Espacios. Vol. 18 (3) 1997

Globalidad y universalidad. 3/4

Globalization and universality

Maritza Neris, Evelyn Lobo y Mercedes Anato


Globalización, servicios y turismo

De los sectores económicos, los servicios constituyen el de mayor y más rápido crecimiento en la economía mundial. En la mayoría de los países los servicios significan la más importante fuente generadora de empleos si la comparamos con el resto de los sectores, y la vía de ampliación de puestos de trabajo en el futuro. En efecto, las estadísticas indican que Alemania se transforma de una sociedad industrial a una de servicios. Durante el año 1995 el 61% de los trabajadores de Alemania Occidental laboró en el campo de los servicios, mientras que el 35,9% se ocupó en la industria y el 3,1% en la agricultura y pesca. (Deutschland, No 6, 1996)

Dentro de lo que se ha dado por llamar "cambios de paradigma Tecnoeconómico" (Freeman Ch, 1993), los líderes en tecnología, tales como: Estados Unidos, Japón, palees de la Unión Europea, países de Europa del Este, Suiza, Canadá y Australia, muestran rasgos asociados a los procesos de innovación que afectan directamente al sector terciario de la economía.

Las características más resaltantes son: expansión del comercio mayorista y minorista, y reducción del aparato estatal en Gran Bretaña, Francia y Bélgica; crecimiento de la industria de servicios domésticos, del transporte y la distribución en Gran Bretaña, Bélgica Francia y Estados Unidos; expansión del turismo y de los servicios de esparcimiento en Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia Bélgica Suiza y Holanda; crecimiento de los comercios especializados, servicios financieros, de investigación, turismo y viajes en Estados Unidos, Alemania, Japón, Suecia, Suiza Canadá y Australia, y crecimiento de nuevos servicios de información, banco de datos e industrias de software, integración de los servicios y la manufactura, crecimiento de servicios de consultoría profesional en Japón, Estados Unidos, Alemania, Suecia, países de Europa del Este, Taiwan, Corea y Canadá. (Freeman Ch, 1993)

De acuerdo a John Naisbitt, autor de Megatrends 2000 y Global Paradox, las industrias de servicios que orientarán las economías del próximo siglo son: las Telecomunicaciones, la Informática y el Turismo; sin embargo este último como actividad económica, conlleva un impacto dinamizador sobre la economía en su conjunto, a través de la generación de ingresos por concepto de divisas, creación de fuentes de empleos directos e indirectos, inversiones y su repercusión sobre el PIB.

Además, representa una de las actividades económicas de mayor proyección mundial. En efecto, según cifras de la Organización Mundial del Turismo (OMT), en los últimos 25 años el turismo ha crecido por encima del 500%, y para el año 1995 los ingresos generados por dicha actividad, representaron más del 8% de las exportaciones mundiales y un tercio (33%) del comercio mundial de los servicios. En términos del empleo, se estima que para el período 1997-2007, el 10,6% de la fuerza de trabajo total mundial será ocupada en la prestación de los servicios de viajes y turismo, y su aporte al PIB mundial será del 10,7%. (World Travel & Tourism and Council, 1996).

El impacto del turismo en las economías de los países industrializados es evidente, solo por mencionar las de mayor auge: Unión Europea, Japón y los Estados Unidos, e inclusive los países del Sudeste Asiático. Durante el período señalado, el empleo generado por los servicios de viajes y turismo en la Unión Europea, representará el 12,8% del total de empleos, en Japón el 9,3%, en Estados Unidos el 10,4%, y en el Sudeste Asiático el 9,2%. En el mismo periodo el aporte proyectado de tales servicios al PIB de cada uno de los bloques mencionados, significa el 12,5%, 10,1%, 9,7%, y 9, t %, respectivamente. (World Travel & Tourism and Council, 1996).

