ISSN 0798 1015

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Vol. 39 (Nº 43) Año 2018. Pág. 16

Tecnologías y web 2.0 y su relación con la estadía en la universidad: estudio de caso en República Dominicana

Technologies and web 2.0 and its relationship with stay at the university: case study in the Dominican Republic

Francisco ORGAZ-AGÜERA 1; Salvador MORAL-CUADRA 2; Cándida María DOMÍNGUEZ VALERIO 3

Recibido: 01/05/2018 • Aprobado: xx/06/2018


Contenido

1. Introducción

2. Revisión de la literatura

3. Metodología

4. Resultados

5. Conclusiones

Referencias bibliográficas


RESUMEN:

El objetivo de esta investigación es presentar las relaciones existentes entre el uso de la Web 2.0, el empleo de las tecnologías en la universidad y estadía de los estudiantes en la Universidad Tecnológica de Santiago. Se han aplicado un total de 660 encuestas, analizadas mediante el programa estadístico IBM SPSS. Entre los resultados obtenidos, cabe señalar la dependencia entre ciertas variables pertenecientes al uso de herramientas de la Web 2.0 y el uso de la tecnología en la universidad.
Palabras clave: Aprendizaje electrónico, redes sociales, educación superior, tecnología de la información.

ABSTRACT:

The objective of this research is to present the existing relationships between the use of Web 2.0, the use of technologies in the university and students' stay at the Technological University of Santiago. A total of 660 surveys have been applied, analyzed through the IBM SPSS statistical program. Among the results obtained, it should be noted the dependence between certain variables pertaining to the use of Web 2.0 tools and the use of technology in the university.
Keywords: Electronic learning, social networks, Higher education, information technology.

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1. Introducción

Siguiendo a García-Martínez y González-Sanmamed (2017), la llegada de las tecnologías de la información y comunicación a las universidades ha provocado cambios a la hora de poner en marcha prácticas de enseñanza/aprendizaje, debido a que la utilización de las herramientas tecnológicas ha fomentado la aparición de nuevos recursos para el alumno. El conjunto de estas herramientas, fuentes de información, conexiones o actividades que cada usuario usa para el proceso de aprendizaje se denomina Entornos Personales de Aprendiezaje -en inglés, Personal Learning Environment (PLE)- (Adell y Quintero, 2010). Estas herramientas facilitan que los alumnos puedan acceder, procesar y crear información a través de Internet (Zhong y Appelman, 2014).

La información y el conocimiento a través de las tecnologías han mejorado los procesos de comunicación, así como el acceso a los datos y generación de nuevos conocimientos (Gros y Lara, 2009). Siguiendo a Rodera (2012), estas mejoras han fomentado que el sistema educativo universitario genere tres ideas centrales: mayor competitividad de las universidades y estudiantes a través de la promoción de un mejor nivel de desempeño; mayor control de la calidad de las enseñanzas y la ciencia y, por consiguiente, de los aprendizajes universitarios; y, estudios mejor organizados, a través de carreras más generales (grados) y cursos más especializados y específicos (postgrado). Las nuevas tecnologías han sido un elemento importante para el progreso y desarrollo del ámbito educativo (Del Moral, Villalustre y Neira, 2014), ya que hoy en día un individuo puede estar conectado 24 horas al día, provocando esto una modificación constante en la redefinición del proceso de enseñanza/aprendizaje tradicional (Mills, Knezek y Khaddage, 2014).

Para García-Martínez y González-Sanmamed (2017), el acceso y la gestión de la información a través de Internet se ha convertido en un elemento ventajoso para los alumnos universitarios, debido a que a través de las herramientas disponibles asumen un papel más autónomo en su aprendizaje. Según Lee y Tsai (2011), las herramientas que existen a través del Internet son una importante ventaja para los estudiantes en su búsqueda de información. En los últimos años se han producido cambios en la utilización de la web, debido a que las personas están utilizando diferentes tecnologías (celulares, tablets, ordenadores de mesa, laptops o relojes inteligentes), lo que ha generado la aparición de nuevas aplicaciones para las diferentes plataformas tecnológicas (Khanna y Kendall, 2015).

Todas estas herramientas y contenidos se engloban en lo que se conoce como Web 2.0 y, según O’Reilly (2005), hace referencia al conjunto de aplicaciones que tratan de abarcar la red, entendiendo cómo funcionan los efectos de la red y aprovechándolos en todo lo que se hace. Algunas herramientas de la Web 2.0 son la nube (por ejemplo, Dropbox o Google Drive), las redes sociales (por ejemplo, Whatsapp, Facebook, Youtube, Instagram o LinkedIn) o la Wikipedia (Eid y Al-Jabri, 2016). Por tanto, Oviedo, Muñoz y Castellanos (2015) se refieren a la Web 2.0 como la infraestructura técnica que permite el fenómeno social de medios colectivos y facilita al usuario la generación de contenido en la red.

