Suzana Borschiver, José Vitor Bomtempo Martins y Adelaide de Souza Antunes
En lo que se refiere a la estructura de la industria de aditivos para alimentos se puede concluír que:
Las empresas Diversificadas que actúan en el Brasil son en su mayoría multinacionales, pueden ser consideradas como no integradas, dado que importan de sus matrices las moléculas básicas para la construcción del aditivo. Estas empresas participan en media, con el 60% de la demanda del sector de aditivos/especialidades para alimentos, importan de sus matrices las moléculas básicas utilizadas en las formulaciones, de la propria empresa o de otras. El país posee una relativa autosuficiencia en el mercado de formulaciones de aditivos químicos, situación inversa a la verificada para el caso de las moléculas básicas.
Existen empresas nacionales Dedicadas que participan en diferentes sectores (Diversificadas) comportándose de forma no integrada, esto es, actúan básicamente en el sector de formulación (Especialidades). Las empresas del sector de Aromas y Fragrancias son un claro ejemplo.
Sin embrago, las multinacionales Dedicadas del sector de Aromas y Fragrancias presentes en el país (Brasil) actúan de forma integrada, produciendo las moléculas básicas para sus formulaciones.
También existen empresas nacionales Dedicadas que participan en diferentes sectores (Diversificadas) que actúan normalmente de forma integrada, produciendo la química fina para sus formulaciones, que en el caso de las de aditivos para alimentos están bien representadas por los edulcorantes.
Las empresas Dedicadas Focalizadas son en su mayoría nacionales, formuladoras propiamente dichas, participantes en la frontera con la industria de alimentos, pueden ser representadas por los produtores de mix para helados y mix para embutidos.
El análisis de las relaciones entre la industria de aditivos y la industria de alimentos muestra que:
En vista de la predominancia de las formulaciones/mix, el cliente pasa a ser el foco, lo cual ha generado cambios en la distribución de tareas en la cadena productiva, revelando una recomposición de las fuerzas competitivas, llevando a las empresas a una optimización de la producción en las actividades finales donde son más competentes.
Las empresas de aditivos/especialidades concentran sus competencias en la formulación de los sistemas, las empresas de aditivos/química fina participan en la producción química del aditivo y las empresas de alimentos en la marca y en el control de los canales de distribución (logística) en el mercado consumidor del producto final.
En las figuras a contrinuación, se pueden observar dos esquemas comparativos de la cadena productiva de aditivos/alimentos; el primero sin el uso de los mix y el segundo con el uso de los mix. Se puede notar claramente un decremento en el número de abastecedores, situación que puede notarse en otros ramos de la economía, como por ejemplo, las ensambladoras de automóviles.
Figura 2
Cadena Productiva : Aditivos -> Alimentos sin el uso de los mix
Figura 3
Cadena Productiva: Aditivos -> Alimentos con el uso de los mix
En el mercado de sistemas o blends de ingredientes, el cliente solicita una mezcla de aditivos, que puede estar constituída de aromas, emulsificantes, colorantes, proporcionando al producto una diferenciación en el mercado. Estos sistemas hacen parte de un proceso, relativamente reciente, de relacionamiento entre los formuladores y la industria de alimentos. También se puede notar, en algunos casos, la abertura de fórmula de las empresas de alimentos para las empresas de aditivos/especialidades (cliente-abastecedor).
La industria de aditivos/especialidades pasa a tener una nítida posición de abastecedora de la industria de alimentos y de cliente de la industria de aditivos/química fina. Así, la competencia essencial de las empresas de alimentos está cada vez más direccionada a valorizar la marca y aumentar la distribución y, la de los produtores de mix para la formulación, facilitando las etapas de producción de la industria de alimentos.
Del punto de vista de la industria de alimentos, pueden sugerirse algunos puntos de reflexión:
La opción de la industria de alimentos de no internalizar algunas etapas de producción, hace que las empresas de aditivos/especialidades adquieran competencias en la elaboración de alimentos. De cierta manera, podrían transformarse en empresas de alimentos, lo que podría llevar a pensar que se transformarían en competidoras de sus propios clientes. Esta hipótesis pierde consistencia si se considera la cuestión del uso de la marca por la industria de alimentos y su know-how adquirido en la logística y en el control de los canales de distribución.
Parece que la línea divisória entre las industrias (de aditivos y de alimentos) se ha vuelto menos nítida debido a la participación cada vez más direccionada para el abastecimiento de sistemas. Se podría afirmar que las productoras de aditivos/especialidades son las casi empresas de alimentos.
Se debe mencionar que la tendencia, también a nivel internacional, de várias empresas de alimentos de radicalizar con respecto a parar totalmente la producción y centrarse sólo en el aspecto marca y distribuición puede llevarlas a una dificultad de diferenciación en el sabor final del alimento, ya que los formuladores presentarían una limitación en la creatividad en la formulación de una marca para otra. Además, este factor también podría facilitar el desarrollo propias marcas por los distribuidores. ¿Hasta que punto esta opción de no internalizar algunas etapas de la producción establece para la industria de alimentos una situación suceptible al oportunismo y a la dificuldad de diferenciación?