Hernán Thomas y Carlos Gianella
La concepción de la innovación tecnológica ha cambiado radicalmente en las dos últimas décadas. Los modelos llamados “interactivos” reemplazaron las modelizaciones anteriores, llamadas ahora “lineales”. Los modelos actuales, generados a partir de la matriz disciplinaria “economía del cambio tecnológico”, subrayan el papel que desempeña la concepción industrial sobre las relaciones entre las fases “hacia adelante” (ligadas al mercado) y las fases “hacia atrás” (ligadas a la tecnología) de la innovación, así como las numerosas interacciones entre la ciencia, la tecnología y las actividades vinculadas a la innovación, tanto si se realizan en el interior de las empresas como si se hacen en el marco de diversas acciones cooperativas. (OECD, 1992)
Describir los procesos de innovación a través de conceptualizaciones dinámicas, descritas en términos de “relaciones”, “procesos” y “trayectorias”, ofrece particulares ventajas, en comparación con otras centradas en el accionar de “sujetos” aislados, “artefactos singulares”, “situaciones originales”, o “factores” de existencia ‘universal’.
Para captar relaciones, procesos y trayectorias socio-técnicas, el abordaje analítico-conceptual de este trabajo fue generado mediante un procedimiento de triangulación teórica, combinando conceptos generados en dos matrices disciplinarias: economía del cambio tecnológico (procesos de aprendizaje, trayectorias tecnológicas) y sociología de la tecnología (trayectorias socio-técnicas, dinámicas problema-solución, estilos socio-técnicos).
• Procesos de aprendizaje
Desde esta concepción, el cambio tecnológico implica importantes procesos de aprendizaje de tipo acumulativo: el “aprendizaje por la práctica/learning by doing” por ejemplo, aumentar la eficacia de los factores de producción), concepto desarrollado por Arrow (1962), el “aprendizaje por el uso/learning by using” (por ejemplo, utilizar más eficazmente sistemas complejos), desarrollado por Rosenberg (1982) y el “aprendizaje por interacción/learning by interacting” (por ejemplo, asociando usuarios y productores en una interacción que supone innovaciones en producto, proceso u organización), desarrollado por Lundvall (1985 y 1992).
A estos tipos de aprendizaje se han agregado otros. Resultan de particular interés, para este trabajo, las operaciones de aprender aprendiendo/learning by learning (procesos donde el aprendizaje previo facilita el futuro).
Las instituciones de investigación y las empresas representan la base institucional de ese proceso de aprendizaje. El carácter acumulativo del proceso de innovación (asociado a los procesos de learning) implica una ventaja para aquellas instituciones en las que se haya realizado esta acumulación:
“Las empresas, instituciones y países que hayan tenido la ocasión de adquirir las calificaciones requeridas y de crear la base necesaria para el aprendizaje acumulativo tendrán mayor capacidad para adaptarse en períodos de transición. Si el cambio tecnológico torna obsoletos los equipos y ciertas calificaciones técnicas precisas, no tiene poder para destruir las instituciones o empresas, ni tampoco los conocimientos que se han acumulado en ellas” (OECD, 1992:38)
Si bien puede considerarse, en este sentido, que el proceso de aprendizaje es irreversible, la acumulación generada puede ser destruida:
“No es sino a partir de recortes presupuestarios radicales, malas gestiones o fusiones y adquisiciones realizadas sin tener en cuenta el aprendizaje acumulado en el seno de las organizaciones y firmas en cuestión, que las bases sobre las cuales ha tenido lugar el aprendizaje tecnológico pueden ser destruidas” (OECD, 1992:39)
En los países en desarrollo, como el analizado en esta tesis, el proceso de acumulación tecnológica puede aparecer problematizado:
“...la ausencia de ‘acumulación tecnológica’ debe adjudicarse a numerosos factores, responsables de la situación actual [...] Otros factores, bien diferentes de la capacidad tecnológica (especialmente factores sociales y políticos), pueden haber desempeñado una función decisiva para explicar los variables grados de éxito obtenidos por los NEI (por ejemplo. el contraste entre Corea del Sur y el Brasil), a lo largo de los años ochenta y comienzos de los noventa” (OECD, 1992:39)
Entender el desarrollo socio-institucional como un proceso de acumulación de capacidades tecnológicas de organización es una pieza fundamental del andamiaje teórico del análisis realizado en este trabajo. Una de las operaciones fundamentales del análisis se orienta a determinar si existe esta acumulación en el PTC, cómo se generó, dónde se depositaron esos acervos, cómo pueden periodizarse esos procesos de acumulación, qué actores intervinieron.
