Evalú Vásquez de Linares
En el marco de las ideas desarrolladas hasta ahora, el “estado del arte” en cuanto al estudio de un proceso de asimilación de tecnología, es todavía muy incipiente en términos del desarrollo de un marco conceptual propiamente dicho. En tal sentido, fue escogido un caso referencial de análisis, una empresa local manufacturera del plástico, que a los fines del estudio permitió: a) identificar algunos elementos de base empírica para reforzar los planteamientos desarrollados en el trabajo, y b) orientar el análisis de la información que aportó el caso hacia una contribución metodológica: cuatro factores referenciales que pudieran viabilizar la implantación de un proceso de asimilación tecnológica.
La información, que de carácter referencial aportó el caso, fue analizado en dos fases: una Fase Descriptivo Analítica y una Fase Analítico Descriptiva. En la primera fase pudo obtenerse una visión general de la conducta general de la empresa dentro de la actividad industrial del plástico, destacando los rasgos más importantes de su historia evolutiva desde el inicio de operaciones hasta el presente. En la segunda, se destacó significativamente la conducta de la empresa ante la variable tecnológica, particularmente las modalidades que tiene su experiencia de aprendizaje adaptativa y la forma en que ésta se articula a otras variables de la empresa, como son su organización y su gerencia.
4.1.1. Fase Descriptivo Analítica
El análisis de la historia operativa de la empresa, abarca los rasgos más característicos de su proceso evolutivo. Los primeros de estos rasgos tienen que ver con su conformación inicial, referidos a las circunstancias que guiaron en torno a la fundación de la empresa en la que se constituye como un proyecto personal de dos hermanos inmigrantes italianos. Este origen familiar le otorga un carácter informal a las estructuras operativas sobre las que se edifica el posterior desarrollo de la empresa.
Otro de los rasgos más importantes de su proceso evolutivo son los asociados a su proceso de crecimiento, en el que ha jugado un papel primordial la adquisición de bienes durables de producción como principal motor de expansión de la empresa, manifiesto en el rápido aumento de su volumen de producción y ventas, en fin, de su capacidad de producción.
Los rasgos característicos de su proceso evolutivo de algún modo han modelado los fines y prácticas de su desempeño actual, los cuales quedan expresados en los objetivos, metas, estrategias y actividades de planificación de la empresa. En virtud del carácter informal de la organización, en los mismos privan la tradición oral y las normas implícitas. Así mismo, dado un proceso de crecimiento orientado hacia el aumento de la capacidad de producción, las decisiones casi siempre están referidas a aspectos técnicos productivos.
De este modo, los fines y prácticas que configuran su actuación presente y que están asociadas a su historia evolutiva, se expresan en su conducta ante la tecnología, en el sentido de que concebida sólo en términos tangibles, es decir, como el conjunto de bienes y equipos, está más vinculada a crecimiento económico que al desarrollo tecnológico.
4.1.2. Fase Analítica Significativa
A partir de lo que pudo deducirse del análisis de ciertos aspectos de la actuación operativa de la empresa pudieron resaltarse las modalidades más importantes que tiene la experiencia de aprendizaje adaptativa acumulada por la misma en el uso de la tecnología de manufacturación del plástico. Esta experiencia adaptativa se manifiesta en una serie de esfuerzos técnicos de modificación al sistema de extrusoras y termoformado (que son los que transforman la materia prima) para adaptarlo a las diferentes condiciones climáticas, mejoras del sistema eléctrico y mecánico de todo el equipo para resolver problemas de funcionamiento, especificaciones para el diseño de nuevas cavidades en los moldes (que son los que le dan la configuración física al artículo final) y algunas adaptaciones al diseño del producto de acuerdo con las exigencias de los consumidores locales. Los mismos giran alrededor de una actividad que, aunque específica, forma parte esencial de las tareas del día a día en la empresa: la función técnica de mantenimiento de maquinaria y equipo.
