Vidalina De Freitas, Orlando Viloria, Guillermo Alvarez, Walter Blanco
La difusión de las innovaciones en esta área ha comenzado a estudiarse a partir de los años 1940, así lo refiere Ryan y Gross (1943) en Prescott y Conger (1995). Por ello, existen estudios teóricos al respecto, realizándose evaluaciones, adopción e implementación tecnológica.
Existe un amplio cuerpo de investigaciones disponibles sobre la adopción de innovaciones (Rogers, 1983). Muchos de los estudios sobre innovación se han analizado bajo dos perspectivas: adopción y difusión (Kimberly, 1981). Mientras unos estudios usan la perspectiva de la adopción para evaluar la receptividad y los cambios de la organización o sociedad por la innovación, otros usan la perspectiva de la difusión para intentar entender por qué y cómo se difunde y qué características generales o principales de la innovación son aceptadas.
No existe un modelo único de asimilación y uso de las herramientas CASE. En este estudio descriptivo se recogieron algunas variables tecnológicas o de innovación utilizadas por diferentes investigadores que han realizado estudios al respecto tales como Meyer y Goes (1988) y Premkumar y Potter (1995) entre otros.
Estas nacen como consecuencia del efecto y los cambios que produce la tecnología sobre sus usuarios, incluye las siguientes variables:
a. Riesgo o miedo a usar la tecnología (Grado de resistencia al cambio): Para Meyer y Goes (1988) este atributo está asociado con el uso de la innovación tecnológica como una influencia negativa sobre el proceso de asimilación.
Con respecto a la resistencia al cambio, Faria Mello (1992), señala:
Es un fenómeno hasta cierto punto natural, pues se trata de una reacción normal del organismo humano. El organismo, y por lo tanto la persona busca economizar energía, evitar tensiones innecesarias, mantener un nivel confortable de estimulación sensorial, emocional o psíquica, es decir, asegurar, y si fuera necesario restablecer un equilibrio homeostático (p. 61).
Además agrega, que cualquier factor interno o externo que cause un desequilibrio en el sistema, es resistido por fuerzas que restauran el equilibrio, e igual, en lo posible al estado anterior, y esto es llamado el principio general de Le Chatelier. Por lo tanto, el equilibrio no es rigurosamente estable, sino casi estacionario, según lo expresa Kurt Lewin en Faria Mello (1992) un ajuste en una dirección es resistido por un movimiento en dirección opuesta (p.61). Así, se debe esperar que acciones tendentes a cambiar la forma como las cosas han venido funcionando en una determinada organización, generen cierta resistencia entre aquellos que se ven obligados a adoptar nuevas formas de conducir sus asuntos dentro del negocio.
Por otra parte, Audirac y otros (1994) definen la resistencia al cambio como:
La reacción esperada por parte del sistema, el cual estando en un período de equilibrio percibe la amenaza de la inestabilidad e incertidumbre que acarrean consigo las modificaciones. Por tanto, se puede definir como aquellas fuerzas restrictivas que obstaculizan un cambio (p. 44).
Los cambios tecnológicos generan inseguridad y ansiedad en los trabajadores, puesto que ven dificultad en adaptarse a nuevas herramientas que los obliga a un proceso de aprendizaje.
b. Destreza/entrenamiento (Aptitud): La Aptitud es definida como la Condición o serie de características consideradas como síntomas de la capacidad de un individuo para adquirir, con un entrenamiento adecuado, algún conocimiento, habilidad o serie de reacciones (Diccionario de Psicología, 1970).
La destreza, según los estudios realizado por Meyer y Goes (1988), ha sido señalada por muchos gerentes como un factor muy importante que afecta la asimilación de las herramientas CASE. Los usuarios de las herramientas deben ser entrenados previamente, de esta manera adquieren las destrezas necesarias para poder interactuar más fácilmente con las herramientas CASE. Las compañías deben establecer sus propios planes de entrenamiento. De esta manera mantiene el control sobre el contenido, tiempo y frecuencia de los cursos, y se adapta a las metodologías existentes en la organización.
c. Observación/Calidad: Se mide a través de impacto de las herramientas CASE en el desempeño y calidad de los sistemas desarrollados (satisfacción de los clientes) (Friesen y Orlikowski, 1989; Meyer y Goes, 1988).
d. Costo de las herramientas: El costo de la innovación incluye el costo inicial de la inversión, el costo del entrenamiento y el costo de operación de la herramienta CASE, facilitando el uso efectivo de la innovación (Premkumar y Potter, 1995, p. 110). El costo ha sido mencionado como la mayor barrera para la adopción de las herramientas CASE (Everest y Alanis, 1993; Premkumar y Potter, 1995).
e. Apoyo por parte de los vendedores: un vendedor es la clave para mercadear la tecnología apropiada, explicando los beneficios, y dando soporte a la organización después de implementar la tecnología. Esto puede reducir las inhibiciones de los empleados y sus temores (Premkumar y Potter, 1995, p. 117). La existencia de un apoyo por parte de los vendedores fue considerada muy importante para adoptar muchas tecnologías de S.I. (Runge, 1985; Beath, 1991; Grover, 1993) (Premkumar y Potter, 1995, p. 11).