En este sentido, el objetivo de esta investigación es analizar la relación existente entre el uso de herramientas de la Web 2.0, la utilización de las tecnologías en la universidad y los años que el estudiante lleva en la universidad. Para cumplir este objetivo, se ha seguido una metodología cuantitativa. De esta forma, este trabajo se estructura, tras esta introducción, en un segundo apartado que presentar una revisión de la literatura sobre el tema de estudio. Posteriormente, se describe la metodología de la investigación. En un cuarto apartado, se presentan los resultados. Seguidamente, se describen las conclusiones, las implicaciones para la gestión, las limitaciones y las futuras línea de investigación. Por último, se muestran las referencias bibliográficas citadas en este trabajo.

2. Revisión de la literatura

La Web 2.0 apareció durante la lluvia de ideas organizada por Tim O’Reilly en el MediaLive International 2004. Este término se tilda de ambiguo y polimórfico (Rollett, Lux, Strohmaier, Dosinger y Tochtermann, 2007) y hasta la fecha no hay una definición consensuada sobre el mismo (Rodera, 2012). Pero si existen ocho elementos característicos en su diseño (O’Reilly, 2005): cola larga, efectos de la red por defecto, aplicaciones basadas en los datos, estado de beta perpetuo, aplicaciones que cooperan, software no limitado a un solo equipo, los usuarios añaden valor y algunos derechos reservados. Siguiendo a Ellison (2007), estos elementos permiten un contenido flexible y dinámico, donde se pueden producir interacción, feedback, conversaciones y trabajo en red.

Los servicios de la Web 2.0 tienen en común dos elementos. Por un lado, la inteligencia colectiva (Rodera, 2012) y, por otro, la arquitectura de la participación (O’Reilly, 2005). Así, la Web 2.0 representa la evolución social de Internet, dirigida hacia la potenciación de la sabiduría de multitudes (Surowiecki, 2005). Por tanto, hablamos de una “web hecha por y para la gente” (Ellison, 2007, p. 17), donde se fomenta la participación de todos ellos (O’Reilly, 2005). Siguiendo a López (2012), la Web 2.0 ha provocado que las redes telemáticas sean populares y alcanzables a todos los públicos, lo que genera que los usuarios hayan comenzado a aportar ideas, conocimientos e información en Internet.

Con el surgimiento y el uso creciente de las herramientas de la Web 2.0, un gran número de instituciones de educación superior están adoptando la nueva ecología de la información que ofrecen están herramientas (Campbell, 2010). Cada vez más colegios y universidades de todo el mundo están pasando del aprendizaje tradicional al aprendizaje 2.0 (Malita, 2008), ampliando la interacción entre estudiantes y docentes mediante la integración de diferentes formas, como las redes sociales o los blogs (Conole y Alevizou, 2010; Schaeffert y Ebner, 2010). Esto ha provocado la aparición de numerosos términos relacionados con la universidad y la Web 2.0, los cuales han aparecido de acuerdo con las necesidades de aprendizaje pedagógico de los estudiantes (Schaeffert y Ebner, 2010; Wheeler, 2010). Entre ellos podemos citar la facultad 2.0 (Hartman, Dziuban y Brophy-Ellison, 2008), la universidad 2.0 (Freire y Brunet, 2010) y, consecuentemente, los estudiantes 2.0 (Malita, 2008), profesores 2.0 (Thomas y Li, 2008), plan de estudios 2.0 (Conole y Alevizou, 2010) o espacios virtuales de aprendizaje (Wheeler, 2010).

Para Rodera (2012), el uso de la Web 2.0 en la universidad ha presentado diversos beneficios para las instituciones, destacando la facilidad, fiabilidad y rapidez de acceso a la información en los diferentes canales de comunicación, eliminando barreras de espacio-temporal, produciéndose una alta probabilidad de interactividad y de feedback, propiciando la aparición de espacios flexibles para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, potenciando la autonomía personal y colaborativa, la optimización de los procesos para la comunidad educativa (profesores, investigadores y estudiantes) y la agilización de los trámites de gestión y administración. Para Dabbagh y Kitsanta (2012), las redes sociales promueven la voluntad de aprendizaje personal, además de generar un nuevo enfoque pedagógico prometedor para mejorar el efecto de aprendizaje de los estudiantes. En este sentido, YouTube es uno de los recursos más comúnmente utilizados en la educación (Balakrishnan, Liew y Pourgholaminejad, 2015).

Existen una serie de beneficios para las instituciones educativas cuando utilizan, de forma adecuada, la Web 2.0, entre las que destacan las facilidades de comunicaciones entre universidades, oportunidades de aprendizaje a poblaciones más amplias y diversas, adquisición de competencias tecnológicas en la comunidad educativa, creación de espacios flexibles de trabajo y aprendizaje, fomento de la aparición de nuevos conocimientos y divulgación del mismo, mejor nivel organizativo para las universidades y, en definitiva, un mejor acceso a la educación superior (Haddad y Draxler, 2002; Kozma, 2005; Rodera, 2012). La implementación de las Tecnología de la Información y Comunicación en la universidad, también, fomenta la construcción de una estructura flexible que posibilita un amplio acceso social al conocimiento y al desarrollo de las personas (Goñi, 2005).

