Alejandro A. Gutiérrez S, Ligia N. García y Raúl León
La papa es un cultivo de clima frío perteneciente al sistema agrícola de horticultura de piso alto. Debe cultivarse en tierras fértiles, suelos francos, bien drenados y aireados. Los de textura liviana son preferibles a los más pesados o arcillosos. Estas características de los suelos deben tomarse en consideración, pues el tubérculo va engrosando lentamente, y, en condiciones opuestas, se generan deformaciones en el mismo que inciden en el precio del producto al momento de colocarlo en el mercado.
Esta planta es una dicotiledonia predominantemente autógama, tallo herbáceo que crece entre 30-100 cm de altitud, con hojas compuestas e imparipignadas, inflorecencias cimosas con flores pentámeras, gamopétalas y gamosépalas. Su fruto es una baya semejante a un pequeño tomate, con un número variable de pequeñas semillas. Tiene una raíz fasciculada muy abundante en los primeros centímetros de profundidad del suelo.
El tubérculo, parte utilizable comercialmente de la planta, es un tallo modificado que funciona como órgano de almacenamiento y de reproducción asexual, se desarrolla bajo tierra por engrosamiento de la parte final de los estolones y está compuesto principalmente por almidones y pequeñas cantidades de minerales, vitaminas y proteínas.
Durante la vigencia del programa de ajuste "heterodoxo" (1983-1988), caracterizado por la aplicación de una política fomentista y de apoyo hacia el sector agrícola (fijación de los precios con base en los costos de producción internos, subsidio cambiario, al crédito, a los fertilizantes; contingentamiento y prohibiciones de importación agroalimentarias, aumento del gasto y la inversión pública en el sector, entre otras medidas), se observó que la superficie cosechada del rubro a nivel nacional se mantuvo aproximadamente en el orden de las 16.000 ha. La producción, que para 1983 fue de 225.373 tm., presentó una ligera tendencia decreciente y se situó para 1988 en 221.236 tm. El rendimiento promedio anual fue de 13.191 kg/ha. La superficie cosechada presentó una tasa de crecimiento promedio interanual del 0,1% para el período 1983-1988. (Gráficos 1 y 2 y anexo 1).
A partir de 1989, la instrumentación del programa de ajuste "ortodoxo" significó la aplicación de una nueva política agrícola, basada fundamentalmente en: la devaluación del tipo de cambio nominal, la instauración de la apertura comercial, disminución progresiva hasta su eliminación definitiva del subsidio a los fertilizantes, eliminación de las prohibiciones y restricciones a las importaciones y a las exportaciones, incremento de las tasas de interés, disminución de la cartera crediticia que la banca comercial estaba obligada a otorgar para el financiamiento del sector y reducción del gasto público dirigido hacia el sector. Como consecuencia, la superficie cosechada de papa a nivel nacional disminuyó entre 1989 y 1993 a una tasa media interanual del 11,4%. La producción que fue de 221.236 tm. para 1988, experimentó una caída y se ubicó en 1993 en el orden de las 154.248 tm. Sin embargo, el rendimiento también tuvo una tendencia creciente pasando de 13.287 kg/ ha en 1989 a 16.849 kg/ ha en 1992. (Gráficos 1 y 2, anexos 1 y 2).
Gráfico 1
Papa producción para Venezuela
1983-1993
Gráfico 2
Papa. Superficie y rendimiento para Venezuela
1983-1993
A pesar de los estímulos y de la política agrícola que caracterizó el período 1983-1988, la producción de papa a nivel nacional decreció a una tasa media anual del 0,4%. Durante el lapso 1988-1993 esta tendencia decreciente se acentuó, al mostrar la producción un ritmo promedio de crecimiento anual negativo de 7,0%. En cuanto a los rendimientos el promedio anual de rendimiento de papa por hectárea se ubicó en el período 1984-1988 en 13.191 kg/ha., mientras que para 1989-1993 aumentó a 14.580 kg/ha., experimentando una variación porcentual de un 10,5%. Finalmente, es importante destacar que durante el período 1983-1988, los precios reales recibidos por el productor a nivel nacional crecieron a una tasa media anual de 8,4%, mientras que durante el lapso 1988-1993 decrecieron a un ritmo promedio anual del 5,2%. (Anexos 1 y 2 y Gráfico 3).