Las diferentes conceptualizaciones de learning y la centralidad de estas operaciones para la comprensión del cambio tecnológico ya han demostrado su potencial explicativo y su aplicabilidad al marco local, a través de los trabajos de J. Katz, L. Beccaria, Roberto Bisang y otros.
Es de notar que los diferentes tipos de aprendizaje constituyen el corazón de las conceptualizaciones en términos de ‘trayectoria’.
• Conceptualizaciones en términos de “trayectoria”
La importancia atribuida al carácter acumulativo de la tecnología sirve para subrayar el hecho de que para desarrollar y utilizar plenamente nuevas tecnologías son necesarios procesos de aprendizaje largos y complejos. Varios analistas han explorado la naturaleza acumulativa y dinámica del cambio tecnológico, por sólo citar algunos ejemplos: Dosi (1982), Freeman et al.(1982), Nelson y Winter (1977 y 1982), Rosenberg (1976 y 1982). De estas investigaciones surgió la noción ‘trayectorias tecnológicas’.
La utilización, selección y aplicación de tecnologías dependen de un amplio espectro de factores económicos (precios relativos, distribución de ganancias), de valores sociales y de arbitrajes de parte de los principales actores involucrados.
Dos de las conceptualizaciones de trayectorias son normalmente utilizadas en trabajos correspondientes a la matriz economía de la innovación: trayectorias naturales y trayectorias tecnológicas.
a) trayectorias naturales:
Proceso de condicionamiento que ejerce todo el mundo físico, mecánico, etc, sobre la actividad de generación de nuevos conocimientos tecnológicos por parte de un establecimiento fabril. Lo que la firma pueda intentar en el futuro está fuertemente condicionado por lo que estaba habilitada a hacer tecnológicamente en el pasado. Este condicionamiento hace que toda etapa de cambio técnico guarde bastante relación con la anterior, exigiendo a cada paso la resolución de problemas similares. Por esto la permanente presencia de señales físicas provenientes de la tecnología originaria no debe minimizarse.
El concepto (acuñado por N. Rosenberg, 1976) se encuentra asociado íntimamente a la idea de la existencia de “cuellos de botella” en los sistemas productivos que demandan o incentivan innovaciones para su superación.
b) trayectorias tecnológicas:
El concepto (desarrollado por G. Dosi, 1984; 1988) expresa analíticamente el carácter fundamentalmente acumulativo y evolutivo del desarrollo y del cambio de tecnologías a medida que se difunden y se utilizan en la producción y los servicios. La conceptualización plantea la evolución de una tecnología, en procesos específicos 3.
Los conceptos de trayectorias naturales o tecnológicas fueron generados pensando casi excluyentemente en innovaciones de producto y proceso, pero presentan dificultades para el análisis de cambios organizacionales en el nivel micro-institucional y, en particular, para comprender dinámicas sociales.
Otras conceptualizaciones en términos de trayectoria permiten albergar distintos tipos de relaciones económicas y sociales, en un grado creciente de generalización, heterogeneidad y complejidad
c) trayectorias nacionales
“Algunos expertos que se definen como evolucionistas o institucionalistas han propuesto que se analice la relación entre la microeconomía de las tecnología y los sistemas nacionales de producción e innovación. [...] En general todas las corrientes de investigación tienen algunos aspectos en común, entre los que sobresalen -para parafrasear a Richard Nelson- los procesos de coevolución de las tecnologías, las organizaciones empresariales y las instituciones.” (Cimoli y Dosi, 1994:669)
En el marco de este proceso micro-macro de inclusión, se plantea el concepto ‘trayectoria nacional’, con el fin de identificar patrones sectoriales o nacionales que puedan interpretarse a partir de algunos aspectos básicos de los procesos de aprendizaje colectivo, de la selección de mercados y de instituciones de ambos niveles (Cimoli y Dosi,1994). Estas trayectorias permiten identificar patrones tales como:
- las características organizacionales y de conducta específicas afectan el ritmo y la dirección del aprendizaje
- las características de las instituciones difieren entre los sectores y países; ciertos rasgos tienden a fortalecerse debido a su interacción con el entorno
- los amplios mecanismos institucionales que rigen las interacciones acentúan la posibilidad de crear modos de aprendizaje colectivos.