Según Mirete (2014), la aparición de la Web 2.0 debe fomentar, en las universidades, un adecuado diseño del proceso de enseñanza-aprendizaje, que rentabilice todas las posibilidades y recursos existentes en Internet y, a la vez, sea capaz de abarcar el amplio abanico de competencias que los estudiantes de hoy necesitan adquirir en su formación universitaria. Así, la Web 2.0 es un recurso didáctico adecuado, debido a que facilita la interacción entre las personas en la universidad (Aguaded y Domínguez, 2009), que ofrece nuevas opciones de comunicación, permitiendo, según Mirete (2014), distribuir conocimiento, asistir a eventos científicos, asistir a clase o realizar cursos desde cualquier zona geográfica y sin estar físicamente en la universidad.

Siguiendo a Mirete (2014), las universidades tienen un gran reto, puesto que deben asumir dentro de este nuevo entramado de la Web 2.0, un papel, no solo como formadoras de personas, sino también como las responsables de preparar a los docentes, que en el futuro asumirán sus propios desafíos formativos. En este sentido, no solo se debe atender a cuestiones académicas y formales, sino que se debe analizar las auténticas necesidades de la sociedad del siglo XXI y, en este sentido, la universidad como institución educativa debe proporcionar herramientas válidas para la configuración social actual y no ofrecer un conocimiento cerrado (Mirete, 2014).

El uso de todas las herramientas de la Web 2.0 ha permitido al aprendizaje en línea o e-learning avanzar hacia una dinámica colaborativa que permite la construcción social del conocimiento (Grant, 2011). El acceso y la gestión de la información a través de Internet se ha convertido en un elemento ventajoso para los estudiantes universitarios, puesto que a través de las herramientas disponibles asumen un papel más autónomo en su aprendizaje (García-Martínez y González-Sanmamed, 2017). Aunque, los profesores deben posibilitar una interacción crítica con las Web 2.0, haciéndolos sentir a los estudiantes artífices de su formación, con una información que, al tener la posibilidad de obtenerla de diversas fuentes, les permita clasificarla adecuadamente y formar una opinión crítica y personal (Sánchez-Asín, Boix y Jurado, 2009).

En definitiva, las nuevas tecnologías han sido un elemento importante para el progreso y desarrollo del ámbito educativo (Del Moral et al., 2014), puesto que el individuo de hoy puede estar conectado 24 horas al día, provocando esto una modificación constante en la redefinición del proceso de enseñanza/aprendizaje tradicional (Mills et al., 2014). Entre las diversas herramientas que la Web 2.0 proporciona para poder llevar a cabo las actividades de enseñanza-aprendizaje, podemos citar las wikis, blogs, foros o podcasts (Garay, Luján y Etxebarría, 2013). Así, Díez (2012) puso de manifiesto que existen una serie de herramientas (plataforma Moodle, Webquest, wikis, etc.) que potencian el aprendizaje colaborativo y la innovación en el aula, tanto para el estudiante como el docente.

3. Metodología

3.1. Muestra y población empleada

La población objetivo de este estudio son los estudiantes de la Universidad Tecnológica de Santiago, situada en la población de Santiago de los Caballeros, al norte de República Dominicana. La Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA, en adelante) cuenta con más de 2.000 directivos y más de 2.000 empleados de servicios y administración y con siete recintos repartidos por toda la geografía dominicana: Santo Domingo, Santiago de los Caballeros, Dajabón, Mao, Gaspar Hernández, Moca y Puerto Plata, alcanzando un total de 70.000 estudiantes matriculados (UTESA, 2017).

La Sede Central de UTESA se sitúa en Santiago de Los caballeros. Esta sede cuenta con 57 programas, divididos en 21 programas técnicos, 11 de postgrado y 25 profesionales, sumando un total de 21.147 estudiantes de grado dentro de los programas de nivel técnico y profesional (UTESA, 2017).

Así, el área geográfica del estudio se sitúa en UTESA-Sede (Santiago de los Caballeros), más en concreto en las aulas de UTESA-Sede entre los meses de enero y junio de 2017. La población objetivo es de 21.147 estudiantes, obteniendo un total de 693 cuestionarios, si bien, solo 660 fueron válidos finalmente. Todo ello ha arrojado un error muestral del 3,8%, empleando un nivel de confianza del 95%. La técnica empleada ha sido el muestreo aleatorio simple, lo que permitía que toda la población tuviese las mismas probabilidades de ser escogida (Casas, Repullo y Donado, 2003).

3.2. Medidas

El cuestionario empleado se encontrada debidamente estructurado y validado. Dicha validación ha sido triple: En una primera fase, los diferentes ítems incluidos en el cuestionario correspondían a estudios realizados previamente (Barczyk y Duncan, 2013; Cao, Ajjan y Hong, 2013; Eid y Al-Jabri, 2016; Pintado Blanco, 2015; Spiegel y Rodríguez, 2016); En segundo lugar, tras la elaboración y diseño del cuestionario, este fue evaluado y revisado por dos expertos en la materia, corroborando que el proceso y el diseño eran correctos. Finalmente, en la tercera etapa de la validación, se realizó un pretest de 20 encuestas, a estudiantes de la carrera de Educación Inicial de UTESA-Sede, con la finalidad de corregir posibles errores o inconvenientes.

