se puede llamar una rama sistema industrial (2).

Las analogías entre estas tres características de las industrias, analizada como actividades, permiten sus agrupamientos. Por ejemplo, tanto las industrias de los colorantes sintéticos como las de los abonos (las cuales pueden ser diferenciadas también), han nacido de los conocimientos en química y de las necesidades de transformación de la materia, y se inscriben en la prolongación de procesos industriales comunes. Ellas participan de la rama sistema industrial química.

Estas características y sus relaciones permiten determinar una actividad industrial, y sus evoluciones le dan una dinámica propia. Además, los cambios de los caracteres de su alcance, es decir de sus relaciones exteriores, incluyen esta dinámica también. El alcance de una actividad industrial es el conjunto particular de actividades vinculadas, sin analogía, a esta misma industria, por su función industrial o por sus técnicas y conocimientos. Pueden ser otras industrias y actividades de investigación y de conocimientos asociadas. Por ejemplo, el alcance de las industrias químicas, de esta rama, curbe, entre otros, agricultura, construcción, medicina, las actividades de bienes de capital y, entre otras la evolución de las industrias electrónicas tienen influencia en esa dinámica. El alcance de la rama química hace de sus actividades, industrias claves del desarrollo industrial.

Las empresas son actores claves en la industria porque sus actividades se inscriben dentro de un o unos actos industriales, y porque de hecho la empresa es la organización productora por excelencia. Con estas herramientas se realizarán análisis de los procesos de innovación y de las estrategias de las empresas, los cuales serán aplicados a las industrias de la química. La innovación puede ser percibida tanto dentro de la realización del acto industrial (es decir la selección, realización y adaptación de los procesos y los productos) así como la consecuencia de un impulso o una difusión de actividades externas a la industria. Así como algunas innovaciones no amenazan la coherencia y la estabilidad de las formas productivas, otras pueden implicar un cambio profundo y hasta una configuración nueva de ellas.

Además de la búsqueda de ventajas de costos dentro de una industria (del acto industrial) aparecen factores técnico-industriales de las estrategias de las empresas: los procesos innovativos, es decir la búsqueda del dominio, del mejoramiento y la creación de técnicas de producción, la adaptación de los productos a los cambios de los mercados, la producción de nuevos bienes, de nuevas normas. También, la explotación de las vinculaciones con el alcance y con la rama son otros factores competitivos. En tal sentido son posibles tres modalidades de acción por parte de la empresa ante estas ventajas competitivas: el recurso del mercado para la adquisición de nuevas técnicas o de patentes, el crecimiento externo (internacionalización); y, la cooperación o la alianza con otras organizaciones.

Por otra parte tanto los poderes públicos como la comunidad científica deben ser analizados por sus influencias en la dinámica de las industrias: el Estado, a causa de su papel en la regulación de los mercados y de sus acciones de política industrial, y la comunidad científica, por su papel en la constitución de conocimientos y técnicas. Las elecciones propias de estas organizaciones-instituciones y sus relaciones con las empresas, son variables explicativas de la dinámica de cada uno de estos actores y del sistema productivo nacional, así como de las ventajas competitivas de sus territorios, las naciones.

I.2. Territorios de las industrias

El capital, por su origen, es nacional. Lo que tiene consecuencias sobre la gestión y la eficiencia de la empresa. La empresa como organización debe resolver sus problemas de x-efficiency- (3) a fin de aprovechar sus primeros recursos, sus empleos, ante el proceso innovativo y competitivo. La dimensión cultural de ésta tiene consecuencias sobre la resolución de la gerencia de los recursos humanos, en relación con la disciplina y las motivaciones, la capacidad innovativa individual y las inercias ante el cambio técnico. Además la proximidad cultural puede explicar la elección de oportunidades en relación a una empresa, la costumbre y la preferencia de una contraparte de la misma nacionalidad. Sin embargo la lógica de la competencia, la búsqueda del beneficio y de una cuota del mercado, es a-nacional, como lo es el acto técnico industrial también. Como una empresa puede tener interés de ser multi-industrial, ella puede tener ventajas al ser multiterritorial.

El mundo es el mercado y el espacio para la búsqueda y desarrollo de las ventajas competitivas de la empresa. Sin embargo, sus formas institucionales no son continuas, son diferenciadas. Las sociedades son sistemas cuyas estructuras y funcionamientos culturales, sociales, políticos y económicos las diferencian de las otras. Con lo que llamamos el desarrollo, lo económico, es decir, la búsqueda de la asignación óptima y de la generación de los recursos, es cada vez más determinante dentro de la evolución de las sociedades y la configuración de las relaciones de sus actores (4). Los análisis de las ventajas competitivas de las naciones de PORTER pueden ser una base para aprender las consecuencias de las diferencias entre las naciones sobre el nacimiento y la implantación de las empresas.

