Espacios. Vol. 19 (1) 1998

La coordinación vertical a través de la tecnología de la información: un caso de industria agroalimentaria y de asociación de agricultores. 2/3

Vertical coordination through information technology: A case of the food industry and of farmers associations

Pedro Sánchez Inchusta y Katrin Simon Elorz


3. Sistemas interempresariales basados en la TI: Algunos estudios de casos

En los años 80 se ha producido un crecimiento exponencial de estructuras organizacionales basadas en la cooperación, como un mecanismo alternativo a los de autoridad y mercado. (Menguzzato, 1992).

Los acuerdos de cooperación o alianzas estratégicas, si bien comportan un riesgo reflejado en su alta tasa de fracaso, ofrecen también unos beneficios potenciales, particularmente relevantes en el entorno de los 90 (Menguzzato, 1995). Esta adecuación del mecanismo de cooperación a las características actuales y previsibles en un futuro próximo del entorno competitivo, unido al mencionado crecimiento, ha llevado a la mayoría de los autores a prever un incremento continuado de la importancia relativa de la estrategia de cooperación (Fernández, 1993; Cauley, 1995).

Esta transformación del paradigma empresarial tiene también un evidente reflejo en el subsistema de información. Toda alianza estratégica comporta el establecimiento de un Sistema Inter-empresarial (SIE), bien sea informatizado o manual (Cash, 1986; Johnston, 1988; O'Callaghan, 1991). Las empresas implicadas en una alianza deben optar, o por la gestión manual de toda la información intercambiada (opción normalmente inviable), o por la interconexión de sus respectivas Aplicaciones Informáticas, con la correspondiente problemática de compatibilidad, o mas propiamente, de capacidad de integración.

Se puede afirmar, desde el punto de vista económico, que el origen de los SIEs (Sistemas Interempresariales), está en los acuerdos de colaboración entre empresas. La TI permite a la empresa el intercambio de información fuera de los límites de la propia empresa. Para este cambio de información las empresas definen una serie de sistemas cuyos conceptos suelen denominarse a través de varios términos y que no siempre significan lo mismo (Montebugnoli y Schiattarella, 1.990). Por una parte el concepto de red corresponde a sistemas de informatización computerizados que son compartidos por varios usuarios y que pueden utilizarse tanto desde el punto de vista interno como externo. Por otra parte, los SIEs son estructuras de redes configuradas entre varias organizaciones o empresas conectadas entre sí a través de determinados sistemas de telecomunicación.

Cabe destacar la bidireccionalidad entre el paradigma empresarial y el sistema de información, siendo esta relación uno de los ejemplos más claros del papel de capacitador esencial de la tecnología de la información (Hammer, 1990; Hammer, 1993)y de su interdependencia con la estrategia de la empresa (Andreu, 1991); el caso más extremo lo constituyen las Alianzas hechas viables por la tecnología de la Información (IT enabled alliances) (Cash, 1992; Venkatraman, 1994).

Las razones por las que una o varias empresas deciden desarrollar un SIE son las mismas que determinan los acuerdos de colaboración entre empresas. Algunas de estas razones (Costa, 1.990; O'Callaghan, 1.991) están relacionadas con la mejora de la competitividad, participación en un circuito de transferencia, penetrar en mercados exteriores, incorporarse a nuevos mercados o mejoras en especialización, flexibilización y estandarización.

En los últimos años estos sistemas han experimentado un espectacular desarrollo, motivado por las siguientes razones (Mc Farlan, Cash y Mc Kenney, 1.990): (1) la necesidad de un intercambio rápido y fiable de la información; (2) la evolución de directrices estándares; (3) implantación propia de la TI en los procesos internos de la empresa; (4) calidad técnica y capacidad de la TI; (5) uso de la TI para distinguir el producto o servicio de la empresa.

El recurso de la externalidad exige la organización de la misma. No sólo habrá que tener en cuenta la clasificación en base a las características técnicas del sistema, sino que además habrá que considerar como la existencia de SIEs condiciona la organización interna de la empresa. Las clasificaciones de los SIEs están desarrolladas en la literatura y no son objeto de este trabajo (Costa, 1.990; Smaol-El-Hadj, 1.990; Konsynsky & Mc Farlan, 1.991; O'Caliaghan, 1 .991; Emery, 1.990) En este trabajo, se ofrece información de como la TI puede ser utilizada para fomentar la coordinación vertical entre los agricultores y la industria alimentaria, o como se pueden establecer restricciones verticales en caso de no incorporación.

3.1. Cooperativa hortofrutícola

Las agrupaciones de agricultores son las alianzas menos frecuentes frente a la industria alimentaria, a pesar de que pueden ser consideradas como las mas necesarias. La estructura del mercado, está integrada en el lado de la oferta por un conjunto de agricultores, con volúmenes de producción reducidos y, por lo tanto, con un poder de negociación muy bajo derivado de su tamaño.