La estructura del cuestionario se divide en tres partes claramente diferenciadas. En la primera de ellas se aborda el uso de la Web 2.0 para aspectos universitarios, valorándose el uso de las siguientes herramientas: Whatsapp, Facebook, Twitter, Instagram, Slideshare, Google Académico, Youtube, la nube (DropBox, iCloud, Google Drive, etc.), el correo electrónico (Gmail, Hotmail, Yahoo!, etc.), Evernote, Wikipedia y LinkedIn (12 ítems). En la segunda parte del cuestionario se aborda la valoración en el empleo de las tecnologías en el ámbito universitario a través de la Escala de Likert de 5 puntos (1. Muy en desacuerdo; 3. Punto de indiferencia; 5. Muy de acuerdo) (20 ítems). Finalmente, en la tercera de las partes se hace referencia a las características sociodemográficas de los estudiantes que fueron sometidos a la encuesta. El cuestionario estaba disponible en castellano y francés, ya que casi la totalidad de los estudiantes de grado de UTESA-Sede son de nacionalidad dominicana y haitiana. En la tabla 1 se muestra los ítems correspondientes a la segunda parte del cuestionario.

Tabla 1
Ítems empleados para la medición del “uso de las tecnologías en la universidad”

T1

La tecnología es una de las grandes contribuciones para la humanidad.

T2

Utilizo dispositivos electrónicos en la universidad a diario.

T3

Paso mucho tiempo utilizando dispositivos electrónicos en la Universidad.

T4

La tecnología hace del mundo un lugar mejor.

T5

Cuando utilizo dispositivos electrónicos me siento capaz de hacer cualquier cosa con ellos.

T6

Puedo resolver, sin ayuda de nadie, algún problema con algún dispositivo.

T7

En general, los demás me piden ayuda para resolver los problemas que tienen con dispositivos electrónicos.

T8

En clase, sólo utilizo dispositivos electrónicos cuando el profesor dice que lo haga.

T9

Evitaría tener un empleo centrado en el uso de la tecnología.

T10

Cuando uso algo relacionado con la tecnología, tengo la sensación de que dañaré algo.

T11

Me molesta que mis compañeros utilicen dispositivos electrónicos en clase.

T12

La tecnología me hace sentir incómodo.

T13

La tecnología me aburre.

T14

La tecnología aumenta la calidad de la enseñanza-aprendizaje.

T15

Cuando uso tecnología, aprendo solo.

T16

La tecnología me ayuda a aprender, en general, a través de internet.

T17

Seguir los debates de las clases en redes sociales es muy conveniente.

T18

El uso de las redes sociales mejora la calidad del aprendizaje.

T19

Estoy satisfecho usando las redes sociales para socializar sobre las clases.

T20

El uso de las redes sociales facilita mi aprendizaje.

Fuente: Elaboración propia

3.3. Procedimiento del análisis de datos

Tras la aplicación del cuestionario, se tabuló la información obtenida mediante el programa Microsoft Excel 2010 y, posteriormente, se exportó al programa estadístico IBM SPSS 24.0 para el pertinente análisis de los datos. Este programa ya había sido usado en el campo de las ciencias de la educación (Connolly, 2007; Muijs, 2010). Para llevar a cabo el proceso de depuración de ítems, se ha acudido al alfa de Cronbach, procediéndose a eliminar los ítems T2, T3, T5, T6, T7, T8, T9, T10, T11, T12 y T13 de la segunda parte del cuestionario, ya que su elemento total-corregida era inferior a 0,3 (Norussis, 1993). El alfa de Cronbach global resultante tras esta depuración de los ítems fue de 0,741, superando el nivel de 0,7 establecido por Nunnally y Bernstein (1994), si bien, también se aceptan escalas con valores superiores a 0,6 (Black y Porter, 1996) cuando se encuentran en etapas iniciales de la investigación.

4. Resultados

4.1. Perfil sociodemográfico

En la tabla 2 se presenta el perfil sociodemográfico de los estudiantes encuestados. En este sentido, dos tercios de la muestra son mujeres, siendo en la gran mayoría de los casos del país dominicano (90,2%), seguido muy de lejos por estudiantes haitianos (9,0%), mexicanos (0,3%), estadounidenses (0,3%) y venezolanos (0,2%). El tramo de edad más representado en el estudio es el de los 18 a 25 años en un 88% de los casos, llevando entre 1 y 3 años en la universidad en la mitad de los casos. El dispositivo más empleado por los estudiantes encuestados es el celular (75,6%), seguido por el ordenador portátil o laptop (15,0%), la computadora (6,0%) y la Tablet o reloj inteligente, ambos con un 1,7%.