En este sentido, una de las primeras modalidades que tiene dicha experiencia adaptativa es que está asociada intrínsecadamente a las características tecnológicas que tiene el tipo de tecnología predominante en la empresa, a saber, la de diseño y uso de máquina y equipo, diseño de moldes, tecnología de producción y aunque en menor grado la tecnología de diseño de productos. De acuerdo con el predominio de este tipo de tecnología, en la función de mantenimiento, vinculada al tiempo de vida útil de los equipos, tiempo de parada y reparación de la maquinaria y a una serie de mejoras y modificaciones de piezas y repuestos, es en efecto donde se genera la mayor parte de su actividad tecnológica.
Otra de las modalidades de estos esfuerzos de aprendizaje adaptativo, y que tienen como base la experiencia empírica del personal operario sin formación previa en este tipo de proceso manufacturero, es que han sido acumulados, por un lado, alrededor de la resolución de problemas técnicos operativos de adaptación del equipo a diferentes condiciones de producción (ambientales y geográficas). Por el otro, buena parte de estos esfuerzos se gestan a partir de la solución de aspectos técnicos que obstaculizan el normal funcionamiento de planta, considerados comúnmente como cuellos de botellas en la producción, durante la rutina operativa de planta. En tal sentido como parte inherente a la práctica cotidiana de la actividad productiva, tales esfuerzos de aprendizaje son percibidos por el personal como la simple resolución de problemas técnicos.
En cuanto al modo en que dicha experiencia de aprendizaje adaptativa ha quedado articulada a otras variables operativas de la empresa, su organización y su gerencia, se destacan los siguientes aspectos: En el plano organizativo de acuerdo con un proceso evolutivo en que ha prevalecido un carácter informal y un proceso de crecimiento guiado por el aumento de su capacidad de producción, éste comporta un tardío desarrollo de los niveles de formalización de su estructura y la definición casi estrictamente de funciones productivas y operativas.
En este orden, en vista de un desarrollo basado principalmente en la organización del quehacer productivo, se ha configurado una cultura organizacional fundamentada en el hacer que se traduce en normas implícitas y en un escaso registro de la información tecnológica que se genera fuera y dentro de la empresa. Así mismo, existe un escaso desarrollo de funciones para la formación de capacidad técnica que está supeditada a niveles de formalización dentro de la estructura de la actividad operativa y administrativa.
En el plano gerencial, existen una serie de rasgos característicos de la conducta de la gerencia de la empresa, en la que igualmente ha incidido determinantemente el proceso histórico evolutivo de la empresa. Precisamente, ese origen familiar impone por un lado la conformación de su plana gerencial casi desde su fundación, lo cual implica que su nivel directivo tenga una larga experiencia acumulada en el conocimiento del proceso manufacturero del plástico.
Por el otro, la primacía de criterios extraeconómicos en la escogencia de la gerencia de la empresa (lazos familiares o de alta confianza) ha quedado expresado en un estilo gerencial de fuertes rasgos personalistas con un alto poder de decisión centralizado, sobre el manejo del desempeño de la empresa.
Los aspectos asociados a su crecimiento también han influido en los rasgos de la gestión empresarial; orientado básicamente por criterios técnicos productivos y comerciales, el proceso decisivo ha estado centrado en la organización y administración de las tareas de la rutina operativa, privando las decisiones tácticas por encima de las estratégicas.
Se presenta a continuación la operacionalización de las categorías y herramientas conceptuales sistematizadas hasta ahora en análisis de los referentes empíricos más significativos aportados por el caso, definiéndose cuatro FACTORES REFERENCIALES que pudieran ser tomados en cuenta para viabilizar la implantación de un proceso de asimilación de tecnología en determinada empresa.
En este sentido, este esfuerzo exploratorio de análisis constituye un punto de partida para el inicio de dicho proceso; esto es, el aprovechamiento sistemático y deliberado de los conocimientos tecnológicos, haciendo un mejor uso de la experiencia de aprendizaje adaptativa acumulada en la empresa por el cual los esfuerzos de creación técnica sean utilizados con fines estratégicos para su desarrollo tecnológico.