La industria alimentaria, por el contrario, en muchas ocasiones se constituye como una entidad con un volumen de ventas importante y alto grado> de concentración. En estos casos se producen unas relaciones de autoridad de carácter descendente y los agricultores, actúan como precio-aceptantes al no poseer poder de negociación alguno frente a la gran industria.

Esta es la situación de partida, para que un grupo de agricultores pertenecientes a varias cooperativas e integrados en una cooperativa de segundo grado se plantearan otro tipo de estructura negociadora -modificación de la estructura de mercado-.

La presencia de las cooperativas es importante en la estructura agraria de muchas regiones españolas, y se ha revelado como una adecuada estructura para garantizar al agricultor una mejora en la renta. En la región que nos ocupa, existe desde el año 1.981 una cooperativa de segundo grado, que ha permitido conseguir importantes mejoras en la renta de los agricultores.

El objetivo de esta cooperativa es controlar el 75% de la producción agraria de la región, comercializando en fresco un tercio y el resto transformarlo básicamente en conservas y congelados, un 40% con marcas propias y el resto venderlo a la industria o comercializarlo con marcas de grandes cadenas de distribución. Esta cooperativa, dividida en secciones facturó en la campaña 1.994-95 un volumen de 28.436 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 3,6%, tasas de crecimiento mantenidas prácticamente desde su puesta en funcionamiento, con más de 160 cooperativas asociadas, emplea ~ a 108 personas a las que hay que añadir los concertados en el régimen agrario ~ para labores de preparación y selección de frutas y verduras (12 personas).

Con esta trayectoria en la comercialización de producto agrario, en el año 1.992, se constituyó una OPFH (Organización de Productores de Frutas y Hortalizas) para canalizar hacia la industria o hacia el mercado la producción de frutas y hortalizas. En la primera campana 91/92 ya se superan los 1.000 millones de pesetas, con mas de 3.000 socios productores y casi 30.000 toneladas de producto comercializado.

El objetivo fundamental de la OPFH era incorporarse al mercado en unas condiciones de competencia para conseguir una mejor integración de la cadena de valor con sus clientes, tanto industria alimentaria como cadenas de distribución. Para ello se pensó en un centro que permitiera un mayor poder de negociación frente a clientes, sin que estuviera penalizado por unos elevados costes de mano de obra -estrategia de liderazgo en costes-. La alternativa elegida fue la incorporación de Tecnología de la Información, como elemento impulsor de la coordinación vertical sin que esto supusiera que la relación de autoridad tuviera que ser siempre descendente.

La TI se incorpora en la preparación y el manipulado de los productos, el control de instalaciones de refrigerado, el etiquetado y empaquetado del producto para su comercialización, la gestión de las salidas de los productos, todo ello integrado con la gestión económico-financiera de la empresa.

Los objetivos de la incorporación de la TI en la empresa han sido:

Todo el tratamiento informático del producto, se encuentra integrado con la gestión financiera, permitiendo liquidaciones individuales a los agricultores en función de la calidad del producto aportado propiciando un más alto grado de satisfacción.

El objetivo final de estos centros debe ser la mejora de las relaciones verticales entre agricultores e industria, la TI lo permite al propiciar ventajas importantes en términos de coste. Estas ventajas deben tener su reflejo en términos de rentabilidad que es el parámetro que debe mantenerse tanto a corto como a largo plazo.

Después de tres años de funcionamiento, ya se está planteando la ampliación del centro consecuencia del crecimiento del volumen de producto que se comercializa. Así, en la campaña 1.994/95, se produce una consolidación de la actividad general, con crecimientos muy importantes, 15% en toneladas y 20% en pesetas. El volumen de facturación en esta campaña se sitúa en 2.400 millones de pesetas, mas de 80.000 toneladas de producto comercializado y casi 5.000 socios productores, lo que proporciona una idea del desarrollo de la empresa.

Se ha elaborado un indice que permite medir si el precio obtenido por los agricultores a través de la OPFH es mayor o no que el que hubieran obtenido de forma individual. La legislación concerniente a cooperativas permite liquidar a los socios en función del precio conseguido, por lo que en la cuenta de resultados el objetivo no es la masificación del beneficio sino la maximización de la renta del socio, que aparece en la partida de compras de la cuenta de resultados como precio de liquidación. Al analizar la cuenta de resultados de estas cooperativas, no se puede calcular la rentabilidad a través del beneficio como en el caso de otras sociedades y, para ello se adopta un ratio que mide la mejora en la liquidación del socio, que es el ratio compras ventas .

Este ratio debe ser superior en las cooperativas que en otras empresas con distinta forma jurídica y, por lo tanto cuanto mayor sea la diferencia, mayor será la rentabilidad obtenido por el socio productor. Estos datos se van a comparar con los resultados obtenidos por término medio por el agricultor a través de los datos recopilados por la Red Contable Agraria.

Para el período 1.992/94, los resultados obtenidos con los dos tipos de estructuras son los que aparecen en el Cuadro 3. Como se observa la importancia de las compras sobre la cifra de negocios es mucho más importante en la cooperativa que la media del sector. Esto pone de manifiesto que la cooperativa es la que ofrece unos mayores Indices de rentabilidad al agricultor.