d) trayectorias socio-técnicas
La conceptualización en forma de trayectoria da lugar al abordaje histórico de la actividad innovativa de los actores tecnológicos, y su conceptualización en términos de dinámica. Frente a las diferentes conceptualizaciones de trayectoria, en el análisis se privilegió una que superara las restricciones de las tres antes consignadas, y resultase más adecuada para el análisis socio-institucional del caso: “direccionamiento de las actividades socio-técnicas acumulativas y autogeneradas, seguido por los actores, que refleja la incidencia del condicionamiento material previo y de los procesos de organización y autoorganización”.
Una trayectoria socio-técnica es un proceso de co-evolución de productos, procesos y organizaciones, e instituciones, racionalidades y políticas o estrategias de un actor (firma, institución de I+D, universidades, etc.) (Thomas, 1999; 2001). Toda trayectoria socio-técnica se desenvuelve en el seno de una dinámica socio-técnica y resulta incomprensible fuera de ella 4.
• Estilo socio-técnico
En el marco de las trayectorias socio-técnicas tienden a estabilizarse un conjunto de prácticas que caracterizan la particular “forma” de hacer de una firma o institución. El concepto estilo socio-técnico de innovación deriva del de estilo tecnológico de Thomas Hughes (1983). En tanto herramienta heurística, permite realizar descripciones enmarcadas en la concepción constructivista. Supone procesos de adecuación de una respuesta tecnológica (producto, proceso, organización) a diferentes entornos: “la adaptación al entorno culmina en estilo” (Hughes, 1987:68). Un estilo socio-técnico se conforma a partir de numerosos y variables elementos: relaciones usuario-productor, sistema de premios y castigos, distribución de prestigio, condiciones geográficas, experiencias históricas regionales y nacionales, etc.
• Dinámica problema-solución
Uno de los elementos que permite caracterizar un estilo socio-técnico se vincula a la particular forma de identificar y resolver problemas por parte de un actor (firma o institución). El accionar denominado “problema-solución” (problem-solver) supone en términos estilizados: (i) la caracterización y delimitación la construcción- de un problema a resolver, (ii) el diseño de una secuencia de acciones orientadas por un criterio de resolución del problema, que responda a las condiciones de adecuación, factibilidad, logro del resultado esperado, (iii) la identificación de las mediciones de desempeño a realizar en este último sentido y, consecuentemente (iv) la evaluación de los resultados obtenidos.
En algunos estilos socio-técnicos, la participación relativa del accionar problem solver alcanza tal carácter dominante que condiciona el conjunto de prácticas socio-institucionales y, en particular, las dinámicas de aprendizaje y la generación de instrumentos organizacionales.
Así, el conocimiento generado en estos estilos es en parte codificado y en parte tácito (sólo parcialmente explicitado, signado por prácticas cotidianas, desarrollado en el marco del proceso de toma de decisiones). De modo tal que no responde a la simple puesta en práctica de un “manual”. La identificación de “best practices” en estos casos requiere la implementación de análisis ad hoc de base empírica, normalmente, estudios de caso, luego convertidos en hechos estilizados.
3 Otra posible acepción del término ‘trayectorias tecnológicas’ es: “direcciones del desarrollo tecnológico que son acumulativas y autogeneradas, sin una reiterada referencia al ambiente externo a la firma.” (K. Pavitt, 1984:355)
4 Una dinámica socio-técnica es un conjunto de patrones de co-evolución de tecnologías, instituciones, políticas, racionalidades y formas de constitución ideológica de los actores que permiten explicar una forma determinada de cambio socio-técnico. Incluye un conjunto de relaciones tecno-económicas y socio-políticas vinculadas al cambio tecnológico e institucional.