Los factores referenciales que se han determinado son los siguientes:
1. Definición del Componente Tecnológico.
2. Análisis del Comportamiento Tecnológico.
3. Determinación de la Capacidad de Organización del Componente Tecnológico.
4. Determinación de la Capacidad de Gestión del Componente Tecnológico.
De acuerdo con la dinámica del aprendizaje una importante fuente de generación de cambios adaptativos a la tecnología se deriva de una serie de conocimientos técnicos implícitos adquiridos por el personal en la rutina diaria de operación. El caso referencial muestra que su personal ha desarrollado un conjunto de habilidades y destrezas, que derivan en varios esfuerzos tecnológicos adaptativos que se han gestado primordialmente alrededor de la función técnica de mantenimiento de maquinaria y equipo, asociada intrínsecamente al tipo de tecnología predominante en la empresa.
Ello nos ha permitido identificar un primer factor referencial: La Definición del Componente Tecnológico. Si el proceso de asimilación de tecnología supone el aprovechamiento sistemático de la experiencia de aprendizaje adaptativa acumulada en la empresa, un modo de aproximarnos a tal sistematización sería, poder identificar en cada caso particular las modalidades que tiene dicha experiencia.
La definición del componente tecnológico apunta a la identificación y determinación del tipo de conocimientos técnicos implícitos desarrollados en las tareas de rutina diaria de planta que poseen un alto contenido de experiencia empírica y que deben sus modalidades a las características tecnológicas de cada empresa. Deben precisarse por lo menos, dos indicadores de referencia: el tipo de tecnología predominante en la empresa y el tipo de actividades que se genera a partir del predominio de dicha tecnología.
Una de las principales modalidades que tiene la experiencia de aprendizaje registrada en la empresa es que los esfuerzos tecnológicos, se producen casi siempre cuando situaciones internas o externas se presentan de modo imprevisto: o bien sobre la marcha del proceso productivo inducidos por circunstancias externas a la planta, o bien como parte intrínseca de la práctica cotidiana de reparación y mantenimiento a la maquinaria.
Así asociados prácticamente a las tareas del día a día éstos no son diferenciados dentro de la actividad productiva como esfuerzos tecnológicos propiamente dichos, ni son interpretados como cambios tecnológicos, pasando de esta manera desapercibida su importancia para el desarrollo económico y tecnológico de la empresa. Ello ha permitido considerar un segundo factor referencial para el abordaje de un proceso de asimilación de tecnología. Nos referimos en términos de su viabilidad, a la necesidad de hacer un análisis del comportamiento tecnológico de la empresa, para caracterizar cualitativa y cuantitativamente las modalidades, significados y usos que tiene la variable tecnológica para el desarrollo tecnológico de la misma. Si se desea optar por un mejor aprovechamiento, más sistemático, de la experiencia adaptativa debe conducirse deliberadamente el proceso de aprendizaje, donde el factor tecnológico sea interpretado conscientemente como un recurso de cambio. Pensamos que el aprovechamiento sistemático de los conocimientos tecnológicos a través de un proceso de asimilación de tecnología requeriría un análisis de su comportamiento ante la variable tecnológica tendiente a modificar las interpretaciones y usos que se tengan de los productos del aprendizaje, lo que supone el fomento y desarrollo de una cultura tecnológica en virtud de la cual se asuma explícitamente la importancia estratégica del factor tecnológico para el desarrollo de la empresa.
Dicho factor tomaría como indicadores de referencia primero, poder determinar las fuentes y tipos de problemas a partir de los cuales se acumulan esfuerzos tecnológicos y segundo, caracterizar el significado y modalidades de uso que se hagan de tales esfuerzos de uso que se hagan de tales esfuerzos tecnológicos en relación al desarrollo general de la empresa.
En análisis de algunos datos de base empírica de los que arroja el caso de referencia sobre el modo en que la variable tecnológica de esta empresa se vincula a su organización, nos ha servido para identificar un tercer factor referencial que tiene que ver con la idea de haber asumido a la gestión tecnológica como principal ámbito de desarrollo.
Nos referimos particularmente a la necesidad de poder determinar la capacidad de organización que tiene la empresa frente a su componente tecnológico.
De acuerdo con las características de su proceso evolutivo, éstos han sido determinantes en la configuración de las modalidades que tiene su organización actual en relación a las funciones que han sido definidas en su estructura y a la ubicación que tienen los esfuerzos tecnológicos dentro de la misma.
