ISSN 0798 1015

logo

Vol. 40 (Nº 32) Año 2019. Pág. 18

Análisis de la percepción de valores relacionados con las TIC en adolescentes

Analysis of the perception of values related to ICT in adolescents

CÍVICO ARIZA, Andrea 1; GONZÁLEZ GARCÍA, Erika 2 y COLOMO MAGAÑA, Ernesto 3

Recibido: 26/06/2019 • Aprobado: 15/09/2019 • Publicado 23/09/2019


Contenido

1. Introducción

2. Metodología

3. Resultados

4. Conclusiones

Referencias bibliográficas


RESUMEN:

Este estudio pretende analizar la percepción de los adolescentes sobre los valores relacionados con las TIC. La muestra la compondrán 248 estudiantes de dos centros salesianos de la provincia de Sevilla durante el curso académico 2018/2019, utilizando el Test de Valores Adaptados como instrumento para la recogida de la información axiológica. Los resultados reflejan una percepción positiva de las TIC por los adolescentes, existiendo correlaciones entre la mayoría de elementos analizados y diferencias significativas en las percepciones por sexos.
Palabras clave: Valores, TIC, adolescentes

ABSTRACT:

This study aims to analyze the perception of adolescents on values related to ICT. The sample is made out of 248 students from two Salesian centers in the Sevilla province during the academic year 2018/2019, using the Adapted Values Test as an instrument for the collection of axiological information. The results reflects a positive perception of ICT by adolescents. Correlations between most of the elements analyzed and significant differences in perceptions by sex arise.
Keywords: Values, ICT, adolescents

PDF version

1. Introducción

Las tecnologías revolucionan la realidad del ser humano de una forma constante, proporcionando tal cantidad de avances y progresos que difícilmente da tiempo a interiorizarlos cuando se han producido nuevas posibilidades. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (en adelante TIC) se han convertido en el eje sobre el cual se construyen las transformaciones que se producen diariamente en el contexto sociocultural actual (político, económico, cultural, social, etc.), siendo clave la presencia de internet en la mayoría de los dispositivos (Puente, Fernández, Sequeiros y López, 2015). Otro aspecto a subrayar es la creciente presencia de equipamiento relacionado con las TIC en el ámbito doméstico, donde las tecnologías en los hogares han crecido exponecialmente hasta convertirse en parte de la vida cotidiana de personas de todas las edades (Lira, 2013).

Refiriéndonos a los grupos sociales, los adolescentes, caracterizados por los múltiples cambios que se producen en la esfera cognitiva, físico-biológica, emocional y social (Gaete, 2015; Nieto, 2013; Urbano y Yuni, 2016) y en pleno proceso de definición de su personalidad, son los primeros en hacer uso de las nuevas tecnologías que van apareciendo, apostando por aquellas que mejor responden o se adaptan a sus intereses y necesidades y les ayudan a responder a la pregunta de ¿quiénes son? Como colectivo social, son muy sensibles al contexto y entorno en el que viven, debido al proceso constante de (re) construcción identitaria en el que se encuentran, por lo que el papel protagonista de las tecnologías en la realidad les otorga una importancia y una connotación de elementos imprescindibles para sus vidas (Castellana, Sánchez-Carbonell, Beranuy y Graner, 2006), adelantándose progresivamente su inicio en el uso de las mismas (INE, 2018; Muñoz, Ortega, Batalla, López, Manresa y Torán, 2013). La realidad de los adolescentes está invadida por las TIC, desde el ámbito educativo o las interacciones personales, haciendo uso de diferentes dispositivos y medios que les permiten realizar tareas, emplear su ocio con juegos virtuales o estar comunicados de forma activa con su entorno más cercano. Así queda reflejado en el estudio de Díaz y Vicente (2011), quienes afirman que “el acceso y uso de las TIC satisface en los adolescentes necesidades de tipo individual y social, al proporcionarles nuevos contextos de relación social e interacción personal” (p. 128). De este modo, la interacción social, la información, la comunicación y el ocio en tiempo real (Chóliz, Villanueva y Chóliz, 2009; García y Monferrer, 2009; Sabater, Martínez y Santiago, 2017; Solano, González y López, 2013) están presentes en una variedad de dispositivos tecnológicos cuyo uso es constante y múltiple por los jóvenes, debido entre otros motivos, a la existencia de un amplio mercado en el que los precios de estos aparatos son asequibles (Plaza de la Hoz, 2018) y por su necesidad de interacción con su grupo de pares, como ser social que precisa de la identificación y aceptación por parte del mismo.