El crecimiento demostrado por la actividad turística se produce como consecuencia de la apertura de las fronteras por parte de los países, la globalización de los mercados, un incremento en el tiempo de ocio asociado a una mayor capacidad de gasto de los consumidores, y por último, a los avances tecnológicos que han permitido el acceso a un transporte más eficaz y económico. (World Travel & Tourism and Council, 1996).

La globalización de los mercados turísticos implica cambios, no solo en el manejo empresarial, sino también en los modelos de los destinos turísticos. La década de los ochenta marca el inicio de un nuevo compromiso de parte de las empresas respecto a los consumidores, quienes después de valorar calidad y precio de los servicios y productos elidirán las opciones que se adapten mejor a sus necesidades. Es decir, la competencia internacional y global significa la creación de una variada y diversa oferta de servicios- prod uctos, que transforma el modelo turístico tradicional en uno más competitivo. (Molina, 1993).

Limitaciones históricas y tecnológicas

Al referirnos a limitaciones la más elemental e importante para el desarrollo de la ciencia y la tecnología la encontramos en la vida diaria, en el crecer del día a día de una población en formación donde la curiosidad por descubrir, por crear no da luces. La cultura del "saber hacer" no tiene arraigo societal. La asimilación de la tecnología es un snobismo, el deseo de explotar el potencial de la técnica y los descubrimientos no conforman la cotidianidad, no es un valor social, se exhibe como símbolo de status no como instrumento de desarrollo o creación. En el caso venezolano en particular, la eliminación de las Escuelas Técnicas Industriales agudizó el vacío, el interés crea necesidad, la curiosidad del descubrimiento genera la investigación y en nuestra sociedad no hay entusiasmo ni valor por el "saber hacer" sino por "contratar servicios"; ello no permite que halla articulación entre los factores que intervienen en el desempeño de la actividad productiva como instrumento para el desarrollo del conocimiento. En el común de la población la tecnología, principalmente, las comunicaciones han encontrado un mercado ávido de asimilarse a estándares de naturaleza diferente a las necesidades reales.

La tecnología ha traído posiciones contrarias, lo que en el pasado a través la revolución industrial fue factor unificador, en el presente globalizador su efecto es desestructurante. Una constante es la importancia de la estabilidad en las variables endógenas, entendiendo por estas lo que Jorge Sábato (6) denominó el primer "triángulo" (Ciencia - producción - poder político) del mundo moderno. (Ferrer, 1993) .

Entre los siglos XVI y XVIII, los europeos desarrollaron la ciencia como nunca antes, Holanda presenta un esquema de estabilidad entre los siglos XVI y XVII y crea las condiciones para la investigación científica y aplicación tecnológica, pero ante las presiones de Inglaterra y Francia como potencias hegemónicas cede terreno, la Revolución Industrial trajo consigo el desarrollo del capitalismo comercial europeo con los ingleses como líderes del movimiento. En el siglo XIX como en nuestros días, los países capaces de mantener este equilibrio son los L Líderes del intercambio comercial y de la nueva corriente imperialista que retoma i el poder económico en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, en " busca ya no de asimilar nuevos territorios como tal sino de asegurar mercados.

"El nuevo modelo de competencia internacional se orienta primordialmente al desarrollo de conocimientos y procesos productivos en los sectores de alta tecnología" (Cardero,1994). El paradigma tecnológico en el marco de la globalidad ha impuesto cambios nacionales, regionales y globales cada vez más interconectados, un mundo sin fronteras no implica la pérdida de los valores culturales propios, significa capacidad de convertir el conocimiento en tecnología para resolver problemas concretos. La posición competitiva que logra un país en el comercio internacional es una manifestación de su nivel tecnológico.

Las innovaciones tecnológicas, principalmente las vinculadas a las comunicaciones, afectan tanto a los países industrializados como en desarrollo pero su incidencia es más alta en los últimos, ya que las empresas de los primeros controlan los circuitos de producción y difusión cultural con alcance mundial, lo que ocasiona una situación incompatible con la realidad local de los países en E vías de desarrollo ante la difusión masiva de mensajes y valores culturales no I acordes al nivel de estos últimos, generando un conflicto que afecta la identidad cultural y ocasiona tensiones sociales. (Moneta, 1993).