Por otro lado, en lo que a carrera universitaria cursada se refiere, medicina es la carrera más estudiada con un 39,7%, seguida, muy de lejos por odontología (9,6%), contaduría pública (9,4%), ingeniería civil (9,0%), psicología (4,8%) y bioanálisis (3,1%), entre otras.

Finalmente, en relación al índice acumulado, el cual es la calificación media obtenida (comprendida entre 0 y 4) es en un 62,4% de los casos entre 3 y 3,99; en un 34,8% de los encuestados es de entre 2 y 2,99. Solamente un 2,4% de los estudiantes encuestados alcanza el límite máximo, mientras que sólo un 0,4% se encuentra entre el 1 y el 1,99.

Tabla 2
Perfil sociodemográfico de la muestra

Indicadores

%

Indicadores

%

Género (N=642)

   Hombre

   Mujer

 

33,8%

66,2%

País de procedencia (N=633)

   República Dominicana

   República de Haití

   México

   Estados Unidos

   Venezuela

 

90,2%

9,0%

0,3%

0,3%

0,2%

Edad (N=462)

   18-25 años

   26-34 años

   35-44 años

   45-54 años

   55-64 años

   Más de 65 años

 

88,2%

10,6%

1,1%

0,0%

0,0%

0,1%

Años en la universidad (N=638)

   Menos de 1 año

   1-3 años

   Más de 3 años

 

22,9%

50,5%

26,6%

Dispositivo más usado (N=419)

   Celular

   Computadora

   Laptop

   Tablet

   Reloj inteligente

 

 

75,6%

6,0%

15,0%

1,7%

1,7%

Carrera (N=647)

   Medicina

   Odontología

   Contaduría Pública

   Ingeniería Civil

   Psicología

   Bioanálisis

   Resto carreras

 

39,7%

9,6%

9,4%

9,0%

4,8%

3,1%

24,4%

Índice acumulado (N=594)

0-0,99

1-1,99

2-2,99

3-3,99

4

 

0%

0,4%

34,8%

62,4%

2,4%

 

Fuente: Elaboración propia

4.2. Análisis de los resultados

A raíz de los resultados obtenidos en cada una de las encuestas recogidas y en relación a uso de la web 2.0 en el ámbito universitario, destacan las aplicaciones o herramientas de Whatsapp (66,4%), Wikipedia (50,7%), Google Académico (41,9%), Facebook (39,8%)y Youtube (33,93%). Estos resultados apoyan la teoría de Balakrishnan et al. (2015), quienes afirman que YouTube son uno de los principales recursos utilizados en la educación. Destacar el escaso uso del correo electrónico por parte de los estudiantes, ya que la opción más elegida por estos fue la de usarlo una vez a la semana (39,3%), incluso por encima del uso diario (32,2%). Finalmente, destacar el nulo uso de herramientas como Twitter, Instagram, Slideshare, la nube, Evernote y LinkedIn en el ámbito universitario.

Un análisis más detallado del uso de estas herramientas por parte de los estudiantes universitarios se presenta en la tabla 3.

Tabla 3
Uso de herramientas de la Web 2.0 en la universidad

 

 

Nunca

Una vez al mes

Una vez a la semana

Todos los días

A todas horas

Total

Whatsapp (U1)

%

0,8%

0,9%

8,7%

66,4%

23,2%

100,0%

N

5

6

55

421

147

 

Facebook (U2)

%

11,1%

12,1%

30,3%

39,8%

6,7%

100,0%

N

65

71

177

233

39

 

Twitter

(U3)

%

72,7%

10,1%

7,2%

6,6%

3,4%

100,0%

N

274

38

27

15

13

 

Instagram

(U4)

%

41,7%

5,6%

12,7%

32,2%

7,8%

100,0%

N

193

26

59

149

36

 

Slideshare

(U5)

%

44,1%

12,1%

24,7%

16,7%

2,5%

100,0%

N

161

44

90

61

9

 

Google Académico

(U6)

%

19,9%

8,7%

20,6%

41,9%

8,9%

100,0%

N

85

37

88

179

38

 

Youtube

(U7)

%

29,24%

5,9%

24,84%

33,93%

6,09%

100,0%

N

193

39

164

224

40

 

La nube

(U8)

%

34,3%

17,3%

21,7%

21,2%

5,5%

100,0%

N

139

70

88

86

22

 

Correo electrónico

(U9)

%

5,7%

14,7%

39,3%

32,2%

8,1%

100,0%

N

31

80

214

176

44

 

Evernote

(U10)

%

75,6%

7,0%

6,7%

8,0%

2,7%

100,0%

N

226

21

20

24

8

 

Wikipedia

(U11)

%

8,1%

6,1%

22,1%

50,7%

13,0%

100,0%

N

41

31

112

257

66

 

LinkedIn

(U12)

%

76,6%

8,7%

6,7%

6,4%

1,6%

100,0%

N

239

27

21

20

5

 

