Alberto Lovera
Después de la construcción del edificio del Banco del Libro, se buscan nuevas oportunidades. El Arq. Alejandro Calvo dirige el proceso para la elaboración de un proyecto para la sede del INCE en Mérida. Cuando se ha entregado el proyecto completo, esa Institución es declarada en reorganización y la obra no es construida.
Lo que sí se concreta es la solicitud de la Fundación Instituto de Ingeniería para construir una edificación de 4.000 m2 que constituiría la ampliación de dicha Institución. Para el IDEC es un reto, pues las condiciones son que sólo hay once meses para realizar el proyecto y la construcción, pues tiene fecha fija de inauguración en el marco de un convenio internacional.
Bajo la nueva estructura organizativa y contando con la empresa TECNIDEC se lleva a cabo el proceso en el tiempo previsto. Se trata del mismo sistema SIEMA y, como en las otras ocasiones, se incorporan nuevos componentes para los cerramientos y mejoras en el proceso de producción y ensamblaje de la estructura. En este caso, sin embargo, hay un cambio: todos los elementos estructurales son producidos en la Planta Experimental del IDEC, lo cual supone la necesidad de contratación de personal para ello y la puesta a prueba de la capacidad de respuesta de la planta.
TECNIDEC funcionó en esta obra no sólo como comercializador de la tecnología del IDEC sino como contratista general de la obra. Dirigió la construcción, contratando a las empresas especializadas en el caso de pilotaje, instalaciones eléctricas y sanitarias, etc.
La construcción de esta edificación del Instituto de Ingeniería de Sartenejas (1991) significó un fortalecimiento de la difusión de esta tecnología en el mercado. Otros clientes se interesaron a partir de allí. En uno de los casos, se buscó al IDEC para que autorizara el uso del SIEMA en la construcción de un edificio de laboratorios de la Procter & Gamble, en la Yaguara, Caracas (también en 1991). En este caso, TECNIDEC realizó el proyecto estructural y cobró una pequeña cantidad por el uso del sistema. Su interés estaba más en que se trataba de un cliente importante y en que se pondría a prueba el sistema usado por otros arquitectos. En este caso, nuevamente, se incorporaron nuevos elementos de cerramiento (mampostería y protección con elementos de plástico reforzado con fibra de vidrio).
Desde aquel intento en 1978 de introducir de manera masiva el SIEMA (entonces en su versión VEN-UNO) a través de las instituciones estatales de producción de edificaciones educativas, que no se concretó sino puntualmente, le tocó directamente al IDEC gestionar su uso. Es sólo en 1992 cuando logra que sus productos sean asimilados por el sector productivo de una manera cualitativamente diferente. En este caso se trata de una importante empresa privada del país.
En efecto, en abril de 1992 se firmó un Contrato de Licencia de uso del Sistema SIEMA entre CORYLUM C.A., empresa del Grupo CORIMON, y TECNIDEC S.A., empresa universitaria adscrita al IDEC. El Grupo CORIMON se había interesado en esta tecnología, a partir de la construcción del edificio del Instituto de Ingeniería.
Esta es una nueva etapa en el proceso de gestión de tecnología del IDEC. Se trata de una negociación de una tecnología desarrollada por ese Instituto, producto por cierto de otro convenio de tecnología, aquel de transferencia con el grupo CLASP, aunque ya es un sistema que ha madurado en un trabajo de investigación y desarrollo posterior a esa primera experiencia.
Este contrato TECNIDEC-CORYLUM tiene la importancia del “efecto demostración”. Es posible transferir los resultados del sector de investigación y desarrollo venezolano al sector productivo venezolano.
El contrato de Licencia de uso del sistema SIEMA firmado con la empresa CORYLUM C.A., le permite a ésta la construcción durante diez años de unos cientos de miles de metros cuadrados, mediante el pago de una regalía a TECNIDEC, S.A., de un porcentaje del valor de la estructura de las obras donde se utilice ese sistema. La licencia tendrá carácter de exclusividad en el territorio nacional para la empresa contratante, excepción hecha de TECNIDEC, S.A., quien la podrá seguir utilizando a su conveniencia.
El contrato incluye un catálogo de especificaciones del uso del sistema, se trata de una documentación completa desde los elementos fundamentales hasta los últimos detalles, cosa que sólo poseen pocos sistemas del IDEC, sobre todo los de este tipo mucho más complejos, a diferencia de sistemas, como el SICUP (Sistema IDEC de Cubiertas de Plástico), cuya documentación es relativamente sencilla, dadas sus características.
La empresa CORYLUM ha inaugurado la licencia de uso del Sistema SIEMA con la construcción de la Sede del Grupo CORIMON en la Zona Industrial de Valencia, Estado Carabobo. Una edificación de 8.000 metros cuadrados.
El caso que hemos presentado nos permite ilustrar como la gestión tecnológica debe verse como un proceso. Ello es aplicable tanto a la organización como a los proyectos concretos.
El IDEC ha ido evolucionando y transformando su organización y su gestión a la luz de su experiencia, y en la búsqueda de aumentar su capacidad de respuesta. Sus áreas de trabajo se han ido perfilando cada vez más, han crecido y se han complejizado las unidades de apoyo, en particular su Planta Experimental. También ha gestado nuevas formas de responder a sus objetivos y políticas.
De igual manera, el Proyecto CONICIT-IDEC-CLASP y el desarrollo del Sistema SIEMA hasta su comercialización (vía un contrato de licencia de uso), nos muestran cómo van concurriendo los distintos procesos para hacer posible que se logren los objetivos del IDEC, tanto en el campo de la investigación y desarrollo como en la introducción en el mercado de sus productos. Ello sin mencionar el fortalecimiento de sus capacidades con vistas a la docencia.
En todo el proceso que va del Proyecto CONICIT-IDEC-CLASP a los últimos desarrollos y comercialización del SIEMA nos muestra además el carácter complejo e interdisciplinario de la actividad de investigación y desarrollo y de comercialización tecnológica. No se trata sólo de la necesidad de la concurrencia de las actividades de diseño y desarrollo experimental, de requerimientos de habilidad y de economía de la construcción. Se trata igualmente del desarrollo de las destrezas necesarias para realizar la negociación de tecnología (en un caso con el CLASP, en otrocon el Grupo CORIMON y otros clientes) y de comercialización de las mismas. Capítulo aparte, tan importante como los anteriores, habría que dedicar a la negociación con las instituciones estatales con las que hay que relacionarse, particularmente compleja en el Proyecto CONICIT-IDEC-CLASP, que supuso no sólo la fase del proyecto de investigación y desarrollo sino la construcción de un prototipo utilizable.
De igual manera, a lo largo de este proceso se pone en evidencia para el IDEC la importancia de su Planta Experimental. Los innumerables inconvenientes en la producción de los componentes en este y otros proyectos del IDEC, lo ha llevado a la producción de los mismos -cuando ello es posible- en su propia planta, al menos en el caso de aquellos componentes claves de un sistema constructivo. Aspecto importante cuando aún un sistema no ha pasado por la prueba de sus primeras construcciones. En todo caso, se ha puesto de manifiesto la necesidad de una más fuerte vigilancia y supervisión en la producción de los componentes, así como una mayor consideración desde la etapa del diseño en su interfase con la producción, teniendo muy presente las características de la mano de obra disponible en el país, así como de las empresas manufactureras y de construcción.