El hecho de que la organización fue conformándose alrededor casi estructuralmente de las actividades ligadas directamente al proceso productivo, ha significado el desarrollo de estructuras formales alrededor de su capacidad productiva. Sin embargo, esto ha incluido la delimitación de funciones explícitas en torno a su capacidad tecnológica.
Podría afirmarse que las actividades donde se vislumbra la delimitación ya no de funciones técnicas, sino más bien de funciones tecnológicas, se ven limitados potencialmente ya que no encuentran apoyo formal dentro de la estructura.
En función de ello pensamos que, determinar la capacidad de organización del componente tecnológico, apunta a la identificación de aquellas actividades técnicas operativas a partir de las cuales se registre información para poder diseñar entonces mecanismos de sistematización de la información sobre los nuevos conocimientos técnicos.
Ello incluye también identificar las características que tiene dentro de la estructura las funciones de personal, para orientar la definición de funciones explícitas dentro de la misma que impliquen la formación y entrenamiento de mano de obra, fomentando así un proceso acumulativo sistemático de la experiencia adaptativa.
Poder determinar la capacidad de organización del componente tecnológico en la empresa, como factor referencial de la asimilación tecnológica, sería punto de partida para establecer aquellas relaciones formales e informales que dentro de la estructura organizativa, delimiten funciones tecnológicas que permitan el registro sistemático de la experiencia de aprendizaje por parte de la organización.
Se tendrían como indicadores de referencia: el modo en que se ha organizado la empresa frente a su variable tecnología, la identificación de funciones organizativas tanto para el registro de información tecnológica como para la formación de capacidad técnica y detectar el nivel de interrelación entre las funciones administrativas y aquellas que delimitan la actividad tecnológica.
A partir del desarrollo de varias herramientas de análisis para el abordaje de un proceso de asimilación de tecnología, en el ámbito de la gestión tecnológica, podemos afirmar que dicho proceso está ligado casi indisolublemente a la gestión del factor tecnológico. Ello supone que la gerencia inicie un proceso de toma de decisiones estratégicas frente a su variable tecnológica, como principal recurso de cambio de la empresa.
Tales aspectos al lado de la información que aporta el caso nos ha permitido definir un cuarto factor referencial: determinar la capacidad de gestión del componente tecnológico. Se trata de caracterizar la capacidad que tiene determinada empresa para gestionar desde sus niveles gerenciales el aprovechamiento sistemático de la experiencia adaptativa de la empresa, de la que surgen nuevos conocimientos técnicos, para convertirla en experiencia útil para su desarrollo tecnológico.
Existen al respecto varios aspectos referenciales de carácter empírico, que nos permiten afirmar que la conducta gerencial incluye ciertos factores que facilitan dicho proceso y otros que en cambio lo limitan, y que surgen de la identificación de los rasgos característicos de la conducta gerencial.
En ésta se conjugan armoniosamente un profundo conocimiento de las características del proceso derivado de la larga experiencia dentro de la empresa y el desarrollo de una capacidad de gestión basada en el perfecto conocimiento del desempeño de la empresa. A nuestro modo de ver, estos constituyen elementos claves para el manejo estratégico de la variable tecnológica, por lo tanto, bien pueden convertirse en factores facilitadores de la gestión de su componente tecnológico.
Sin embargo, existen otros elementos de la conducta gerencial, que contrariamente, constituyen factores limitantes de la gestión del componente tecnológico de la empresa. Son los referidos a las características de su proceso decisivo en la toma de decisiones tácticas asociadas al manejo de las tareas de la rutina operativa diaria. En este ámbito el factor tecnológico, que requiere un manejo diferenciado dentro de la organización, es tratado como una variable técnica referido a la compra de equipo y maquinaria y aspectos técnicos de operación de la planta.
De este modo pudiera definirse como indicadores de referencia para determinar la capacidad de gestión del componente tecnológico, los rasgos que más caracterizan la gestión empresarial, el tipo de proceso decisivo adoptado por la gerencia y la identificación de los factores facilitadores y limitantes de la gestión del componente tecnológico.