Gráfico 3
Papa. Precios reales recibidos por el productor a nivel nacional
1984-1994
En este decrecimiento de los precios reales recibidos por los productores durante el lapso en consideración, tuvo mucho que ver la instrumentación de la reforma comercial agrícola a partir de 1990 y la vigencia del acuerdo de libre comercio con Colombia a partir de 1992. Ambos factores se combinaron para someter la producción nacional de papa a una mayor competencia con el producto importado. En consecuencia, los precios internos recibidos por los productores nacionales tuvieron que adaptarse y estar cada vez más influenciados por los precios de la papa importada. Esto en la práctica se reflejó en un crecimiento de los precios por debajo de la tasa de inflación, ocasionando una marcada tendencia decreciente de los precios reales recibidos por los productores, en comparación con la tendencia creciente de esta variable durante el período 1984-1988, lapso durante el cual la política proteccionista permitió que los precios reales recibidos por los productores aumentarán.
En cuanto a las importaciones de la semilla de este tubérculo, éstas presentaron una tendencia creciente durante el lapso 1983-1988 al pasar de 26.161 tm. en 1983 a 33.398 tm. en 1988. Tal situación refleja que para esa época era más rentable y sencillo importar la semilla que producirla internamente. La semilla podía importarse a un tipo de cambio preferencial sobrevaluado. Además, al adquirirla el productor ya estaba lista para la siembra, mientras que la nacional tenía que prepararse, manejarse y cuidarse hasta el momento de la siembra, bajo condiciones de luz difusa, alta humedad relativa, buena ventilación y protección de plagas por un período aproximado de 3 meses. Adicionalmente, cuando se usaba la semilla importada quedaba el envase "huacal" reutilizable para comercializar papa y otras hortalizas (Gráfico 4).
Gráfico 4
Importación de papa semilla
1983-1993
A partir de 1989, esta tendencia se revirtió, pues al incrementarse el precio de la semilla foránea, debido a la fuerte devaluación del tipo de cambio, las importaciones disminuyeron y se ubicaron para 1993 en 7.106 tm. Al caer las importaciones de este tubérculo - semilla se incrementó el uso de semilla certificada y no certificada nacional. Por otra parte, los precios nominales implícitos de semilla de papa importada, han mostrado una tendencia a incrementarse de manera exagerada muy por encima de la tasa de inflación a partir de 1989. Para este año el precio se incrementó en un 300%, para 1992 en un 558% y para 1993 aumentó en 771% con respecto al año base (1988) (Gráfico 5).
Gráfico 5
Precio implícito de semillas de papa importada
1983-1993
Por último, a partir de 1990 con la apertura del mercado, las importaciones de papa para consumo se comienzan a incrementar de manera creciente, ubicándose en 1990 en 419.346 tm y para 1993 en 107.793 tm. (Gráfico 6). Debe destacarse, que el fuerte crecimiento de las importaciones sirvió para compensar la tendencia declinante de la producción nacional. En consecuencia, la disponibilidad para consumo humano de papa a nivel de venta al detal (consumo per capita) aumentó de manera importante al pasar de 10,1 kg/hab en 1989 a 13,3 kg/hab en 1993 (Abreu, et. al, 1995).
Gráfico 8
Importación de Papa para consumo
1989-1993
El estado Mérida es un productor tradicional de papa para consumo fresco y procesado en el país, constituyendo un renglón de gran importancia económica y social en la región. En la actualidad, la producción se localiza principalmente en las zonas de Pueblo Llano, Mucuchíes y Santo Domingo. En 1994 la producción de papa en esta entidad representó el 22% del valor de la producción agrícola vegetal y el 13,2% del valor de la producción agrícola total (Ministerio de Agricultura y Cría - Unidad Estadal De Desarrollo Agropecuario -Mérida).
Al analizar las cifras de superficie cosechada en esta entidad, durante el período 1983-1993, se observó que esta variable se incrementó, mostrando un comportamiento diferente a lo que sucedió en el país. Esto se dio a pesar de que el área agrícola de la zona alta del estado, aunque es de vocación papera y hortícola, está ubicada dentro de los parques nacionales, con un régimen de uso especial. La producción durante la vigencia del programa de ajuste económico "heterodoxo" (1983-1988) se incrementó desde 26.997 tm. en 1983 a 41.565 tm. en 1988. El rendimiento aumentó desde 12.339 kg /ha en 1983 a 15.332 kg /ha en 1988, debido a la implantación de una política económica de apoyo y estímulo hacia el sector. (Gráfico 7).