Esto es consecuencia de la mejora en las relaciones verticales entre los agricultores y el siguiente eslabón de la cadena de valor, la industria alimentaria o las grandes cadenas de distribución.

La TI se revela como un instrumento capaz de mejorar los costes en el tratamiento y manipulación de productos agroalimentarios, y como a través de su integración se pueden conseguir mejoras en la coordinación vertical, tanto de comunicación, como liquidación de precios por calidades, como incremento del poder de negociación de los agricultores.

3.2. Industria Alimentaria

La industria alimentaria, se encuentra en una posición intermedia en la Cadena de Valor del producto, con unos proveedores que son los agricultores, sobre los que tiene un amplio poder de negociación, y con grandes clientes que son las cadenas de distribución.

El caso de la industria que nos ocupa, incorpora tecnología de la información aunque con desigual aplicación y resultados en clientes y proveedores.

Esta empresa, pertenece a un grupo multinacional con plantas en España, Alemania, Perú y organizada divisionalmente por productos: confituras, espárragos, aceitunas, tomate, pimiento, ... como principales productos comercializados. Su volumen de facturación (1.991) es de 4.786 millones de pesetas y las inversiones realizadas en los últimos años han ascendido a 2.400 millones de pesetas.

En el año 1.991 tiene un volumen de exportación de 114,8 millones de pesetas, y entre los países a los que exporta destacan Francia (64,58%), Alemania (13,37%), Italia (6,13%), y Reino Unido (7,11%). Los productos que exporta son principalmente: tomate triturado, espárragos en conserva, aceitunas, alcachofas, verduras en conserva y salsa de pizza. Con estos datos, este grupo agroalimentario se sitúa en los primeros puestos de Europa, con una capacidad total de producción de 77.000 toneladas al año.

Para poder manejar la cantidad de información que se genera en este proceso, se estudió en el año 1.989, la posibilidad de continuar con la ili informatización de la empresa, con una mayor presencia de la TI. Sin embargo, este planteamiento no tenia las mismas necesidades en cuanto a los dos eslabones de la cadena de valor: clientes y proveedores.

La situación de los proveedores, está constituida, con carácter general, por agricultores que firman contratos de aprovisionamiento a un precio pactado a principio de temporada, en algunos casos, y, en otros estas entregas se producen en el momento de la cosecha a un precio en función de la evolución del mercado y sin garantía de aceptación de todo el producto que pueda entregar el agricultor.

La situación con los clientes es la negociación con grandes cadenas de distribución que imponen condiciones en cuanto a plazos de entrega y, en muchos casos, de precios.

La prioridad estaba pues clara, que las primeras mejoras deberían efectuarse con los productos a entregar a los clientes, desarrollando para ello una aplicación de gestión de almacén a través de ondas cortas de radio, produciéndose una integración total de la Cadena de Valor. Este sistema permite conocer desde que el producto entra en el almacén de la empresa, el agricultor que lo suministro, el momento del tiempo en el que se produce la entrega, hasta que pasa a fabricación. Informáticamente se reúnen todos los datos relativos a fabricación, hasta que el producto ya terminado pasa al almacén a la espera de ser distribuido al cliente. La gestión de almacén se realiza a través de unas terminales de ordenador incorporadas a la carretilla del almacén y conectadas al ordenador central de la empresa.

Una de las razones que llevó al desarrollo de la aplicación fue el evitar que en el almacén permanezcan productos con mayor antigüedad que otros a los que se ha dado salida, o que no se "olviden" referencias en el almacén. Algunos de los productos que comercializa la empresa, son específicos y se pueden organizar en estanterías, pero hay otros, como es el caso del tomate triturado cuyo margen unitario no permitiría ya que se trata de un producto barato y que ocupa una superficie muy importante en el almacén.

La situación actual es que la empresa ha seguido desarrollando las aplicaciones relacionadas con clientes, sin que se haya incorporado ninguna mejora en las comunicaciones con los proveedores, las relaciones verticales siempre son descendentes con imposiciones en cuanto a plazo, cantidad, fecha de entrega y precio. El poder de negociación de proveedores -agricultores- es prácticamente nulo y la TI proporciona ventajas solo a una de las partes.

La TI ha permitido un mejor control de producto, un mayor conocimiento del coste al lograr una mejor gestión de los almacenes y todas las negociaciones en cuanto al precio de la materia prima han sido a la baja, todas ellas impuestas al agricultor.

La TI puede revelarse como una barrera a la entrada, para aquellos agricultores que no sean los mas competitivos en costes, ya que la industria no va a estar interesada en volúmenes de producción pequeños. La posibilidad de mejorar esta situación, pasa por las agrupaciones de agricultores que utilizando la TI pueden mejorar las comunicaciones con la industria, conseguir mejores negociaciones en precios, e incluso realizar algunas de las operaciones de clasificación y liquidación a los agricultores por calidades sin que esta manipulación suponga un incremento del coste consecuencia de la mano de obra empleada, ya que la TI permite automatizaciones importantes de estas operaciones.

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