Por esta relación de carácter instrumental constituida entre los adolescentes y las TIC, han aflorado múltiples estudios sobre juventud y TIC de forma continua en los últimos años, situando el foco en diferentes aspectos. Desde una perspectiva positiva, diferentes trabajos resaltan las posibilidades que las TIC ofrecen a los jóvenes para acceder a la información y al conocimiento, mejorando los procesos de enseñanza-aprendizaje respecto a motivación, compromiso y resultados (Biagi y Loi, 2013; Comi, Argentin, Gui, Origo y Pagani, 2017). Si atendemos a los efectos negativos, el mal y excesivo uso de las tecnologías ha derivado en la generación de problemas ligados a la adicción a las mismas de carácter psicofisiológico, afectivo y vinculado a las relaciones sociales (Marciales y Cabra, 2011; Seo, Park, Kim, & Park, 2016; Roberts, Pullig, & Manolis, 2015). Esto se refleja en diferentes estudios (Colás-Bravo, González-Ramírez y de Pablos-Pons, 2013; García y Heredia, 2018; Heredia y García, 2017), entre otros, quienes constataron que los jóvenes dedican gran cantidad de tiempo al uso de las TIC; o en el de Ruiz-Palmero, Sánchez-Rodríguez y Trujillo-Torres (2016), quienes indican que un 39,5% de adolescentes muestran problemas importantes por el uso abusivo del teléfono móvil, un dispositivo que puede incluir la interacción con otros elementos TIC como internet, redes sociales como WhatsApp y Facebook, la televisión o los videojuegos.

Las repercusiones que las TIC tienen en la adolescencia, tanto positivas como negativas, han generado un debate axiológico sobre el papel que ocupan las mismas en el terreno de los valores. Las distintas dimensiones y esferas del ser humano, como el aspecto físico, la moral, las emociones, las creencias, la opinión política o la solidaridad, se ven condicionadas por el tipo de interacciones y los modelos/ejemplos con las que se interactúa a través de las TIC. En este sentido, hay que destacar especialmente los valores instrumentales (Gervilla, 2000), los cuales quedan ligados a los recursos, herramientas o medios que nos permiten alcanzar otros valores. Las TIC, atendiendo a este aspecto, pueden convertirse no solo en un medio para alcanzar otros valores, sino también su propia adquisición fomenta unos valores consumistas y materialistas en los adolescentes (Díaz y Vicente, 2011).

Como se puede observar, el papel actual de las TIC en el día a día es tan influyente que intentar entender a los adolescentes sin considerar el impacto, sería no atender a un factor clave y significativo en la conformación de sus actitudes, escala de valores, comportamientos o aficiones. En definitiva, sin las TIC no podríamos entender por completo las características de una juventud actual denominada como nativos digitales o interactivos (Loader, Vromer y Xenos, 2014; Marí, 2006; Prensky, 2001) por vivir en una realidad que ellos solo han conocido como digital. La finalidad de este estudio es analizar y valorar la importancia que los adolescentes de dos centros salesianos de Sevilla dan a los elementos relacionados con las TIC dentro de su escala de valores. Por todo ello, la presente investigación se centra en cuatro objetivos:

  1. Conocer la jerarquía de valores de los estudiantes salesianos y el papel que tiene la categoría instrumental en la misma.
  2. Precisar la importancia de los valores relacionados con las TIC.
  3. Comprobar si existen diferencias significativas en las percepciones sobre los elementos TIC en función del sexo.
  4. Analizar la presencia de correlaciones entre las percepciones sobre los elementos TIC.

 

2. Metodología

2.1. Enfoque metodológico

Se presenta un estudio cuantitativo de carácter descriptivo. A través de una herramienta estandarizada recogeremos información sobre cuestiones cerradas a la muestra, con la intención de poder cuantificar y tratar de forma estadística las percepciones de los adolescentes sobre sus valores y el papel que juegan los elementos TIC en estos.

2.2. Muestra

La muestra está conformada por 248 estudiantes adolescentes (n=248) de 2 centros salesianos de la provincia de Sevilla durante el curso académico 2018/2019. Los participantes, seleccionados de forma intencionada (no probabilística), pertenecían a los centros Nuestra Señora del Águila, en Alcalá de Guadaira (n=115) y Juan Bosco, en Morón de la Frontera (n=133), siendo el 51,21% mujeres (127) y el 48,79% hombres (121). La muestra incluía sujetos de 14 años (33,88%), 15 años (48,38%), 16 años (15,73%) y 17 años (2,01%), pertenecientes todos a los cursos de 3º (48,79%) y 4º (51,21%) de Educación Secundaria Obligatoria. Se presenta un estudio cuantitativo de carácter descriptivo. A través de una herramienta estandarizada recogeremos información sobre cuestiones cerradas a la muestra, con la intención de poder cuantificar y tratar de forma estadística las percepciones de los adolescentes sobre sus valores y el papel que juegan los elementos TIC en estos.