El laisser faire no puede ser aplicado al fomento del sector pues se requiere de un ambiente de estabilidad macroeconómica y claras reglas de juego que permitan el impulso de la inversión para el desarrollo sostenido junto al cambio de la mentalidad para el aprovechamiento de la apertura mundial. En los países desarrollados la discusión no se centra entre proteccionismo o libre comercio, sino en como proteger o ampliar los mercados de ciertos bienes, aún cuando ello sea contrario a la teoría, por ejemplo, "EE.UU. logró la firma de la sección 301 de la Ley de Comercio Exterior, mediante la que ese país acuerda con la Unión Europea y Japón en materia de propiedad intelectual y reciprocidad selectiva para diversos sectores". (Tyson,1992). Este artículo permite a los gobiernos negociar regímenes de acceso a los mercados de bienes e inversión extranjera asegurando la competencia a las transnacionales en los países receptores.

Para las naciones en desarrollo ello implica que además de la concentración de inversiones en los países fuertes, el flujo de conocimiento queda represado en sus mismas fronteras con Para Latinoamérica el tema de la transferencia tecnológica como instrumento clave para lograr el desarrollo económico es de particular importancia y la discusión de la propiedad intelectual se torna un punto delicado cuando implica importantes limitaciones a la llegada de nuevas inversiones. Solo a través del cambio tecnológico se puede lograr un desarrollo económico sostenido. La aceptación incondicional de la ley de propiedad intelectual ahonda el abismo con los paises desarrollados, con un costo de marginación y negación al conocimiento, los avances de la ciencia junto a la posibilidad de ser competitivos (Indaecochea, 1993, 164). Este argumento apoya la conclusión de Villamizar (1995), quien afirma que''la tecnologia es un producto negociable en el mercado, bajo el control de un rlgldo oligopolio de países que la producen y comercializan." Así, Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia e Inglaterra poseen el poderío tecnológico y limitan su transferencia hacia los países en vias de desarrollo en función de garantías y perspectivas futuras a través de la figura de commodity.

Los países emergentes no tienen por qué crear Newtons para descubrir la ley de la gravedad,... Japón y los Estados Unidos ilustran claramente estos fenómenos históricos. Japon se sumo tarde a la carrera industrial, ...basándose en la adaptación de tecnología extranjera, pasó a ocupar su posición actual como pilar económico del mundo" (Samuelson y Nordhaus, 1992). El panorama para América Latina ante el siglo XXI se torna altamente complejo dado el estancamiento del gasto público en investigación y desarrollo, lo que se traduce en detrimento de la capacidad científica - tecnológica, agudizando la pendiente para el logro de un lugar en el mercado mundial. "Cuando un país emergente se aísla del proceso integracionista y se dedica a la explotación de sus ventajas comparativas naturales al Ilegar a la etapa de desarrollo de las ventajas competitivas, reguiere asimilar tecnologías y fomentar la industrialización, entonces los mercados mundiales sí resultan de difícil acceso y la integración cobra importancia" (Indaecochea, 1993). Los esfuerzos están enmarcados en la realidad de un "orden global fracturado" donde el péndulo se mueve entre "procesos de globalización comercial, financiera, política, cultural, tecnológica frente a profundas y crecientes divisiones entre los países, con un costo importante en materia de ciencia y tecnología para las economías en desarrollo, mientras para los países industrializados la microelectrónica, informática y telecomunicaciones se han convertido en factores claves para su desarrollo económico y social" (ver Sagasti, 1992).

En el pasado la tecnología unía a los países integrantes del mercado mundial, en la actualidad los nuevos paradigmas tecnológicos fracturan el orden mundial, amplían la brecha entre los que participan y los que quedan al margen de las transformaciones.

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