Por otra parte, Prescott y Conger (1995), en su investigación señalan que el soporte por parte del vendedor aumenta la probabilidad de éxito de adopción e implementación de las herramientas CASE, además indican que fueron encontradas importante por Hoffer y Alexander (1992), Wynekoop, y otros (1992), y Russo y Kumar (1992). El soporte por parte del vendedor puede ser dividido dentro de tres áreas: (a) soporte por teléfono (hot-line) y asistencia técnica, (b) educación, y (c) capacidad del vendedor para dar servicio post-venta en el futuro (Smith, 1993).
Las facilidades de soporte por teléfono y el soporte técnico deben ser analizadas en términos de tipo, calidad y disponibilidad.
La educación debe ser evaluada en términos de los tipos de cursos planificados que se ofrecen y la calidad de los mismos.
El análisis de resultados se estructuró en dos partes: una primera parte referente a los resultados descriptivos, el cual abarca el análisis correspondiente a las características resaltantes de la muestra estudiada. La segunda parte está relacionada con los resultados inferenciales, que incluye el análisis de las variables asociadas con la opinión de los gerentes en el área de informática respecto a las variables tecnológicas que afectan la adopción de las herramientas CASE.
Abarca el análisis de los datos más resaltantes correspondiente a la muestra estudiada.
a. Adquisición de las herramientas CASE: El 89% de los expertos señaló haber adquirido las herramientas, un 11% manifestó no haberlas comprado, pero de esta muestra un 6% (empresas consultoras) expresó no adquirirlas pero si las utilizan cuando desarrollan software a las empresas que les prestan servicios, tal como fue señalado por los gerentes en las entrevistas informales realizadas. Como se puede observar en la Tabla 1, las empresas que no habían adquirido las herramientas CASE se encuentran entre las consultoras (3) y proveedoras de servicios (1). En el caso de las primeras esto se puede deber a la experticia técnica del personal que labora en las mismas. Es decir, a mayor formación menor necesidad de incorporar herramientas tipo CASE.
Adquisición servicios | Empresas Grandes | Empresas Desarrolladoras | Banca y Servicios | Totales | |
---|---|---|---|---|---|
SI | 10 | 12 | 5 | 6 | 33 |
NO | 0 | 3 | 0 | 1 | 4 |
Totales | 10 | 15 | 5 | 7 | 37 |
b. Tiempo desde que se adquirió la(s) herramienta(s) CASE en la organización: : Para el momento de aplicarse la encuesta, un 60% de los expertos indicaron que el rango de adquisición de las CASE por parte de las empresas se encuentran entre 4 y 6 años y 11 meses, un 22% señaló estar ubicado entre 1 y 3 años y 11 meses, un 11% estar entre 7 y 9 años y 11 meses, un 5% estar ubicado en más de 10 años de adquisición de las herramientas CASE y un 3% tener menos de 1 año de adquisición (ver Figura 1).
c. Percepción del grado de éxito de las herramientas CASE en la organización por parte de la gerencia: Se midió con una variable ordinal que va del 1 al 3, donde 1 significa Alto éxito, 2 Mediano y 3 Bajo éxito. El 70% de los expertos se ubicaron entre Alto y Mediano grado de éxito. El 22 % de los expertos señalaron que el grado de éxito de las herramientas CASE en su organización fue Alto, seguido de un 49% que señalaron un éxito intermedio, es decir, un mediano éxito en uso de las herramientas CASE en las organizaciones venezolanas (ver Figura 2).
Esta se refiere al análisis de las variables asociadas con la opinión de los gerentes en el área de informática respecto a las variables tecnológicas que afectan la adopción de las herramientas CASE.
Fuente: Tomado De Freitas (1997)
Reactivo: Tiempo desde que se adquirió la(s) herramienta(s) CASE en esta Organización
Riesgo de usar o incorporar la tecnología: Al igual que en los EEUU, en Venezuela el riesgo de usar o incorporar la tecnología, es una variable que influye negativamente en el proceso de adopción de las CASE, tal como fue señalado por el 70% de los gerentes venezolanos.
Destreza/entrenamiento (Aptitud): Existió una fuerte tendencia de los gerentes a manifestar que una aptitud positiva por parte de los analistas favorece la incorporación de las herramientas CASE en las organizaciones.
Observación/calidad: Los gerentes manifestaron que las CASE ayudan a mejorar la calidad de los sistemas, pero agregaron que los analistas cuando son buenos crean sistemas amigables independientemente de la herramienta CASE o de cualquiera de las de 4ta generación.
Costo: Esta variable fue señalada por aquellos gerentes de las organizaciones que no la adquirieron, como factor importante que influyó negativamente en su adquisición.
Soporte por parte de los vendedores: La mayoría de los gerentes señalaron que el poder contar con soporte por parte del vendedor es una variable que favorece, añadiendo además, que muchas empresas que han adquirido las CASE y no las usan ha sido entre otras, por falta de soporte por parte de los proveedores.
Fuente: Tomado De Freitas (1997)
Reactivo: El grado de éxito de las herramientas CASE en su organización fue