2.3. Instrumento

Para la recogida de la información se ha aplicado el Test de Reacción Valorativa de García Hoz (1976) adaptado posteriormente por Casares (1995), actualizado en el año 2004 por el Grupo de Investigación (HUM-580) "Valores emergentes, educación social y políticas educativas" de la Universidad de Granada, bajo la denominación “Test de Valores Adaptados” y nuevamente reformulado esperando su próxima publicación. Fundamentado en el modelo axiológico integral de Gervilla (2000), el test incluye 11 tipos de categorías de valores, a saber: corporales, intelectuales, afectivos, individuales, morales, estéticos, sociales, participación política, ecológicos, instrumentales y religiosos. Cada categoría incluye 25 términos, los cuales serán valorados en función de la percepción de agrado o desagrado respecto a las mismas en formato Likert (muy desagradable, desagradable, indiferente, agradable y muy agradable), con puntuaciones que oscilan entre -2 y 2 puntos. Cuando los resultados aluden a las categorías, hay que considerar los 25 términos que las componen, oscilando sus puntuaciones en un rango de -50 y 50 puntos. Por el contrario, si focalizamos en las puntuaciones directas, el rango será el mismo que establece la escala Likert para la valoración de cada término (-2 y 2 puntos). Del conjunto de 275 vocablos, para el análisis de los elementos TIC, se ha realizado una selección de aquellos valores de la categoría instrumental que pertenecen a dicho ámbito: Facebook, internet, móvil, ordenador, televisión, videoconsola y WhatsApp.

Como criterio de calidad del instrumento, se han utilizado los parámetros de validez del contenido, sustentado en los numerosos estudios que han utilizado este mismo instrumento (Álvarez y Rodríguez, 2008; Cámara, 2003; Casado y Sánchez, 1999), y de la fiabilidad mediante el coeficiente alfa de Cronbach alcanzado (0,96), demostrando su alta fiabilidad.

2.4. Procedimiento y análisis de datos

Tras contactar con los centros, el instrumento fue administrado a los estudiantes de 3º y 4º de Educación Secundaria Obligatoria de forma física por un docente del propio claustro de la institución escolar. Una vez recopilada toda la información, el análisis de los datos se ha realizado con el SPPS v.25. Atendiendo a los diferentes objetivos planteados, se han realizado diferentes pruebas como la de estadísticos descriptivos del conjunto de respuestas del test y de los valores del instrumento relacionados con las TIC, la prueba ˄ de Wilks y ANOVA para comprobar si existían diferencias significativas por sexos en la valoración de las TIC y la prueba de correlaciones para determinar si existían relaciones entre estos elementos.

3. Resultados

Partiendo de los objetivos establecidos para esta investigación, pasamos a comentar los principales resultados que se han obtenido como fruto del estudio. La tabla 1 recoge la jerarquía de valores de los estudiantes que han conformado la muestra, junto con algunos datos de carácter descriptivo.

Tabla 1
Jerarquía de valores de
los estudiantes salesianos

Jerarquía de valores

N

Mínimo

Máximo

Media

Desviación típica

1º Afectivos

248

-4

50

38,56

9,51

2º Morales

248

-1

50

35,17

10,90

3º Individuales

248

-6

50

33,54

10,20

4º Corporales

248

-4

50

29,04

8,62

5º Instrumentales

248

-1

50

28,42

10,70

6º Ecológicos

248

-50

50

27,20

17,28

7º Sociales

248

-30

50

27,01

13,49

8º Religiosos

248

-50

50

23,55

21,96

9º Estéticos

248

-30

50

19,37

13,64

10º Participación política

248

-50

50

14,66

14,28

11º Intelectuales

248

-46

50

12,50

15,43

Fuente: elaboración propia

Todas las categorías han alcanzado el valor máximo de 50 puntos, lo que significa que al menos un estudiante ha considerado todos los valores de dicha categoría como muy agradables. Respecto a los mínimos, en las categorías de valores ecológicos, religiosos y de participación política, algún estudiante ha considerado como muy desagradable (-50 puntos) todos los valores que componen a las mismas, quedando la categoría intelectual muy cerca también de esta situación (-46 puntos).