Fuente: Elaboración propia

Los resultados del uso de las tecnologías en la universidad se presentan en la tabla 4. De esta forma un 86,6% de los encuestados está de acuerdo o muy de acuerdo con que “la tecnología es una de las grandes contribuciones para la humanidad” y un 70,2% también se muestra en igual grado de conformidad ante la afirmación de que “utiliza dispositivos electrónicos en la universidad a diario”. Por otro lado, centrados en el uso de las tecnologías desde el punto de vista del aprendizaje, un 45,80% afirma estar muy de acuerdo con que “la tecnología aumenta la calidad de la enseñanza-aprendizaje” y que “cuando usa la tecnología, aprende sólo/a” (30,50% muy de acuerdo y 25,60% de acuerdo). Finalmente, el 31,50% de los encuestados se encontraba muy de acuerdo con la afirmación de que “el uso de las redes sociales facilita mi aprendizaje”. En definitiva, las nuevas tecnologías son un elemento importante para el desarrollo de la educación (Del Moral et al., 2014) y para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje en los estudiantes universitarios (Mills et al., 2014).

Tabla 4
Uso de las tecnologías en la universidad

 

 

Muy en desacuerdo

(1)

En desacuerdo

(2)

Normal

(3)

De acuerdo

(4)

Muy de acuerdo

(5)

Total

T1

%

2,6%

1,2%

9,5%

19,9%

66,7%

100,0%

N

17

8

62

130

435

 

T2

%

5,0%

9,0%

15,7%

20,5%

49,7%

100,0%

N

32

58

101

132

320

 

T3

%

16,5%

21,4%

31,8%

15,0%

15,2%

100,0%

N

103

134

199

94

95

 

T4

%

7,2%

11,2%

27,7%

22,4%

31,6%

100,0%

N

46

72

178

144

203

 

T5

%

13,1%

12,0%

25,7%

23,2%

26,0%

100,0%

N

84

77

165

149

167

 

T6

%

15,7%

14,7%

24,1%

20,8%

24,7%

100,0%

N

102

95

156

135

160

 

T7

%

19,2%

18,5%

26,0%

18,6%

17,7%

100,0%

N

123

118

166

119

113

 

T8

%

11,2%

9,0%

13,6%

14,1%

52,1%

100,0%

N

73

59

89

92

341

 

T9

%

42,5%

13,9%

22,5%

10,2%

11,0%

100,0%

N

267

87

141

64

69

 

T10

%

53,8%

19,3%

14,7%

7,8%

4,4%

100,0%

N

345

124

94

50

28

 

T11

%

35,3%

13,7%

14,9%

10,5%

25,6%

100,0%

N

225

87

95

67

163

 

T12

%

66,1%

13,7%

9,8%

6,5%

3,9%

100,0%

N

420

87

62

41

25

 

T13

%

65,9%

13,7%

11,2%

4,4%

4,7%

100,0%

N

418

87

71

28

30

 

T14

%

6,5%

6,6%

20,9%

20,2%

45,8%

100,0%

N

41

42

133

128

291

 

T15

%

9,7%

10,1%

24,1%

25,6%

30,5%

100,0%

N

61

64

152

162

193

 

T16

%

4,1%

4,2%

18,3%

25,1%

48,4%

100,0%

N

26

27

117

161

310

 

T17

%

16,9%

11,1%

24,0%

18,5%

29,5%

100,0%

N

107

70

152

117

187

 

T18

%

17,9%

16,2%

27,4%

17,1%

21,5%

100,0%

N

115

104

176

110

138

 

T19

%

7,3%

10,4%

20,2%

22,6%

39,6%

100,0%

N

47

67

131

146

256

 

T20

%

10,7%

14,2%

24,2%

19,3%

31,5%

100,0%

N

70

93

158

126

206

 

Fuente: Elaboración propia

El uso de las Webs 2.0 y el uso de la tecnología por parte de los estudiantes se encuentra relacionada. Así, en la tabla 5 se muestran el test Chi-Cuadrado x2 de Pearson, a través del cual se puede ver si existe o no relaciones de dependencia entre las variables, y la fuerza de la relación entre las mismas a través del test V de Cramer.

Tabla 5
Test x2de Pearson y V de Cramer

 

 