En su análisis en “diamante” PORTER propone definir cuatro primeros elementos en interacción dinámica, estos serán visto como condicionantes de las opciones en torno a las ubicaciones geográficas de las actividades de la empresa: las condiciones en cuanto a los factores del territorio, en factores de base y avanzados, generales o especializados para una industria. Las estrategias de las firmas ubicadas en el país y la intensidad de la competencia. Las condiciones de la demanda, sus características, su tamaño, su relación con los standards mundiales, además la presencia y vitalidad de las empresas de las industrias vinculadas fuera y dentro de la rama. De igual modo el Estado tiene un papel de regulación y de movilización de estas fuerzas dinámicas.

En relación con lo que he escrito antes, un país presenta una situación particular para una actividad industrial determinada, por el número y calidad de sus competidores, su demanda, sus factores de producción y por su alcance. Para una empresa, un país puede ser un manantial de factores particulares: de base como materia prima o mano de ora poco calificada y barata, o avanzados y especializados como su grado de investigación y desarrollo, la calidad y el alcance de su comunidad científica. Es también un mercado, la inversión directa como respuesta al proteccionismo y como argumento de mercadeo. Además, puede ser un vivero de empresas de industria vinculadas, cuyas alianzas y cooperación pueden exigir una proximidad geográfica y, finalmente una inversión puede conseguir la concurrencia de un competidor importante en su país de base.

La debilidad y la rareza de estos factores en los países subdesarrollados pueden explicar que 80% de las inversiones directas extranjeras son hechas entre los países más industrializados. A menudo los países menos avanzados no tienen ventajas sino un acceso a unas materias primas o la ganancia de una ventaja costo con la mano de obra, la cual no es la más importante en el largo plazo dentro de una competencia global donde las innovaciones técnicas son más determinantes y las tecnologías de las industrias nuevas cada vez más complejas. En cuanto a la CEE, por ejemplo, durante los años ochenta Africa no recibe más que 3% de las inversiones, Asia del oeste 1%, Asia del Sur Este y América Latina y el Caribe han recibido cada año menos, cada uno entre 1981 y 1983, 11% y 13%, y entre 1984 y 1987, 9% y 8% respectivamente.

Deben ser analizadas las relaciones entre las corporaciones multinacionales y los actores nacionales, en particular las relaciones tecnológicas, las de dependencia y de difusión, subrayando que las relaciones de interdependencia son inevitables en la competencia a escala mundial. De hecho, el proceso de competencia impone a las empresas la búsqueda de ventajas costos y de posiciones dominantes. Así, ellas buscan el dominio de los mercados por el control de los standars de consumo, además que las empresas pueden encontrar en las relaciones con industrias vinculadas otras ventajas competitivas, técnicas o de mercado. Según los mercados, particularmente esos con altas barreras a la entrada, la competencia se inscribe en una tendencia oligopolística, lo que acentúa estas barreras. Para prevenir los riesgos de abusos de posiciones dominantes los Estados de los países más industrializados proponen un conjunto de legislación, como los SHERMAN y CLAYTON actos y sus arreglos en Estados Unidos, o las actividades de la comisión de la competencia en Bruselas.

Una posición dominante de una empresa se funda al principio sobre una ventaja técnica y su explotación. En la continuación de las ideas de SCHUMPETER se puede decir que la innovación es el motor de la competencia y de las actividades económicas, y que este tipo de posición puede ser disputado; de hecho no es permanente (5). Además en un momento particular, con unos conocimientos dados y una situación de la demanda igualmente dada, no hay muchas oportunidades técnicas para hacer un producto dentro de la lógica de competencia y de la eficiencia económica, pero existen. Si la empresa dominante tiene interés en retener su ventaja y explotarla con patentes, la difusión de sus productos y técnicas permiten un aprendizaje tecnológico, unos “learning by using y doing”.

Por otra parte las corporaciones multinacionales crean empleos e instruyen a sus empleados en los países donde se implantan. Ellas disminuyen la escasez del capital de los países subdesarrollados. También estas empresas se inscriben en el “diamante” concurrencial de las naciones. Pueden estimular la competencia del territorio, crear vinculaciones industriales dinámicas y núcleos industriales, pueden satisfacer la demanda nacional y aumentar su sofisticación. Además, pueden proponer colaboraciones con la comunidad científica nacional. Estas corporaciones pueden ser actores del desarrollo, y el Estado tiene un papel regulador y organizador muy importante dentro de sus articulaciones con los objetivos nacionales.

Sin embargo, ya en el siglo XIX F. LIST (6) subrayaba que el libre mercado y la apertura comercial pueden confirmar y aumentar las ventajas de las naciones más avanzadas si los países que entran al proceso no están preparados, si no han formado una base competitiva. En efecto la competencia mundial puede impedir el nacimiento y el crecimiento de actividades nacionales o mantenerlos en esquema de dependencia. Las prácticas de política industrial deben ser selectivas y adaptadas a la situación nacional, a las ventajas competitivas del sistema productivo nacional y a sus industrias nacientes, así como a los desarrollos técnico-industriales mundiales, a fin de poder aprovechar estas evoluciones y tener posición competitiva dentro del sistema industrial mundial. Pero por el momento, nuestra lectura de la encuesta del CENDES trata sobre todo de las conductas de las multinacionales más que de sus influencias sobre el desarrollo nacional.

* Université de Rennes/CERETIM. Francia

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