La categoría de valores afectivos ha sido la mejor percibida por la muestra de estudiantes salesianos (38,56), seguida de la moral (35,17) y la individual (33,54), mostrando un mayor nivel de agrado por los valores vinculados tanto a su componente emocional como a los que fijan una convivencia pacífica y enriquecedora en la que se respeta su identidad e individualidad. Por el contrario, las categorías de valores intelectuales (12,50) y de participación política (14,66) han recibido la peor consideración. Si atendemos a la dispersión de las respuestas entre los estudiantes, destaca la corporal (8,62) y la afectiva (9,51) como las categorías con mayor homogeneidad en las valoraciones otorgadas. Por el contrario, la categoría religiosa (21,96) y la ecológica (17,28) presentan el mayor grado de variabilidad, siendo llamativo el caso de la categoría intelectual (15,43) donde la heterogeneidad de las respuestas es superior al valor de la media.

Dentro de esta visión general, nos centraremos en la categoría instrumental por contener a los valores relacionados con las TIC, en los que se focaliza este estudio. Dentro de la jerarquía de valores obtenida con el instrumento, se sitúa como la 5º categoría a nivel jerárquico (28,42) con una baja variabilidad en las respuestas (10,70), lo que se refleja en el rango (51 puntos), teniendo el menor de la distribución junto a la categoría moral. Pasamos a comentar los resultados obtenidos por los vocablos seleccionados.

Tabla 2
Estadísticos descriptivos de los
valores vinculados a las TIC

Valores TIC

N

Media

Desviación típica

Móvil

248

1,64

0,66

Internet

248

1,59

0,76

Ordenador

248

1,57

0,62

WhatsApp

248

1,55

0,67

Televisión

248

1,36

0,88

Videoconsola

248

0,75

1,30

Facebook

248

0,14

1,17

Fuente: elaboración propia

Destaca la consideración del móvil (1,64), internet (1,59), ordenador (1,57) y WhatsApp (1,55) como muy agradables, quedando la televisión (1,36) y la videoconsola (0,75) en la de agradable y la red social Facebook (0,14) percibida como indiferente. Como se observa, los primeros puestos incluyen TIC que combinan un carácter informativo, relacional y de ocio, con la salvedad de Facebook, quedando la segunda peor consideración para la videoconsola, la cual posee un enfoque más de ocio. De la dispersión en las respuestas, destacar la mayor homogeneidad en la valoración del ordenador (0,62), el móvil (0, 66) y WhatsApp (0,67) por parte de los estudiantes. Por el contrario, Facebook (1,17) y la videoconsola (1,30) presentan una alta heterogeneidad en las respuestas de la muestra, siendo superior en ambos casos la dispersión al valor de las medias.

Tras analizar los estadísticos descriptivos de los vocablos ligados a las TIC, la prueba ˄ de Wilks (p= 0,000) confirma la existencia de diferencias significativas (p≥ 0,05) en función del sexo de los estudiantes.

Tabla 3
Análisis de varianza de una vía en función
de la variable sexo de los estudiantes.

Origen

Variables dependientes

Tipo III de suma de cuadrados

gl

Media cuadrática

F

Sig.

Sexo

Facebook

2,903

1

2,903

2,122

0,146

Internet

0,442

1

0,442

0,757

0,385

Móvil

2,163

1

2,163

5,072

0,025*

Ordenador

1,706

1

1,706

4,514

0,035*

Televisión

1,921

1

1,921

2,495

0,115

Videoconsola

30,188

1

30,188

19,324

0,000**

WhatsApp

0,652

1

0,652

1,447

0,230

Fuente: elaboración propia. *=p<.05; **=p<.01

El ANOVA (tabla 3), con p≤.05 y p≤.01, nos indica que hay diferencias estadísticamente significativas entre sexos respecto al ordenador (p=0,035), al móvil (p=0,025) y la videoconsola (p=0,000), siendo la puntuación de las mujeres superior a la de los hombres en el móvil y el ordenador, mientras que en la videoconsola son los hombres los que obtienen puntuaciones más altas. En el resto de elementos TIC no se han hallado diferencias significativas respecto a las percepciones dadas por mujeres y hombres.

En última instancia, con el fin de determinar la relación entre los elementos TIC y si las mismas son significativas, se ha llevado a cabo un análisis de correlación (tabla 4).