T1

T4

T14

T15

T16

T17

T18

T19

T20

U1

x2

27,431

28,938

10,155

20,795

16,247

35,797

14,391

16,791

47,051

p.lim

0,037

0,024

0,858

0,187

0,436

0,003

0,570

0,399

0,000

V

0,105

0,108

0,065

0,093

0,081

0,121

0,076

0,082

0,137

U2

x2

18,765

24,522

18,577

22,090

31,260

8,970

8,043

19,065

32,418

p.lim

0,281

0,079

0,291

0,140

0,012

0,915

0,948

0,265

0,009

V

0,090

0,104

0,091

0,099

0,117

0,063

0,059

0,091

0,118

U3

x2

25,969

34,794

11,176

14,895

9,893

38,012

19,470

11,484

9,951

p.lim

0,054

0,004

0,798

0,532

0,872

0,002

0,245

0,779

0,869

V

0,132

0,154

0,088

0,101

0,082

0,160

0,115

0,088

0,081

U4

x2

22,279

22,050

26,177

13,277

13,735

14,836

16,385

33,526

23,525

p.lim

0,134

0,142

0,052

0,652

0,618

0,537

0,426

0,006

0,100

V

0,110

0,110

0,121

0,087

0,087

0,091

0,096

0,136

0,113

U5

x2

12,212

38,880

43,478

23,323

16,589

16,663

22,241

16,143

19,195

p.lim

0,729

0,001

0,000

0,105

0,413

0,408

0,136

0,443

0,259

V

0,092

0,166

0,176

0,129

0,108

0,108

0,125

0,106

0,115

U6

x2

25,668

25,372

40,881

28,564

20,704

21,958

13,632

15,349

27,878

p.lim

0,059

0,064

0,001

0,027

0,190

0,145

0,626

0,499

0,033

V

0,123

0,123

0,158

0,133

0,112

0,116

0,090

0,096

0,128

U7

x2

32,271

19,919

28,720

37,505

26,676

20,807

39,785

25,073

28,750

p.lim

0,120

0,701

0,231

0,039

0,320

0,650

0,023

0,402

0,230

V

0,111

0,088

0,106

0,122

0,102

0,091

0,124

0,098

0,105

U8

x2

12,966

16,828

31,146

16,564

24,901

35,624

23,603

24,011

21,696

p.lim

0,879

0,664

0,053

0,681

0,205

0,017

0,260

0,242

0,357

V

0,090

0,103

0,141

0,103

0,126

0,151

0,122

0,123

0,116

U9

x2

27,024

25,528

22,883

25,573

15,931

20,859

26,408

18,531

32,283

p.lim

0,041

0,061

0,117

0,060

0,458

0,184

0,049

0,294

0,009

V

0,112

0,110

0,105

0,111

0,087

0,100

0,111

0,093

0,122

U10

x2

20,260

19,715

9,181

25,771

22,478

21,933

30,966

18,010

12,522

p.lim

0,209

0,233

0,906

0,057

0,128

0,145

0,014

0,323

0,707

V

0,131

0,129

0,090

0,151

0,139

0,137

0,163

0,124

0,102

U11

x2

19,611

25,759

34,315

13,008

21,100

11,687

20,914

23,207

18,335

p.lim

0,238

0,058

0,005

0,672

0,175

0,765

0,182

0,108

0,305

V

0,099

0,114

0,133

0,082

0,103

0,077

0,103

0,108

0,095

U12

x2

18,006

16,159

27,187

23,571

17,288

23,760

22,505

22,621

15,628

p.lim

0,324

0,442

0,039

0,099

0,367

0,095

0,128

0,124

0,479

V

0,121

0,115

0,151

0,141

0,119

0,139

0,136

0,136

0,112

Fuente: Elaboración propia

Tal y como se observa en la tabla anterior, y dentro de aquellas relaciones entre variables con una probabilidad límite inferior o igual a 0,05 (p ≤ 0,05), lo que indica que existe dependencia entre las variables analizadas, todas y cada una de estas relaciones tienen una relación o un efecto pequeño, ya que la V de Cramer presenta para todos los casos valores comprendidos entre 0,1 y 0,3.

La relación entre la estadía en la universidad (F2) y el uso de la Web 2.0 en la universidad se presenta en la tabla 6. En ella, se observa dependencia entre las variables “años en la universidad” y “U1 –Whatsapp-”, “U5 –Slideshare-”, “U8 –La nube-”, “U9 –Correo-” y “U11 –Wikipedia-”, si bien, todas y cada una de estas relaciones entre las variables, tienen un efecto pequeño.

Tabla 6
Relación Uso de la Web 2.0 en la universidad
y la estadía en la universidad

 

 

U1

U2

U3

U4

U5

U6

F2

x2

35,229

13,351

9,014

7,394

30,860

4,155

p. lim

0,000

0,100

0,341

0,495

0,000

0,843

V

0,170

0,109

0,110

0,091

0,208

0,071

 

U7

U8

U9

U10

U11

U12

x2

8,682

25,967

26,891

6,604

18,200

13,889

p. lim

0,370

0,004

0,001

0,580

0,020

0,085

V

0,092

0,182

0,160

0,107

0,136

0,151

Fuente: Elaboración propia

En cuanto a la relación entre la estadía en la universidad (F2) y el uso de la tecnología por parte de los universitarios, en la tabla 7 se muestran los resultados, donde se observa dependencia entre la variable “años en la universidad” y “T17” y “T18”, aunque, al igual que en las relaciones de la tabla anterior, se trata de efectos pequeños.

Tabla 7
Relación percepción de la tecnología por parte
de los universitarios y la estadía en la universidad

 

 

T1

T4

T14

T15

T16

F2

x2

4,535

8,850

6,492

0,998

11,839

p. lim

0,806

0,355

0,592

0,998

0,159

V

0,060

0,084

0,072

0,028

0,097

 

T17

T18

T19

T20

 

x2

19,852

15,837

12,949

6,663

p. lim

0,011

0,045

0,114

0,573

V

0,127

0,112

0,101

0,072

Fuente: Elaboración propia.