Gráfico 7
Papa, superficie, producción y rendimiento para el estado Mérida
1983-1993
A partir de 1989, en el estado se observó una tendencia a incrementar la producción y el rendimiento, la producción que era de 52.767 tm. en 1989 aumentó a 60.200 tm. en 1993 y el rendimiento, que fue de 15.533 kg/ha en 1989, se ubicó en 15.884 kg/ha para 1993. En este sentido, cabe destacar que a diferencia de lo que ocurrió a nivel nacional, durante el período 1983-1988 la producción de papa del estado Mérida presentó una tasa media de crecimiento interanual positiva del 9,0%. La superficie cosechada reflejó una tasa de crecimiento de 4,4% y el rendimiento por hectárea estuvo en el orden de 14.646 kg/ha, superior al presentado por el país durante ese lapso. Para el período 1988-1993 la tasas medias de crecimiento interanual de la producción y de la superficie cosechada fueron de 7,7% y 6,9% respectivamente. Los rendimientos se ubicaron en el orden de 16.511 kg/ha. En los dos primeros casos se observó que las tendencias fueron diferentes a las presentadas por el país. Mientras que este presentó tendencia a disminuir tanto en producción como en superficie, en ambas variables el estado Mérida tuvo una tendencia a aumentar (Anexos 1 y 2).
Los mejoramientos en los rendimientos por hectárea observados tanto a nivel regional como estadal, pudiera ser atribuible al proceso de apertura y liberación de las importaciones, el cual se inició en 1990 (reforma comercial agrícola). Al someterse la producción nacional a una mayor competencia con la papa importada, el productor merideño al igual que el productor nacional se vio en la obligación de mejorar los rendimientos y disminuir los costos de producción por unidad para poder hacerle frente a la competencia de la papa importada, generándose así un proceso de reconversión y un cambio en el paquete tecnológico tradicional usado para el rubro. Se trataba de obtener mayor cantidad de producto por unidad de insumo utilizado para poder disminuir costos y vender a precios que evitara su desplazamiento del mercado por las importaciones .
Aún cuando se han incrementado la producción y los rendimientos en esta entidad, los precios reales recibidos por el productor durante el período en estudio al igual que a nivel nacional experimentaron una tasa media de crecimiento negativa de 6,3% durante el período 1988-1993 (Anexo 1 y Gráfico 8). Esto también puede atribuirse a la reforma comercial agrícola, la cual ha obligado a que los productores tengan que vender sus productos a precios competitivos, para evitar que la papa proveniente de Colombia, Canadá y otros países termine por desplazarlos del mercado nacional.
Gráfico 8
Papa, precios reales recibidos por el productor en el estado Mérida
1985-1993
La causa del incremento de la producción y de los rendimientos en el estado, podría encontrarse en que los productores han comenzado a aplicar un nuevo paquete tecnológico. Este incluye uso más racional de los insumos, prácticas agronómicas para prevenir y manejar problemas sanitarios así como la sustitución del uso de variedades importadas por nacionales y por semilla informal o pasilla. Definida esta última como los tubérculos más pequeños de una cosecha que no han sido manejados dentro del proceso de certificación de semilla nacional y que serán usados como semilla de papa en el año siguiente. La posibilidad de iniciar un proceso de reconversión en la producción de papa ha sido posible, entre otras razones, gracias a la existencia y a la difusión de tecnologías e información sobre el mejor manejo del cultivo que ha realizado el FONAIAP - Mérida, producto de un trabajo iniciado hace varios años.
B) Percepción de los productores acerca de los cambios ocurridos en el paquete tecnológico - subperíodo 1989-1993
El cuestionario aplicado a los productores, considerados como informantes calificados, residenciados en las zonas de Mucuchíes, Santo Domingo y Pueblo Llano, reveló que a partir de 1989 con la aplicación del programa de ajuste ortodoxo se generó un cambio en el paquete tecnológico (función de producción ) y en las técnicas agronómicas usadas por los productores de papa de esta entidad. Este nuevo paquete tecnológico surgió como respuesta a los cambios en los precios del producto, el aumento de los costos de producción (fertilizantes, otros agroquímicos, tasas de interés, entre otros insumos) y la necesidad de hacerle frente a la competencia externa.