Tabla 4
Correlaciones entre
los valores TIC

Facebook

Internet

Móvil

Ordenador

Televisión

Videoconsola

Whatshap

Facebook

-

Internet

0,000

-

Móvil

0,090

,631**

-

Ordenador

,126*

,526**

,665**

-

Televisión

,156*

,271**

,421**

,368**

-

Videoconsola

,233**

0,031

-0,077

0,063

0,069

-

WhatsApp

,218**

,568**

,593**

,498**

,456**

0,102

-

Fuente: elaboración propia. *=p≤.05; **=p≤.01

Los resultados de las correlaciones, nos muestran que existen varias relaciones muy significativas entre los valores TIC, siendo subrayable que, salvo la videoconsola, el resto de elementos correlacionan positivamente con 4 o 5 elementos de un total de 6. Este hecho denota la valoración positiva otorgada a los valores TIC por parte de la muestra, donde los diferentes dispositivos tecnológicos, canales de comunicación o medios de ocio son percibidos positivamente de forma general por parte de los sujetos de la muestra. Como exponente y por obtener los mayores coeficientes de correlación, destacar la relación positiva del móvil con el ordenador, internet y WhatsApp, siendo también muy significativas las producidas entre internet con el ordenador y con el programa de mensajería instantánea WhatsApp.

4. Conclusiones

Las TIC juegan un papel cada vez más relevante a nivel social, especialmente entre los jóvenes, convirtiéndose en aspectos que influyen en la conformación de su identidad y se establecen entre sus preferencias de carácter axiológico. Para contextualizar la importancia de estos elementos, se hace preciso conocer la jerarquía de valores de los jóvenes y el papel que tienen los valores instrumentales en la misma.  En este sentido, los valores afectivos han ocupado la primera posición, seguidos de los morales e individuales. Estos resultados coinciden con los estudios de Álvarez y Rodríguez (2008) y Casado y Sánchez (1999) quienes, tras aplicar el test de valores adaptados, situaban en las primeras posiciones estas mismas categorías, debido a que conforman un conjunto de valores considerados importantes por los adolescentes en sus vidas. Respecto a los elementos relacionados con las TIC, estos quedan englobados dentro de los valores instrumentales, los cuales ocupan la quinta posición en la jerarquía de nuestra muestra, con una consideración de agradable próxima a la de muy agradable.

Centrándonos en determinar la importancia de los valores relacionados con las TIC, el teléfono móvil aparece como el elemento mejor percibido para los jóvenes, un resultado vinculado a que es en el rango de edad de 15-19 años cuando más se incrementa el uso de este dispositivo (Santana, Gómez y Feliciano, 2019; Cruces, Guil, Sánchez y Pereira, 2016). Le sigue internet, percibido también como muy agradable, coincidiendo con los datos de Tejada, Castaño y Romero (2019), donde más del 70% de los jóvenes accede a Internet todos los días y con una media diaria de conexión de más de una hora. En una situación similar está el ordenador, un dispositivo bien valorado debido primordialmente a su uso extendido entre los menores españoles de entre 10 y 15 años, teniendo uno el 91,3% de los mismos (Instituto Nacional de Estadística [INE], 2018). Algo semejante ocurre con la televisión, cuya buena percepción coincide con ser una de las actividades de ocio que los jóvenes más practican, alcanzando el 91,2% (López-Ruiz, 2017). La videoconsola, por su parte, se aleja del resto de elementos TIC pese a tener una valoración de agradable, y que el 63% de los jóvenes españoles juegan a videojuegos (López-Ruiz, 2017). Uno de los motivos para que su percepción sea inferior puede deberse a la existencia de diferentes dispositivos, como el móvil o el ordenador, que han terminado con el monopolio de la videoconsola como el principal dispositivo utilizado para los videojuegos. Las dos redes sociales que se incluyen (WhatsApp y Facebook) han tenido una valoración diferente. Si tenemos en cuenta el dato de usuarios, las principales redes sociales en España, según los datos de IAB Spain (2019), son WhatsApp (88% de la población) y Facebook (87% de la población), siendo utilizadas a diario, respectivamente, por el 97% y el 73% de los que tienen cuenta en las mismas. La buena valoración de WhatsApp en nuestro trabajo coincide con estudios como el de Álvarez, Heredia y Romero (2019), que la sitúan como la red social más utilizada. Sin embargo, la indiferencia encontrada en torno a Facebook puede deberse al uso respecto a esta red social no prioritaria en nuestra muestra. En este sentido, el estudio de Tejada, Castaño y Romero (2019) nos dice que el uso de Facebook entre los adolescentes de 11 años es de un 4,5%, pudiendo ser el rango de edad un factor a tener en cuenta respecto a esta percepción. No obstante, esta visión contradice el trabajo de Benedicto (2017), quien sostiene que el 88% de los jóvenes acceden diariamente Internet siendo uno de sus usos principales la participación en redes sociales como Facebook. Para entender esta contradicción, sería preciso profundizar con entrevistas al alumnado para conocer los motivos/causas por las que otorgan dicha consideración a esta red social.