Finalmente, mediante el análisis que se muestra en la tabla 8 es contrastado que las medias que se comparan no son iguales para las variables pertenecientes al uso de la Web 2.0, donde es asumida una homocedasticidad de las mismas (p > 0,05 para Levene).

Tabla 8
Análisis ANOVA “uso de la Web 2.0 en la universidad” según “estadía en la universidad”

 

ANOVA CON AÑOS UNVIERSIDAD

Prueba de homogeneidad de varianzas

 

F

p. lim

Levene

p. lim

U1

3,335

0,020

14,181

0,000

U2

5,168

0,119

3,977

0,019

U3

1,727

0,486

0,840

0,433

U4

1,310

0,743

0,847

0,429

U5

35,810

0,000

2,404

0,092

U6

1,062

0,725

0,002

0,998

U7

8,651

0,024

0,522

0,594

U8

28,525

0,000

0,912

0,403

U9

22,002

0,000

1,621

0,199

U10

3,624

0,206

4,403

0,013

U11

7,905

0,027

0,537

0,585

U12

4,493

0,097

7,786

0,001

Fuente: Elaboración propia

En el análisis ANOVA presentado en la tabla encontramos diferencias significativas en la estadía en la universidad respecto de las variables U5, U7, U8, U9 y U11 pertenecientes al uso de la Web 2.0.

5. Conclusiones

El mundo universitario se encuentra en un continuo cambio en pro de una educación más competente y focalizada en la calidad de la enseñanza-aprendizaje. Este estudio fue llevado a cabo en la Sede Central de la Universidad Tecnológica de Santiago en Santiago de los Caballeros, basándose el cuestionario en el uso de la Web 2.0 y de las tecnologías, preguntando a los estudiantes sobre estas cuestiones mediante un cuestionario debidamente estructurado.

El perfil de los estudiantes encuestados es el de una mujer, de República Dominicana en 9 de cada 10 casos, con una edad comprendida entre los 18 y los 25 años, siendo el celular el dispositivo más empleado. La estadía en la universidad es de entre un año y tres en la mitad de los casos, donde la carrera estudiada predominante es medicina, seguida de odontología, contaduría pública e ingeniería civil. Estos mismos estudiantes afirman que el uso de las herramientas Web 2.0 variaban su uso en función de cual fuese dicha herramienta. Así, declaran usar todos los días Whatsapp, Facebook, Google Académico, YouTube y Wikipedia. Por el contrario, Twitter, Instagram, Slideshare, la nube, Evernote y LinkedIn no eran usados en ámbito universitario.

Se han detectado dependencia entre las diferentes variables que componen el “uso de la Web 2.0 en la universidad” y la “percepción de la tecnología por los universitarios”, si bien, dichas relaciones entre variables resultaron ser pequeñas, a raíz del análisis realizado mediante V de Cramer. De igual forma, se ha detectado dependencia entre la variable sociodemográfica “años en la universidad” con el uso de Web 2.0 como Whatsapp, Slideshare, la nube, correo electrónico y Wikipedia, y con variables pertenecientes a la “percepción de la tecnología por los universitarios” (T17 y Y18, concretamente).

Finalmente, a través del análisis ANOVA, se evidenciaron diferencias significativas en la variable “años en la universidad” respecto a algunas de las variables que conforman el “uso de la Web 2.0”, siendo estas Slideshare (U5), YouTube (U7), la Nube (U8), correo electrónico (U9) y Wikipedia (U11). 

Los resultados obtenidos a través de este estudio pueden ser de gran utilidad para la Universidad Tecnológica de Santiago, implementando nuevas estrategias de apoyo al uso de Web 2.0 y afianzando el uso de otras ya en uso por los estudiantes de esta institución universitaria. Durante la realización del estudio, se localizaron una serie de limitaciones, ya que nos hubiese gustado llevar a cabo este estudio tanto en otras sedes de la Universidad Tecnológica de Santiago como en otras universidades de República Dominicana. Como futuras líneas de investigación, resultaría interesante conocer otros aspectos relacionados con el comportamiento de los estudiantes en la Web 2.0, así como la ampliación del estudio a otras sedes y universidades dominicanas, en busca de realizar un análisis comparativo en el uso de las herramientas y tecnologías de la Web 2.0.

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1. Doctor por la Universidad de Sevilla (España). Vicerrector de Producción e Investigación Científica de la Universidad Tecnológica de Santiago (República Dominicana). Correo electrónico de contacto: franorgaz@utesa.edu

2. Doctor por la Universidad de Córdoba (España). Profesor del Departamento de Estadística, Econometría, Investigación Operativa, Organización de Empresas y Economía Aplicada de la Universidad de Córdoba. Correo electrónico de contacto: l62mocus@uco.es

3. Máster en Ciencias de la Educación por la Universidad Tecnológica de Santiago. Profesora de la Facultad Ciencias y Humanidades de la Universidad Tecnológica de Santiago. Correo electrónico de contacto: candidadominguez1@docente.utesa.edu


Revista ESPACIOS. ISSN 0798 1015
Vol. 39 (Nº 43) Año 2018

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