CUADRO 1
CAMBIOS EN EL PAQUETE TECNOLOGICO USADO
POR LOS PRODUCTORES DE PAPA DEL ESTADO MERIDA
INSUMOS | ANTES DE 1989 (%) | AHORA (%) |
Cantidad de Semilla Certificada importada usada por ha. (Rango de variación). | 50 - 95 | 0 - 13 |
Cantidad de Semilla nacional informal (pasilla hija de importada) y de semilla certificada nacional usada por ha.(Rango de variación) | 0 - 50 | 90 - 100 |
Abono orgánico (camiones por ha) | 2 - 6 | 1,5 - 2 |
Abono químico (sacos por huacal de semilla) | 0,5 - 3 | 0,14 - 0,25 |
Fungicidas (kilogramos por tonel de agua) | 3 | 1 |
En este sentido cabe mencionar, según los resultados presentados por el cuadro 1 que :
1) Antes de 1989, con la vigencia del programa de ajuste heterodoxo basado en la aplicación de una política agrícola de estímulo a los agricultores, se observó que los productores de papa del estado usaban entre un 50% y un 95% de semilla certificada importada por hectárea. Después de 1989, con la puesta en práctica del programa de ajuste ortodoxo orientado básicamente a eliminar algunos obstáculos que entorpecían el crecimiento económico del país entre los que cabe citar: tipos de cambio sobrevaluados, tasas de interés reales negativas, política comercial incompatible con la necesidad del país de abrirse al mercado internacional y la existencia de subsidios que comprometían seriamente las finanzas del Estado e introducían distorsiones en la asignación de recursos, se observa que los productores usan entre un 0% y un 13% de semilla certificada importada. Esta cantidad la destinan fundamentalmente para la producción de semilla que luego utilizarán como insumo en la producción de cosechas posteriores.
2) Antes de 1989, los papicultores usaban entre un 5% y un 10% de semilla pasilla y entre un 0% y un 50% de semilla certificada nacional, mientras que ahora han decidido sustituir el uso de semilla certificada importada por semilla informal hija de importadas y por semilla certificada nacional, en vista de que las variedades nacionales se adaptan muy bien a las condiciones agroecológicas de la zona.
3) Otro cambio importante que se ha generado es la reducción del uso de abono químico y orgánico. Actualmente se aplican dosis más adecuadas de ambos, tomando en consideración los requerimientos del cultivo y su relación con la presencia de nutrientes en el suelo. Anteriormente por la existencia de la política de subsidios a los fertilizantes los productores usaban ambos insumos de manera irracional En el caso específico del abono orgánico aplicaban entre 2 y 6 camiones de 5 metros cúbicos cada uno por hectárea, mientras que en estos momentos han reducido la cantidad a un promedio de 1,5 a 2 camiones por hectárea. En el caso del abono químico antes de 1989 los productores usaban un promedio de 0,5 a 3 sacos por huacal de semilla sembrada. Ahora, la dosis oscila entre 1 saco por 7 huacales de semilla ( 0,14 saco por huacal) y 1 saco por 4 huacales de semilla (0,25 saco por huacal).
4) En cuanto a los insecticidas y fungicidas los productores afirman que la frecuencia de las aspersiones no ha variado. El cambio se ha generado en las cantidades y concentraciones aplicadas de estos agroquímicos. Anteriormente, debido a los bajos precios de los mismos, usaban mezclas de productos que en algunos casos tenían la misma fórmula y aplicaban sobredosis que podían afectar los rendimientos del cultivo con el consecuente impacto negativo sobre el ambiente. Ahora en vista del aumento de precios experimentado por los pesticidas, los productores entrevistados manifiestan haber reducido la dosis en aproximadamente el 50%, pues leen las instrucciones que trae el envase y solicitan asesoría técnica de los organismos públicos y de las casas comerciales que los suministran acerca de cómo, cuánto y cuándo aplicarlos. Tratan de hacer las aplicaciones en el momento oportuno, con la dosis necesaria y cuándo la situación realmente lo amerite.