Respecto a si existían diferencias significativas en las percepciones sobre los elementos TIC analizados en función del sexo, se han encontrado en torno al móvil, el ordenador y la videoconsola. Los móviles eran mejor considerados por las mujeres que han conformado la muestra, una realidad que coincide con los datos del Instituto Nacional de Estadística (2018), siendo más usados los móviles por las mujeres (71,6%) que por los hombres (68,2%), y con los del INJUVE (2007), donde el 84,8% de las mujeres afirmaban tener el móvil continuamente conectado frente al 80,3% de los hombres. Estos datos denotan un mayor uso, interés (Malo, Figuer, González y Casas, 2005) y dependencia hacia el mismo por parte del sexo femenino que del masculino. Lo mismo ocurre con el ordenador, también mejor percibido por las mujeres, algo habitual como subraya el Instituto Nacional de Estadística (2018), donde el 92,2% de las mujeres usa el ordenador frente al 90,4% de los hombres.

En lo que tiene que ver con la videoconsola, hay un cambio en los roles, siendo los hombres lo que muestran una mayor valoración hacia este dispositivo para videojuegos que las mujeres, coincidiendo con los estudios de Villadangos y Labrador (2009) y Jiménez et al., (2012). Esta preferencia del sexo masculino por las videoconsolas confirma la tesis del INJUVE (2007), en la que se reflejaba que el 62,8% de los hombres le gusta jugar con videojuegos frente al 28,0% de las mujeres, existiendo una diferencia superior al doble entre ambos sexos.

En cuanto a las correlaciones entre las percepciones sobre los elementos TIC, los resultados arrojaron que, salvo en el caso de la videoconsola como único elemento cuya principal funcionalidad se asocia exclusivamente al ocio, la mayoría de los valores mantenían relaciones significativas y muy significativas entre ellos. La era de las tecnologías, donde a través de los dispositivos e internet podemos llevar a cabo cada vez más acciones (trabajar, comprar, interactuar, informarnos, etc.), ha dado lugar a una red de dispositivos y aplicaciones interconectados que nos ofrecen mayor cobertura y variedad de posibilidades. En este sentido, las relaciones obtenidas refuerzan los datos de diferentes estudios. Así, el estudio de Tejada, Castaño y Romero (2019), coincidiendo con el orden de las correlaciones obtenidas, confirma que para el acceso a internet prevalece el dispositivo móvil personal (42,7%) sobre el ordenador (24,8%). Estos mismos autores afirman que el 50% de los menores de doce años posee una cuenta en una red social, llegando al 90% en los mayores de quince, lo que nos permite entender como WhatsApp y Facebook, las dos redes sociales presentes en este estudio, aumentan su valoración positiva conjuntamente. Sin dejar ambas redes y atendiendo a los dispositivos de acceso a las mismas, el IAB Spain (2019) nos indica que el 81% de los usuarios de Facebook acceden a través del ordenador a dicha red social, mientas que el teléfono móvil es el dispositivo preferido para acceder a WhattsApp por el 90% de los usuarios, confirmando las correlaciones positivas de Facebook-ordenador y WhatsApp-móvil. Por último, refiriéndonos a internet, el elemento con el que la correlación es más significativa es el móvil, debido a que se convierte en el principal dispositivo para acceder a internet, como sostiene el estudio de Santana, Gómez y Feliciano (2019), el principal tipo de conexión a Internet es el establecido a través del móvil, situando como uno de los motivos el hecho de que el 97,4% de los hogares disponga de al menos un teléfono móvil.

En definitiva, la interacción de los adolescentes con la TIC es una constante en una época en la que construirán y definirán su identidad en relación con el de uso que hagan de las tecnologías y los fines que, como especie humana, pretendan alcanzar.

Referencias bibliográficas

Álvarez, J. y Rodríguez, C. (2008). El valor de la institución familia en los jóvenes universitarios de Granada. Bordón, 60(1), 7-21.

Álvarez, E., Heredia, H. y Romero, M.F. (2019). La Generación Z y las Redes Sociales. Una visión desde los adolescentes en España. Revista Espacios, 40(20), 9. https://www.revistaespacios.com/a19v40n20/19402009.html

Biagi, F. & Loi, M. (2013). Measuring ICT use and learning outcomes: Evidence from recent econometric studies. European Journal of Education, 48(1), 28-42. https://doi.org/10.1111/ejed.12016

Cámara, A.M. (2003). Los valores en la formación de maestros. Análisis de los programas de estudio de la Universidad de Jaén. Jaén: Universidad de Jaén.

Casado, A. y Sánchez, J. (1999). Valores y Educación: una investigación sobre «perfiles Valorativos». Tendencias Pedagógicas, 4, 141-155.

Casares, P. (1995). Test de valores. Un instrumento para la evaluación. Revista Española de Pedagogía, 202, 513-537.

Chóliz, M., Villanueva, V. y Chóliz, M. C. (2009). Ellos, ellas y su móvil: Uso, abuso (¿y dependencia?) del teléfono móvil en la adolescencia. Revista Española de Drogodependencias, 34(1), 74-88. https://bit.ly/2BZsfct

Colás-Bravo, P., González-Ramírez, T. y de Pablos-Pons, J. (2013). Juventud y redes sociales: Motivaciones y usos preferentes. Comunicar. Revista Científica de Comunicación y Educación, 20(40), 15-23. https://doi.org/10.3916/C40-2013-02-01

Comi, S.L., Argentin, G., Gui, M., Origo, F. & Pagani, L. (2017). Is it the way they use it? Teachers, ICT and student achievement. Economics of Education Review, 56, 24-39. https://doi.org/10.1016/j.econedurev.2016.11.007

Cruces-Montes, S.J., Guil-Bozal, R., Sánchez-Torres, N. y Pereira-Núñez, J.A. (2016). Consumo de nuevas tecnologías y factores de personalidad en estudiantes universitarios. Revista de Comunicación y Ciudadanía Digital, 5(2), 203-228. https://doi.org/10.25267/COMMONS.2016.v5.i2.09

Díaz, M.T. y Vicente, A. (2011). Los jóvenes como consumidores en la era digital. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 14(2), 127-134.

Gaete, V. (2015). Desarrollo psicosocial del adolescente. Revista Chilena de Pediatría, 86(6), 436-443.

García, E.G. y Heredia, N.M. (2018). Redes sociales como factor incidente en el área social, personal y académica de alumnos de Educación Secundaria Obligatoria. Tendencias pedagógicas, 32, 133-146.

García, M.C. y Monferrer, J.M. (2009). Propuesta de análisis teórico sobre el uso del teléfono móvil en adolescentes. Comunicar, 33(XVII), 83-92. https://doi.org/10.3916/c33-2009-02-008

García Hoz, V. (1976). Test de reacción valorativa. Bordón, 214, 245-270.

Gervilla, E. (2000). Un modelo axiológico de educación integral. Revista Española de Pedagogía, 215, 39-58.

IAB Spain (2019). Estudio anual de redes sociales 2019. https://iabspain.es/wp-content/uploads/estudio-anual-redes-sociales-iab-spain-2019_vreducida.pdf

Instituto Nacional de Estadística (2018). Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares. Año 2018. Nota de prensa. https://www.ine.es/prensa/tich_2018.pdf

Jiménez, M.I., Piqueras, J.A., Mateu, O., Carbalo, J.L., Orgilés, M. y Espada, J.P. (2012). Diferencia de sexo, característica de personalidad y afrontamiento en el uso de internet, el móvil y los videojuegos en la adolescencia. Health and Addictions, 12(1), 61-82.

Lira, R. (2013). Los adolescentes y el uso social de las TIC. EUTOPÍA, revista del colegio de ciencias y humanidades para el bachillerato, 6(19), 90-95.

Loader, B., Vromer, A. & Xenos, M. (2014). The networked Young citizen: social media, political participation and civic engagment. Information, Communication & Society, 17(2), 143-150.  https://doi.org/10.1080/1369118X.2013.871571

López-Ruiz, J.A. (2017). Cultura y ocio juveniles: jóvenes espectadores y actores en la diversidad cultural. En J.M. González-Anleo y J.A. López-Ruiz (Dirs.). Jóvenes españoles entre dos siglos 1984-2017 (pp. 165-234). Madrid: Fundación SM.

Malo, S., Figuer, C., González, M. & Casas, F. (2005). El telèfon mòbil: un ràpid canvi tecnològic i també de relació. Perspectiva Escolar, 299, 28-35.