Lo expuesto anteriormente refleja los cambios que se han generado en la producción de papa del estado Mérida a partir de 1989 en virtud del cambio en los precios relativos de los insumos requeridos para la producción, de la aplicación de la reforma comercial agrícola y de la eliminación de las políticas fomentistas. Los productores ahora solicitan más apoyo técnico, usan mejor los recursos disponibles, combinan de manera más adecuada los insumos para reducir los costos de producción y son más eficientes. Aun cuando el relieve es una limitante importante para la mecanización del cultivo, han aumentado los rendimientos y al mismo tiempo han mejorado la calidad del producto. Estos resultados son compatibles con la hipótesis de trabajo, la cual se planteó en los siguientes términos: "Los programas de ajustes instrumentados desde 1983 en sus dos versiones "heterodoxa" y "ortodoxa" generaron efectos diferenciados en la producción, productividad y en la función de producción (paquete tecnológico) usado por los productores de papa en el estado Mérida".
Es importante destacar que los productores ahora demandan en mayor grado la asistencia técnica. Los productores de Pueblo Llano, pertenecientes a la Cooperativa "La Trinidad", han tratado de resolver el problema de la asistencia técnica mediante la contratación de dos agrotécnicos. Ellos brindan asesoría en la casa comercial expendedora de insumos agrícolas y realizan trabajos de campo y visitas a las unidades de producción para sugerir a los productores los correctivos necesarios. Otro caso es el del Centro Campesino "El Convite", organización no gubernamental que junto con el FONAIAP brinda asesoría técnica a los productores del área de influencia de Mucuchíes.
Finalmente, a partir de los registros del FONAIAP - Mérida, se observa que las solicitudes de análisis de suelos y otros servicios de asesoría se han incrementado sustancialmente a raíz de la puesta en vigencia del programa de ajustes de 1989.
C) Percepción de los agrotécnicos acerca de los cambios ocurridos en el paquete tecnológico - subperíodo 1989-1993
Del análisis de las respuestas a un cuestionario aplicado a un grupo representativo de ocho agrotécnicos, considerados como informantes calificados, que trabajan en investigación o en asistencia técnica con el cultivo papa, se concluye que: los cambios generados en la producción de papa del estado Mérida, a raíz de la instrumentación de la apertura comercial y un nuevo entorno macroeconómico, son positivos. El productor merideño para lograr mantenerse en el mercado y reducir los costos de producción ha modificado el paquete tecnológico tradicional usado para la producción del rubro.
Los cambios generados en la función de producción de papa en el estado, según la opinión de los agrotécnicos, se pueden resumir de la siguiente manera:
1) Uso más racional de los fertilizantes y de los agroquímicos en general.
2) Aplicación de dosis más adecuadas de los abonos, de acuerdo con el requerimiento y lo sugerido por el análisis de fertilidad del suelo.
3) Uso de controles biológicos, tecnologías de post cosecha requeridas en el manejo y cuidado de la semilla e incorporación de algunos productores al programa de producción de semilla certificada nacional desarrollado por el Servicio Nacional de Semillas (SENASEM) a través del FONAIAP.
4) Adopción de técnicas agronómicas apropiadas por parte de los agricultores, tales como: preparación de suelo, densidad de siembra, riego, aporque, abonamiento, entre otras. Así mismo, se realiza un más eficiente manejo de plagas y enfermedades con la utilización de métodos integrados que incluyen el uso de prácticas agronómicas, control biológico y finalmente protección y/o controles químicos. Por otra parte, los productores ahora combinan de manera más adecuada los insumos y las prácticas agronómicas, lo cual se ha traducido en un incremento de la producción y de los rendimientos por hectárea. Los productores aunque desearían que las importaciones se controlen a través de los viejos métodos, tienen la percepción de que se requiere ser más eficiente, mejorar la calidad del producto y producir a precios con los que se pueda competir con la papa importada para mantenerse en el mercado.
5) Anteriormente no existía ningún incentivo por parte de los productores para producir y usar semilla de papa certificada nacional. A partir de 1989 esta situación se revierte. Ahora muestran interés por usar variedades nacionales y semilla informal (no certificada) en vista del incremento de precios experimentado por las variedades importadas, la eliminación de los subsidios y por haber comprobado que ésta puede ser superior en calidad y rendimiento.