Marciales, G.P. y Cabra, F. (2011).  Internet y pánico moral: Revisión de la investigación sobre la interacción de niños y jóvenes con los nuevos medios. Universitas Psycholoógica, 10(3), 855-865.

Marí, V.M. (2006). Jóvenes, tecnologías y el lenguaje de los vínculos. Comunicar, 27, 113-116.

Heredia, N.M. y García, E.G. (2017). Posibles riesgos del uso de las redes sociales en adolescentes. Revista de Estudios e Investigación en Psicología y Educación, 13, 006-010. https://doi.org/10.17979/reipe.2017.0.13.2120

Muñoz, R., Ortega, R., Batalla, C., López, M.R., Manresa, J.M. y Torán, P. (2013). Acceso y uso de nuevas tecnologías entre los jóvenes de educación secundaria, implicaciones en salud. Estudio JOITIC. Atención Primaria, 46(2), 77-88. https://doi.org/10.1016/j.aprim.2013.06.001

Nieto, F. J. (2013). Acercamiento a una Adolescencia Mediatizada. Adolescencia y posmodernidad: Malestares, Vacilaciones y Objetivos. México: Fontamara.

Oberst, U., Wegmann, E., Stodt, B., Brand, M. & Chamarro, A. (2017). Negative consequences from heavy social networking in adolescents: The mediating role of fear of missing out. Journal of Adolescence, 55, 51-60. https://doi.org/10.1016/j.adolescence.2016.12.008

Plaza de la Hoz, J. (2018). Ventajas y desventajas del uso adolescente de las TIC: visión de los estudiantes. Revista Complutense de Educación, 29(2), 491-508

Prensky, M. (2001). Digital Natives, Digital Immigrants Part 1. On the Horizon, 9(5), 1-6. https://doi.org/10.1108/10748120110424816

Puente, H., Fernández, M., Sequeiros, C. y López, M. (2015). Los estudios sobre jóvenes y TIC en España. Revista de estudios de juventud, 110, 155-172.

Roberts, J.A., Pullig, C. & Manolis, C. (2015). I need my smartphone: a hierarchical model of personality and cell-phone addiction. Personality and Individual Differences, 79, 13-19. https://doi.org/10.1016/j.paid.2015.01.049

Ruiz, J., Sánchez, J. y Trujillo, J.M. (2016). Utilización de Internet y dependencia a teléfonos móviles en adolescentes. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 14(2), 1357-1369.

Sabater, C., Martínez, I. y Santiago, R. (2017). La Tecnosocialidad: El papel de las TIC en las relaciones sociales. Revista Latina de Comunicación Social, 72, 1592-1607.

Santana, L.E., Gómez, A.M. y Feliciano, L. (2019). Uso problemático del móvil, fobia a sentirse excluido y comunicación familiar de los adolescentes. Comunicar: Revista científica iberoamericana de comunicación y educación, 59, 39-47. https://doi.org/10.3916/C59-2019-04

Seo, D.G., Park, Y., Kim, M.K., & Park, J. (2016). Mobile phone dependency and its impacts on adolescents’ social and academic behaviours. Computers in Human Behaviors, 63, 282-292. https://doi.org/10.1016/j.chb.2016.05.026

Solano, I.M., González, V. y López, P. (2013). Adolescentes y comunicación: las TIC como recurso para la interacción social en educación secundaria. Revista De Medios y Educación, 42, 23-35.

Tejada, E., Castaño, C. y Romero, A. (2019). (2019). Los hábitos de uso en las redes sociales de los preadolescentes. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 22(2), 119-133. http://dx.doi.org/10.5944/ried.22.2.23245

Urbano, C. y Yuni, J. (2016). Psicología y cultura de los adolescentes. Nueva Córdoba, Argentina: Editorial brujas.

Villadangos, S. y Labrador, F. (2009). Menores y nuevas tecnologías (NT): ¿uso o abuso? Anuario de Psicología Clínica y de la Salud, 5, 75-83.


1. Doctoranda en Educación. Departamento de Pedagogía. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Granada. andrea.civico@outlook.es

2. Profesora Ayudante Doctora. Departamento de Pedagogía. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Granada.  erikag@ugr.es

3. Personal Docente e Investigador. Área Educación. Universidad Internacional de Valencia. ecolomomagana@gmail.com


Revista ESPACIOS. ISSN 0798 1015
Vol. 40 (Nº 32) Año 2019

[Índice]

[En caso de encontrar algún error en este website favor enviar email a webmaster]

revistaespacios.com